TOP 10: lo mejor de Argentina

¿Y por qué decimos que es difícil hacer una clasificación de únicamente 10 lugares? Pues por muchos motivos, aunque el principal, es que se trata de un país extremadamente diverso en cuanto a geografía, clima y también cultura; desde las montañas de los Andes hasta sus vastas llanuras de la Pampa, pasando por las imponentes Cascadas de Iguazú y los paisajes de glaciares en la Patagonia, cada región tiene su propio encanto y unas características que pueden atraer a cualquier tipo de viajero. Por esta misma razón, sería imposible establecer una lista objetiva.

A nuestro favor, consideramos que haber vivido en Buenos Aires influye positivamente en la elección de estos 10 mejores lugares, ya que la experiencia nos ha facilitado el acceso y la visita a un gran número de rincones del país. Pero, que conste que Argentina es un país inmenso y que, además de estos atractivos que os mostramos a continuación, cuenta con muchos más lugares alucinantes que descubrir. Si queréis saber por qué es el mejor país del mundo para nosotros, os dejamos este artículo escrito desde el corazón.

1. Buenos Aires

Buenos Aires es el alma vibrante de Argentina, una ciudad donde la cultura, el arte y la diversión se entrelazan en cada esquina, lo que la convierte en nuestra favorita en todo el mundo. Es cosmopolita, muy sofisticada a la vez que caótica, y un tanto decadente, donde podréis caminar por barrios emblemáticos como San Telmo y respirar tango e historia; por La Boca, con sus casas de colores y el espíritu futbolero que se vive en cada rincón; o por zonas más elegantes y de moda como Recoleta, Palermo, Puerto Madero, Villa Crespo o Belgrano entre otras. Tampoco podéis perderos el Obelisco, símbolo de la ciudad, ni la Plaza de Mayo que ha sido testigo de tantos momentos cruciales en la historia argentina. Buenos Aires es una ciudad que os cautivará con su energía única y su oferta cultural y de entretenimiento inagotables. Desprende una magia muy especial, está en continuo movimiento, nunca duerme y siempre tiene algo con lo que sorprender.

La esencia de la capital se refleja en sus cafés históricos, en sus decenas librerías de ensueño (como El Ateneo), y en la pasión de sus habitantes por la música, el arte y la teatro. Explorando la ciudad a fondo conoceréis un poco más de la identidad argentina y de su espíritu apasionado. En definitiva, Buenos Aires es un mosaico de experiencias y sensaciones que seguramente os atrapará y os hará sentir como en casa (como nos ha ocurrido a nosotros). Si queréis saber más sobre la capital argentina, en breves publicaremos los lugares más emblemáticos y una ruta por la Buenos Aires más alternativa que no os podéis perder. Si no queréis gastar demasiado, también tenéis disponible nuestro artículo con planes gratis en Buenos Aires.

3. Bariloche

Ubicado en la Patagonia, Bariloche ya era un destino soñado antes de viajar a Argentina, pero superó nuestras expectativas con creces. Es el lugar ideal para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre, famosa por sus impresionantes lagos, valles y montañas cubiertas de nieve. En invierno, se puede disfrutar del esquí en Cerro Catedral, mientras que en verano, los largos senderos de montaña ofrecen unas vistas espectaculares. Bariloche también destaca por su deliciosa gastronomía, especialmente, el chocolate artesanal que podéis degustar en el mismo centro de la ciudad, y qué decir del refugio marca de cerveza artesana Patagonia, situado en el kilómetro 24.7 del Circuito Chico de Bariloche, con vistas al lago y al lujoso Hotel Llao Llao. Más información en profundidad en este artículo.

Además, a pocos kilómetros de la ciudad de Bariloche se encuentra la maravillosa Ruta de los Siete Lagos, un recorrido panorámico que atraviesa preciosos lagos de aguas azules y verdes, con playas perfectas para darse un chapuzón después de un duro trekking en los largos días de verano, como este que os puede servir de inspiración al Refugio Frey y la Laguna Toncek. La combinación de paisajes, aventura y sabores locales harán de Bariloche un destino que, sin duda, os enamorará.

2. Cataratas de Iguazú

Consideradas una de las maravillas naturales del mundo, las Cataratas del Iguazú ofrecen un espectáculo inolvidable. Están situadas en la frontera entre Argentina y Brasil, y merece la pena visitarlas desde ambos lados (dedicando un día entero para cada uno). Iguazú es un conjunto de casi 300 caídas de agua rodeado de una exuberante selva tropical, un verdadero santuario de biodiversidad. La Garganta del Diablo es la más impresionante de todas; nos dejó sin aliento (y empapados) con su fuerza y majestuosidad. Pero no es la única, y os recomendamos recorrer la máxima cantidad de senderos posible para ver las cataratas desde diversos ángulos, así como para disfrutar de la fauna local, con los simpáticos cuatíes o las preciosas aves. El Parque Nacional Iguazú alberga una flora y fauna tan rica que os sentiréis en un auténtico paraíso natural.

Este es un destino fácil de visitar en avión desde Buenos Aires u otros destinos turísticos del país como Bariloche y la Patagonia, Córdoba, Mendoza y Jujuy. Os hemos preparando un artículo con todo lo que hay que saber para visitar Iguazú.

4. Senderismo en El Chaltén y Parque Nacional Los Glaciares

El Chaltén es conocido como la capital del trekking en Argentina, y ¡no es de extrañar! Este pequeño pueblo, situado en el Parque Nacional Los Glaciares, es ideal para explorar la inmensidad de la Patagonia a pie, ya que se trata del punto de partida para rutas que os llevarán al Monte Fitz Roy y el Cerro Torre, dos de las cumbres más emblemáticas del país, y también a varios glaciares impresionantes como el Huemul. En el entorno, se pueden hacer caminatas de distintos niveles de dificultad, pero todas ellas están rodeadas de paisajes que os dejarán sin aliento. El Chaltén es uno de nuestros lugares preferidos en el mundo y estamos deseando volver para continuar explorándolo.

Por otro lado, a poca distancia se encuentra el Parque Nacional Los Glaciares, el cual alberga el famosísimo Glaciar Perito Moreno, un espectáculo de la naturaleza que no podéis obviar cuando viajéis a Argentina. El contraste de los glaciares con el cielo patagónico es una de las postales más hermosas que veréis en la vida. Encontraréis toda la información necesaria para visitar este hermoso lugar en el enlace adjunto.

6. Ushuaia, Tierra del Fuego

Si visitáis Argentina podréis llegar hasta el fin del mundo. Ushuaia es conocida como la ciudad más austral del planeta, un lugar muy especial donde sentiréis que, efectivamente, estáis en el fin del mundo. Está rodeada de montañas imponentes, a orillas del Canal Beagle, y también sirve como punto de partida para explorar los diferentes paisajes gélidos de Tierra del Fuego, así como embarcarse en expediciones a la Antártida (aunque para esto hace falta demasiado dinero). Ushuaia ofrece una amplia gama de actividades y aventuras al aire libre, desde navegar por el canal y observar la fauna marina, hasta caminar por los bosques y montañas que la rodean hasta Bahía Lapataia, uno de los lugares más tranquilos y evocadores que hemos conocido en Argentina.

En Tierra del Fuego, la historia de exploradores y pioneros se combina con un entorno natural espectacular, e invitan a descubrir una cultura única, influenciada tanto por la dureza del clima como por la aventura de quienes se atrevieron a habitar este rincón del mundo. Este destino os dejará con la sensación de haber llegado al límite de lo conocido y os sentiréis unos privilegiados. Aunque se trate de un lugar remoto y alejado de todo, si viajáis a Argentina os recomendamos incluir Ushuaia en vuestro itinerario. Para saber cómo organizaros y qué visitar, os dejamos por aquí más detalles.

5. Villa La Angostura y la Ruta de los Siete Lagos

Villa La Angostura es un encantador pueblo que nos robó el corazón y donde celebramos el día de Navidad dándole a los pedales y disfrutando de un entorno natural idílico en el verano patagónico. Es en esta época cuando la región se transforma en un paraíso para el senderismo y el ciclismo, con sus bosques verdes, lagos cristalinos y rutas de montaña más increíbles que en ningún otro lugar. Mientras que en invierno, una de las actividades estrella es esquiar en el Cerro Bayo. Aquí, cada rincón os regalará una vista digna de postal y el aire puro y fresco os llenará de energía y felicidad.

La Ruta de los Siete Lagos, que conecta Villa La Angostura con San Martín de los Andes, es uno de los recorridos más hermosos y conocidos del país. A lo largo del camino, descubriréis lagos de distintos tonos de azul y verde, rodeados de montañas y bosques frondosos. Es un viaje que os permitirá conectar con la esencia y la libertad de la Patagonia (una sensación difícil de explicar con palabras); pero, sin duda, uno de los lugares en los que más libres y mejor nos hemos sentido. Para más información, os dejamos por aquí nuestro artículo sobre estos dos preciosos parajes.

7. Purmamarca y la Quebrada de Humahuaca

El pequeño pueblo de Purmamarca, con su icónico Cerro de los Siete Colores, es uno de los tesoros del norte argentino y del país, en general. Pasear por sus calles empedradas y admirar la arquitectura colonial, mientras se observa el colorido cerro siempre imponente al fondo, es una de las mejores experiencias. Esta localidad es el destino perfecto para explorar la Quebrada de Humahuaca, un valle que impresiona con sus formaciones rocosas y su paisaje de tonos vibrantes, y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Visitar Purmamarca y la Quebrada de Humahuaca, a través de sus pueblos y tradiciones, significa hacer un viaje al corazón de la cultura indígena andina del norte argentino, que conserva con orgullo sus raíces ancestrales. Podéis leer más sobre cómo visitar Purmamarca y la impresionante Serranía del Hornocal, otro imperdible de Argentina.

8. Salta y Cafayate

Conocida como "La Linda", Salta os recibirá con su preciosa arquitectura colonial y su cálida hospitalidad. Sin duda, es una de las ciudades que más nos sorprendió en nuestro paso por Argentina. Desde allí, podréis explorar el entorno montañoso que rodea a la ciudad, famoso por sus formaciones rocosas, cactus y cascadas. Uno de los recorridos más recomendados es la Quebrada de las Conchas, que os llevará hasta Cafayate, un encantador pueblo famoso por sus vinos blancos y quesos, además de su naturaleza y tranquilidad.

En Cafayate podréis visitar bodegas y hacer alguna cata de vino, rodeados de un paisaje de viñedos y montañas espectacular. Este lugar combina a la perfección naturaleza, cultura y gastronomía, ofreciendo una experiencia completa para quienes desean disfrutar de lo mejor del norte argentino. Ya tenéis disponible toda la información necesaria de cómo visitar Salta y Cafayate.

9. La Península Valdés

Esta región es un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza y, especialmente, de la vida animal. Se trata de uno de los mejores lugares del mundo para observar ballenas (sobre todo, entre junio y diciembre), cuando llegan a estas aguas para su reproducción. Nosotros lo visitamos a finales de noviembre y el avistamiento de ballenas fue exitoso al poco rato de empezar la navegación. Además de los enormes cetáceos, pudimos ver decenas de pingüinos, leones marinos y elefantes marinos en su hábitat natural (y de muy cerca). La Península Valdés no es un lugar tan turístico como el Perito Moreno o Iguazú, lo que le aporta un valor añadido y hace que uno conecte de forma más profunda con la naturaleza y la fauna marina. Más información aquí.

10. Mendoza, la entrada a los Andes

Mendoza es sinónimo de vino, y en especial, del famoso Malbec argentino del que, probablemente, ya habréis oído hablar. Aquí se pueden visitar bodegas de renombre y disfrutar de catas de vino en un paisaje que combina viñedos con las imponentes montañas de los Andes como telón de fondo.  

Además, la provincia de Mendoza ofrece la posibilidad de hacer diversas actividades al aire libre como rafting, ciclismo y trekkings maravillosos. La proximidad a las grandes montañas permiten sentir la majestuosidad de los Andes y del mismísimo Aconcagua, siendo un destino que permite conocer otra faceta de Argentina, llena de sabor y paisajes sublimes, a la vez que mucho menos visitado.