Argentina
Un país lleno de contrastes
Argentina es un país lleno de contrastes. Desde sus impresionantes paisajes naturales hasta su bulliciosa y gigantesca capital, pasando por su rica historia y sus problemas y desafíos económicos y políticos, Argentina ofrece una diversidad que os cautivará. Durante el tiempo en el que vivimos en Buenos Aires y recorrimos el país de punta a punta, se convirtió en nuestro lugar preferido en el mundo y, podemos decir que pese a seguir recorriendo innumerables países y culturas, sigue siéndolo.
En primer lugar, sus paisajes son realmente espectaculares. Desde las majestuosas cataratas del Iguazú, en el norte, hasta la imponente cordillera de los Andes en el oeste, pasando por las llanuras de la Pampa en el centro del país, Argentina cuenta con una geografía que impresiona por su diversidad y belleza. Creednos cuando os decimos que es aún más bonito e impactante de lo que creíamos antes de recorrerla.
Por otro lado, las ciudades argentinas son vibrantes y suelen esta llenas de vida. Buenos Aires es nuestra ciudad favorita en el mundo, una mezcla de arquitectura y cultura europea, mezclada con rica gastronomía, una escena cultural difícilmente igualable y su intensa vida nocturna. Otras ciudades importantes como Córdoba y Mendoza también ofrecen una mezcla única de historia, cultura y modernidad y sirven de entrada a preciosos parajes naturales. Pero es la hospitalidad argentina y la "buena onda" lo que atrapa y hace que no quieras irte jamás.
Sin embargo, detrás de su belleza y vitalidad, Argentina también enfrenta desafíos importantes: la inestabilidad económica ha sido un problema recurrente en el país, con niveles desmesurados de inflación, deuda y desigualdad económica. Además, cuestiones sociales como la pobreza, la corrupción y la criminalidad también representan problemas importantes para el país, pese a continuar siendo, hoy en día, uno de los países más igualitarios y con más clase media de todo Latinoamérica.
Culturalmente, Argentina también es una nación de contrastes y muy interesante. La influencia europea, especialmente la española e italiana, se entrelaza con las culturas indígenas, mucho más presentes de lo que pensábamos, dando como resultado una rica diversidad cultural. Esto se refleja en la música, la gastronomía, el arte y las tradiciones por todo el país.
Acompañadnos en su descubrimiento y dejaos llevar por sus contrastes, por la calidez de sus gentes, por su deliciosa comida y por lugares únicos en el mundo que podréis encontrar en él. Os intentaremos trasladar lo que hemos vivido nosotros y seguro que os entra el gusanillo de adentraros en este nuevo mundo que os hará vibrar como nunca antes. ¡Vamos!
Información básica
Capital: Buenos Aires
Ubicación: Sudamérica
Idioma: español
Moneda: Peso argentino
Gobierno: república democrática federal
Clima: dependiendo de la región, clima árido, cálido, seco y frío
Zona horaria: UTC -3:00
Electricidad: voltaje 220 V, frecuencia 50 Hz, enchufes tipo I
Cómo organizar el viaje
Requisitos para entrar al país
Si viajáis con pasaporte español, NO es necesario obtener ningún visado para entrar al país, al menos para estancias menores de 90 días. Es recomendable disponer de billete de vuelta o de salida en el momento de entrar, pero tampoco es un requisito indispensable. En nuestro caso, al haber permanecido durante muchos meses en Argentina, realizamos varias escapadas de 2-3 semanas a países colindantes como Chile, Uruguay o Bolivia, y cada una de las veces que volvimos a pisar suelo argentino se nos volvió a ampliar el plazo de estancia a 90 días más. Recordad que es imprescindible que el pasaporte tenga una vigencia superior a 6 meses en el momento de entrar al país.
Además, es muy probable que, como en la mayoría de países que presentan este tipo de condiciones de entrada y permanencia, seáis preguntados por el hospedaje o la dirección en la que os vayáis a quedar, así que os recomendamos llevarlo estudiado.
En lo referente a las vacunas, ninguna es obligatoria para entrar en Argentina, si bien es recomendable haberse vacunado previamente de la fiebre amarilla, en especial si planeáis visitar la zona de Iguazú y la parte norte del país (Salta y Jujuy en especial), cerca de la frontera con Bolivia.
Cuándo visitar el país
Este es un punto importante y difícil de determinar, pues Argentina es el 8º país más grande del mundo, por lo que cada región y zona tienen sus mejores épocas para viajar, así como clima propio. Este es un punto esencial a la hora de planificar vuestra visita al país sudamericano:
Para disfrutar de Buenos Aires, por ejemplo, os recomendamos los meses de septiembre, octubre y noviembre, esos meses primaverales en los que la ciudad florece y las temperaturas y climatología son más agradables. Aún y todo, también son recomendables los meses de verano, sobre todo si planeáis conocer Mar del Plata, Miramar o cualquier zona de playas y costa.
En el noreste, el clima es tropical, por lo que si vais a visitar las regiones de Misiones (Iguazú), Corrientes o Formosa, es preferible que vayáis en el invierno argentino, de abril a septiembre.
En cambio, para visitar la Patagonia, deberíais hacerlo en los meses que van de octubre hasta abril, es decir, en verano. Y lo acotaríamos más si queréis visitar Ushuaia y la Tierra del Fuego, entre diciembre y febrero.
En el Chubut y la Península Valdés, es preferible visitar lugares como Puerto Madryn o Puerto Pirámides entre septiembre y noviembre, para disfrutar al máximo del avistamiento de ballenas, en medio de un clima de lo más agradable.
Sin embargo, para viajar a la zona noroeste de Argentina y maravillaros con las regiones auténticas de Salta y Jujuy, recomendamos ir de noviembre a marzo: las temperaturas son más agradables que en invierno, aunque durante el día hay que tener cuidado con el sol abrasador.
Cómo ir a Argentina
Este es el resumen de las tres formas principales de acceder al país:
Avión: la opción más habitual para llegar a Argentina desde Europa es volar a Buenos Aires. Las aerolíneas más económicas suelen ser Iberia, Air Europa y Level, con precios rondando los 600€ ida y vuelta desde España si se compra con antelación, aunque últimamente los vuelos han subido bastante el precio. Los vuelos llegan principalmente al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, ubicado a unos 40 km del centro de la ciudad. Desde allí, hay buses, taxis y remises para trasladarse al centro. Como sabéis, no esperéis grandes lujos en las aerolíneas de bajo costo, pero sí precios más accesibles.
Por tierra: para quienes vienen recorriendo Sudamérica, existen varias opciones para entrar a Argentina desde los países vecinos. Desde Bolivia, los cruces más comunes son por Villazón-La Quiaca o Yacuiba-Salvador Mazza. Nosotros utilizamos el primero y es un paso bastante tranquilo y seguro. Desde Chile, se puede entrar por los pasos fronterizos de Los Libertadores (desde Santiago a Mendoza) que suele ser el más habitual, Cardenal Samoré (de Osorno a Bariloche) o Austral (Carretera Austral-Patagonia Argentina). Desde Brasil, el acceso más frecuente es por Foz de Iguazú-Puerto Iguazú, algo que se hace sin problemas dado a la gran afluencia de gente que visita las cataratas desde ambos lados. Desde Paraguay, el paso es a través de Encarnación-Posadas y este sí que no lo conocemos. Eso sí: en la mayoría de estos cruces hay transporte público disponible, ya sea autobuses de larga distancia o transfers.
En barco: para quienes viajan desde Uruguay, la mejor forma de llegar a Buenos Aires es a través de los ferris que conectan Montevideo y Colonia con la capital argentina. Este recorrido es precioso en cualquiera de los sentidos y lo recomendamos muchísimo. Empresas como Buquebus y Colonia Express ofrecen servicios diarios, con una duración de entre 1 y 3 horas, dependiendo del trayecto elegido. En algunos casos, es posible viajar con coche propio en el ferry.
Cómo moverse por el país
Argentina es un país enorme y desplazarse de un punto a otro puede tomar bastante tiempo. Hay varias opciones para viajar internamente:
Alquiler de coche: puede ser una alternativa interesante si se quiere recorrer la Patagonia, la región de Mendoza y San Juan o el Norte argentino de Salta y Jujuy. Sin embargo, las distancias son grandes y el precio del combustible ha subido bastante en los últimos años. También hay que tener en cuenta que en algunas regiones, como la Puna o la Patagonia, es recomendable contar con un 4x4 para depende qué trayectos.
Coche con conductor o taxi: en ciudades grandes como Buenos Aires, Córdoba o Mendoza, se puede recurrir a taxis o aplicaciones como Uber, Cabify o Didi, que suelen ser más económicas y seguras que los taxis tradicionales y damos fe de que funcionan extremadamente bien. En zonas turísticas como Bariloche o Salta, también es posible contratar conductores privados que ofrecen excursiones personalizadas.
Transfer o shuttle: entre los destinos turísticos más importantes del país, existen servicios de minivans que hacen trayectos directos, como Bariloche-El Bolsón o El Calafate-El Chaltén. Son más caros que los autobuses públicos, pero ofrecen mayor comodidad y puntualidad.
Autobús público: Argentina cuenta con una amplia red de autobuses de larga distancia que conectan prácticamente todo el país. Empresas como Flecha Bus, Andesmar y Vía Bariloche ofrecen diferentes categorías de servicio, desde asientos semi-cama hasta buses con cama completamente reclinable. Es recomendable comprar los boletos con antelación, especialmente en temporada alta, y el servicio suele ser más que óptimo.
Vuelos internos: para distancias largas, la mejor opción es volar. Aerolíneas Argentinas, Flybondi y JetSmart operan vuelos a los principales destinos del país. En general, los vuelos son la mejor forma de llegar a lugares alejados como Ushuaia, El Calafate o Iguazú, donde las alternativas por tierra implican más de 20 horas de viaje.
Dónde alojarse
Argentina tiene una amplia oferta de alojamientos, desde hostales económicos hasta hoteles de lujo. En Buenos Aires, y desde nuestra experiencia, los barrios más recomendables para hospedarse son sin duda Palermo, Recoleta y San Telmo. En ciudades turísticas como Bariloche, Mendoza o Salta, hay opciones para todos los presupuestos, desde cabañas hasta hoteles boutique.
Los precios varían según la ciudad y la temporada. Una cama en habitación compartida en un hostel suele costar entre 10 y 20€, mientras que una habitación privada en un hotel estándar ronda los 40-60€. En hoteles de lujo, los precios pueden superar los 200€ por noche.
Dinero en Argentina
La moneda oficial es el peso argentino (ARS), pero debido a la inflación y las restricciones cambiarias, el tipo de cambio puede variar significativamente y en muy poco tiempo. Vamos, que la gestión de la plata, como dicen en Argentina, es todo un tema. Existen diferentes cotizaciones del dólar, siendo el "dólar blue" (mercado negro o informal) el que suele ofrecer un mejor valor que el oficial. Es recomendable llevar dólares o euros en efectivo y cambiarlos en casas de cambio o cuevas, en lugar de retirar dinero en los cajeros, ya que estos aplican tasas muy altas. También son muy útiles alternativas como Western Union o empresas que se dediquen a recepcionar no sólo paquetes o pedidos sino dinero que pueda ser cambiado y recogido en la divisa local (en este caso en pesos).
El pago con tarjeta de crédito está ampliamente aceptado en las ciudades grandes y en las zonas con mayor afluencia de turistas, pero en zonas rurales o pequeños comercios puede ser necesario pagar en efectivo. Para evitar sobreprecios por el cambio oficial, algunas tarjetas extranjeras aplican un tipo de cambio más favorable, como ocurre con Wise o Revolut, aunque recomendamos siempre que consultéis con vuestro banco habitual para ver qué opciones os ofrece y en qué condiciones se realizarían los pagos en el extranjero.
Internet en Argentina
La conectividad es bastante buena en las ciudades, pero en zonas remotas puede haber problemas de señal. Las principales compañías de telefonía son Claro, Movistar y Personal. Es posible comprar una tarjeta SIM prepago en aeropuertos, kioscos y tiendas de las propias operadoras. La opción más económica suele ser contratar un paquete de datos local en lugar de usar roaming internacional. Cuando vivíamos en Argentina usábamos Claro y la íbamos recargando en los kioskos de al lado de casa según los datos que necesitáramos; suele ser bastante económico.
Últimamente, las tarjetas SIM electrónicas (eSIM) se han vuelto populares, aunque en Argentina las redes pueden ser menos eficientes que con una SIM física. Holafly y Airalo ofrecen opciones para viajeros, pero en general, comprar una SIM local sigue siendo la alternativa más conveniente para nosotros.
Con esta información, ya tenéis una guía básica para organizar vuestro viaje. ¡Buen viaje y Viva Argentina!
Itinerario sugerido
Nota importante: este itinerario contempla la gran mayoría de lugares que consideramos vitales para llevarnos una idea completa de Argentina. Se podrían eliminar bloques para poder reducirlo a 2 o 3 semanas, pero se nos hace tremendamente complicado...
Días 1-4: Buenos Aires
Día 1: llegada a Buenos Aires. Explorar el centro y Microcentro: Plaza de Mayo, Casa Rosada, Catedral Metropolitana. Caminata por San Telmo.
Día 2: Recoleta y Palermo. Visitar el Cementerio de Recoleta, el MALBA y los Bosques de Palermo.
Día 3: La Boca y Puerto Madero. Caminito, Estadio La Bombonera, Reserva Ecológica de Costanera Sur.
Día 4: día libre para explorar más barrios o una excursión a Tigre y el Delta del Paraná.
Días 5-7: Mar del Plata
Día 5: viaje en bus (5-6 horas). Paseo costero y centro.
Día 6: playa y visita a la Reserva de Lobos Marinos en Punta Mogotes.
Día 7: día extra para playas, excursión a Sierra de los Padres o puerto pesquero.
Días 8-10: Mendoza
Día 8: vuelo a Mendoza. Tarde en la ciudad: Plaza Independencia, Peatonal Sarmiento.
Día 9: ruta del vino en Luján de Cuyo o Valle de Uco.
Día 10: excursión a Alta Montaña: Puente del Inca, Aconcagua y embalse Potrerillos.
Días 11-13: Salta y Jujuy: Purmamarca, Humahuaca, Pocitos y Salar Grande
Día 11: vuelo a Salta. Paseo por la ciudad: Plaza 9 de Julio, teleférico al Cerro San Bernardo.
Día 12: excursión a Purmamarca (Cerro de los Siete Colores), Humahuaca y El Hornocal.
Día 13: excursión a las Salinas Grandes y al Desierto del Diablo en Pocitos OPCIONAL. Si no, El Hornocal
Días 14-15: Cafayate
Día 14: viaje a Cafayate por la Quebrada de las Conchas. Tarde de vinos.
Día 15: visitar los alrededores: Garganta del Diablo, Anfiteatro, cascadas. Retorno a Salta.
Días 16-18: Iguazú
Día 16: vuelo a Puerto Iguazú. Tarde en la ciudad y visita a Hito Tres Fronteras.
Día 17: Cataratas del Iguazú (lado argentino). Garganta del Diablo y Circuito Superior.
Día 18: Cataratas del lado brasileño. Regreso a Buenos Aires en vuelo nocturno a Jorge Newbery.
Días 19-21: Bariloche
Día 19: vuelo a Bariloche. Circuito Chico y mirador del Cerro Campanario.
Día 20: excursión al Cerro Tronador y al glaciar Ventisquero Negro.
Día 21: navegación a Isla Victoria o Bosque de Arrayanes en Villa la Angostura o trekking en el Refugio Frey.
Días 22-23: El Bolsón (opcional)
Día 22: bus a El Bolsón (2 horas). Recorrido por feria artesanal y laguna Espejo.
Día 23: trekking al Cajón del Azul o Cerro Piltriquitrón. Retorno a Bariloche.
Días 24-25: El Calafate y Perito Moreno
Día 24: vuelo a El Calafate. Tarde libre para explorar la ciudad y la Laguna Nimez.
Día 25: excursión al glaciar Perito Moreno. Pasarelas y minitrekking opcional.
Días 26-29: El Chaltén
Día 26: bus de El Calafate a El Chaltén (3 horas). Tarde en la ciudad.
Día 27: trekking a Laguna de los Tres (Fitz Roy).
Día 28: trekking a Laguna Torre.
Día 29: retorno a El Calafate y vuelo a Ushuaia.
Días 30-31: Ushuaia
Día 30: navegación por el Canal Beagle y visita al Faro Les Eclaireurs.
Día 31: excursión al Parque Nacional Tierra del Fuego hasta Bahía Lapataia.
Días 32-33: Península Valdés (opcional)
Día 32: vuelo a Trelew. Excursión a Puerto Madryn y avistamiento de fauna.
Día 33: excursión a Península Valdés. Retorno a Buenos Aires en vuelo nocturno.
Días 34-36: Buenos Aires y regreso
Día 34: último día en Buenos Aires. San Telmo, feria si es domingo. Cena despedida.
Día 35: día extra para compras, museos o algún tour gastronómico o artístico.
Día 36: vuelo de regreso.
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