Nuestro itinerario de 12 días por Maldivas

Por aquí os dejamos nuestro itinerario completo por Maldivas. Hemos intentado ir al detalle y contaros nuestra experiencia lo mejor posible por si os puede servir de inspiración. ¡Allá vamos!

MALDIVAS

Día 1: llegar a Maldivas y traslado a isla Dhiffushi

Llegada al aeropuerto internacional de Malé, ubicado en la isla colindante artificial Hulhumalé. (En enero 2024, sigue funcionando el mismo aeropuerto de siempre, aunque parece que en los próximos meses se va a inaugurar uno totalmente nuevo). Hacia las las 11:30am, cogimos un speedboat directo a Dhiffushi, que sale del embarcadero situado a la salida del aeropuerto. Tenéis más información en cómo moverse en Maldivas por libre.

El trayecto en speedboat solamente duró una hora, por lo que tuvimos tiempo suficiente para aprovechar toda la tarde en la isla local. Después de comer en el Restaurante Downtown Dhiffushi (que nos encantó y volvimos un par de veces), hicimos el check-in en nuestro alojamiento, el Hotel Ameera, el cual tiene muy buena relación calidad-precio y claramente os lo recomendamos. Por la tarde fuimos a una de las tres bikini beach que hay en la Dhiffushi; para estar en el resto de playas que no son bikini beach, tanto hombres como mujeres deben utilizar camiseta y pantalón corto. (Tenemos más información de este tipo en consejos para viajar a Maldivas)Optamos por la playa del oeste que es perfecta por la tarde para ver la puesta de sol. Cuando baja la marea, parece que nunca cubre, y el reflejo del cielo en el agua es de lo más bonito que hemos visto.

*Para conocer más a cerca de Dhiffushi y otras islas del país, os dejamos el artículo sobre cuáles son las mejores islas de Maldivas.

Día 2: día completo en Dhiffushi

Dimos un agradable dar un paseo por el puerto al amanecer y vimos la llegada de los barcos de pescar toda la noche. Después de desayunar, fuimos a otra bikini beach situada al este de la isla, junto al puerto, la cual es perfecta para estar por la mañana. Es la playa más tranquila de las tres, ya que se encuentra un poco más alejada de los hoteles y restaurantes (pero no más de 5 minutos andando). Es la más cómoda para nadar, ya que cubre lo suficiente y no hay paso de barcos; sin embargo, para hacer esnórquel no tiene demasiada vida marina. Asimismo, gracias a la brisa que corre por la mañana y a la sombra de las palmeras, es ideal para estar hasta el mediodía.

Comimos en uno de los restaurantes del extremo norte de la isla, donde hay mayor infraestructura, pero también turistas. (El restaurante no aparece en GoogleMaps, lo cual es bastante habitual en este país, ya que muchos sitios son muy recientes y todavía no están en los mapas).

Pasamos la tarde en la bikini beach del norte, con vistas excelentes al lujoso Meeru Resort. En esta pequeña y más frecuentada playa, hay mayor probabilidad de ver peces tropicales de cerca de la orilla, aunque se debe tener precaución, porque es la zona de entrada de los barcos al puerto.

Para terminar el fantástico día, fuimos a cenar al Restaurante Downtown Dhiffushi, no solo porque nos había gustado mucho el día anterior, sino porque cada noche atraen a las rayas con comida.

Día 3: día completo en Dhiffushi

Pasamos otro estupendo día completo de playa. Por la mañana, volvimos a la tranquila y preciosa playa del este; de la isla, mientras que por la tarde, cambiamos a la bikini beach del oeste, en la que disfrutamos del mejor anochecer de todo nuestro viaje.

Dia 4: pasar el día en Huraa

Este día decidimos hacer un plan alternativo por nuestra cuenta. Bastante temprano, cogimos el ferry público a Huraa, una pequeña isla del mismo Atolón Malé Norte. Esta es menos turística que Dhiffushi, aunque también tiene varias tiendas, un colegio, ambulatorio y algunos restaurantes. En enero 2024, solo cuenta con una bikini beach y no es tan espectacular como las tres que tiene Dhiffushi. Afortunadamente, pudimos acceder a uno de los pocos hoteles que hay en la isla (Pearl Sands of Maldives), a cambio de tomar alguna consumición. La playa de este hotel sí es maravillosa; tiene la típica panorámica con un resort en frente que parece de postal.

Para regresar a Dhiffushi por la tarde, cogimos el mismo ferry público que hace el mismo trayecto pero a la inversa. Os volvemos a dejar la información de cómo moverse en Maldivas por libre.

Día 5: día completo en Dhiffushi

Por si no habíamos tenido suficiente playa en esta isla, volvimos a disfrutar de un día entero de sol y mar; mar y sol, casi sin descanso. Honestamente, el lugar es tan paradisíaco que es muy difícil aburrirse en solo tres días en Dhiffushi. A lo largo del día pasamos por las tres bikini beach como si fuéramos despidiéndonos. Cenamos espectacularmente bien en Aanu Restaurant & Bar.

Día 6: traslado a Guraidhoo con parada en Malé

A las 6:30am, cogimos el mismo ferry público que tarda tres horas en llegar a la capital. Este llega a la terminal MTTC (Hulhumalé), ubicada al norte de la ciudad, desde donde salen TODOS los ferrys al resto islas (parece que antes había otra terminal al sur, llamada Villingili, pero ahora NO está en funcionamiento).

Hasta el ferry público que nos iba a llevar a la isla Guraidhoo, teníamos aproximadamente 5 horas y aprovechamos ese tiempo para visitar lo más emblemático de la capital. Pronto publicaremos un post sobre qué hacer en Malé en un día. La única duda o problema que nos surgió, fue qué hacer con las maletas durante las horas que íbamos a andar por la ciudad. Afortunadamente, pudimos pedir que nos las guardaran en el Restaurante City Garden, donde encima comimos sorprendentemente bien.

Por la tarde, llegamos a la isla Guraidhoo sobre las 5pm. Tiene un tamaño similar a Dhiffushi, pero viven aproximadamente 3.000 personas. En esta isla nos íbamos a quedar las próximas cuatro noches, alojados en La isla trópica (un hotel súper recomendable). Hicimos el check-in rápido,  para que nos diera tiempo de darnos un baño en el mar.

Cenamos decentemente junto a la playa, en el Thun´di Cafe, y después fuimos a ver como alimentaban a decenas de tiburones nodriza en una esquina del puerto. La verdad que fue bastante repugnante, porque arrojaban todo tipo de basura al mar, incluidos plásticos, cristales y metales. Es una lástima lo poco que se cuida el medioambiente en este país y en muchos otros. Tenemos pendiente escribir un artículo sobre los problemas que hay en Maldivas.

Día 7: día completo en Guraidhoo

Pasamos el primer día entero descubriendo los diferentes rincones de la isla. Desayunamos junto al mar, a pocos metros de la isla privada del lujoso Resort Kandoomaa. Después dimos un paseo para ver la actividad matinal de Guraidhoo, que sin duda es la más autentica de las que visitamos en el país (Dhiffushi y Thoddoo están mucho más enfocadas al turismo). Estuvimos en la única bikini beach que hay en la isla, aunque desafortunadamente, es una playa artificial no tan agradable y con escasa vegetación de momento. Además, aquel día hacía mucho viento y no conseguimos estar muy a gusto. Para saber más a cerca de esta y otras islas del país, os recomendamos el artículo sobre las mejores islas de Maldivas.

Comimos muy bien en la bonita terraza del Café Chambao, un restaurante junto a la playa que lo lleva un español muy simpático. Por la tarde, pudimos retomar la sesión de playa con bastante menos vientos, pero sobre todo estuvimos horas metidos en el agua (muy pocas veces en nuestra vida nos hemos bañado en un mar tan caliente).

Día 8: pasar el día en Gulhi

Decidimos hacer otra excursión por nuestra cuenta y visitar otra isla del Atolón Malé Sur. Madrugamos para ir en ferry público Gulhi, una pequeña isla bastante más turística que Guraidhoo. Cuenta con una excelente bikini beach y además ofrece la posibilidad de hacer esnórquel en la misma orilla, sin necesidad de contratar ninguna excursión. Se pueden ver miles de peces tropicales y cuenta con una enorme pared de coral (aunque queremos dejar claro que casi todos los corales en Maldivas han desaparecido en los últimos años, y Gulhi no es excepción).

Comimos genial en uno de los recientemente abiertos restaurantes de la isla (que todavía no aparece en GoogleMaps) y volvimos a Guraidhoo antes del atardecer . Nos encantó conocer esta isla, incluso dudamos de si hubiera sido mejor opción alojarnos en Gulhi en vez de en Guraidhoo. En realidad, cada una tiene sus pros y sus contras, y no es tan sencillo decantarse por una. Por un lado, la playa de Gulhi no tiene ni punto de comparación, mientras que en Guraidhoo vive mucha más gente local y es más autentica.

Día 9: día en Guraidhoo con esnórquel por la mañana

Aquella misma mañana, contratamos una excursión para hacer esnórquel con la agencia local de la isla Bubble Excursions. Nos lo pensamos bastante, pero después de pasar tres horas sin parar de meternos en el agua, pensamos que mereció la pena. Tuvimos la oportunidad de ver más peces tropicales de los que habíamos visto hasta el momento y un paisaje marino precioso (lástima que la mayoría de corales tampoco siguieran vivos allí). Después, fuimos a descansar a nuestro hotel La isla trópica y volvimos a comer al fantástico Restaurante Chambao. Por la tarde aprovechamos para ir a la única bikini beach de Guraidhoo, en la que casi no había más personas, y luego dimos un agradable paseo por el puerto local. Había bastantes familias y buen ambiente; tomamos un zumo de frutas natural en un establecimiento donde éramos los únicos turistas.

Día 10: cambio de isla a Thoddoo

Madrugamos para coger el ferry público desde Guraidhoo hasta Malé, el mismo utilizamos para visitar la isla de Gulhi. El barco llegaba a la capital hacia las 9am y no se podía cuadrar el horario para coger otro ferry desde allí hasta Thoddoo, la siguiente y última isla en la que nos íbamos a hospedar. De modo que tuvimos que ir en speedboat, que de hecho, ahora pensamos que es la mejor forma de llegar a Thoddo. En vez de seis horas en ferry haciendo múltiples paradas por el camino, en speedboat se llega de forma directa, en tan solo una hora desde Malé. Podéis leer más detalles en cómo moverse en Maldivas por libre.

Para el mediodía habíamos hecho el check-in en el recién inaugurado Hotel New Breeze Inn y salimos a comer a uno de los pocos establecimientos de la isla dirigido a los habitantes locales, el Restaurante Giardino. Después por la tarde, fuimos a la bikini beach del lado oeste de Thoddoo, donde hicimos muy buen esnórquel en la misma playa y disfrutamos de un precioso atardecer.

Día 11: día completo en Thoddoo

Dia completo para disfrutar de esta isla que conforma el Atolón Ari. Tanto a la mañana como a la tarde, estuvimos en la fantástica bikini beach del lado oeste de Thoddoo, la cual tiene varios kilómetros de arena blanca y un mar perfecto para bañarse. Es imposible aburrirse de contemplar el paisaje, nadar con las decenas de tortugas a pocos metros de la playa y pasear por la orilla bajo la sombra de enormes palmeras. Sin duda fue una de las mejores playas en las que estuvimos en nuestro viaje por Maldivas. Hay más información a cerca de Thoddoo en nuestro artículo sobre las mejores islas de Maldivas.

Día 12: día completo en Thoddoo

Repetimos otro día completo en esta paradisiaca isla. Por la mañana fuimos a conocer la bikini beach del lado este, que es bastante más pequeña y no ofrece tan buen esnórquel como la del oeste, aunque es muchísimo más tranquila. Después, paseamos por el interior de la isla, por los campos de cultivo, por las calles, el puerto, etc. Prácticamente dimos toda la vuelta a Thoddoo. Para finalizar el fantástico día, volvimos a la espectacular bikini beach del oeste, desde donde se puede disfrutar del mejor atardecer.

Día 14: vuelta a Donostia

Vinieron a buscarnos ha las 7 de la mañana al Hotel New Breeze Inn y nos llevaron en tuc-tuc hasta el embarcadero de Thoddoo. Fuimos en speedboat directamente hasta el aeropuerto de Malé, así nos evitamos una noche (y todo el día previo) en la capital, antes de coger el avión de vuelta. El vuelo salía a las 11am y tuvimos tiempo más que suficiente.

Día 13: excursión de día completo

Relativamente cerca de Thoddoo, formando parte del mismo Atolón Ari, existe la opción de nadar con tiburones nodriza y manta-rayas gigantes. Según la temporada, también se pueden encontrar salidas para ver a los impresionantes tiburones ballena.

En nuestro caso, reservamos una excursión de día completo con la agencia local Thoddoo Astro Dive Club And Excursions, en la que trabajan dos españoles muy simpáticos. Fue una experiencia inolvidable; no dudaríamos en volver a hacerla. Además de disfrutar en el agua con tiburones y mantas-raya, visitamos un espectacular sandbank, nadamos con miles de peces y vimos paredes de coral, incluso un barco hundido. Para terminar la increíble excursión, pasamos un par de horas en Ukulhas, otra isla local que tiene la playa mas alucinante y fotogenia que hemos visto en la vida. Al regresar a Thoddoo, nos despedimos de Maldivas con otro maravilloso atardecer.