Omán
Un país de contrastes
Ubicado al este de la Península Arábiga, Omán es un enclave donde lo tradicional y lo moderno se han combinado en un lapso de tiempo tan corto que ha conllevado a la formación de un país con una cultura única y fascinante.
No cabe duda de que Omán ha sabido preservar sus tradiciones y costumbres a lo largo de los años, a pesar de su rápido desarrollo y crecimiento. En ciudades como la capital, Muscat, se pueden encontrar rascacielos contemporáneos y ostentosos centros comerciales, junto a auténticos zocos, mezquitas y lonjas de pescadores. En las zonas rurales, los beduinos aún mantienen un estilo de vida nómada, pastoreando rebaños o viviendo en tiendas en pleno desierto, a pesar de estar conectados por buenas autopistas a las ciudades principales.
Además del interés histórico y cultural, el país es conocido por su fascinante naturaleza; desde las montañas de Al Hajar, hasta las playas de arena blanca y aguas cristalinas del Golfo de Omán. Que su tamaño o el desconocimiento no os confunda, Omán tiene una gran cantidad de lugares interesantes para descubrir.
Con la luz dorada tan distintiva en esta región del mundo se crea una atmósfera mágica y única. Omán no solo se caracteriza por su brillo, sino que el aroma a incienso mezclado con perfume lo envuelve todo. Si a esto se le añade la sugerente fragancia a especias de los zocos, un simple paseo por Omán se transforma en una experiencia olfativa inolvidable.
Información básica
Capital del país: Muscat
Ubicación: península arábiga
Idioma: árabe
Moneda: rial omaní
Gobierno: monarquía absoluta
Clima: muy caluroso y seco. Desértico en algunas zonas.
Zona horaria: UTC +4:00
Electricidad: enchufes tipo G (el británico)
Cómo organizar un viaje a Omán por libre
Requisitos de entrada
Actualmente, para entrar en Omán NO se necesita visado para estancias inferiores de 14 días y tampoco existe ninguna tasa turística. Los tramites y el control de pasaporte en el ultra moderno aeropuerto de Muscat son de lo más eficiente y no se tarda más de 10 minutos en salir de la terminal.
Por último, en Omán no hay vacunas obligatorias ni se exige tener un seguro médico para entrar.
Cuándo ir a Omán
En una de las regiones más calurosas y áridas del mundo, no hay otra época mejor que el invierno para ir. Lo ideal sería de diciembre a principios de marzo, porque durante el resto del año las temperaturas son realmente insoportables, superando en ciertas ocasiones los 50º. Incluso en Semana Santa ya es bastante tarde para ir a Omán y puede hacer muchísimo calor, así que mejor aseguraros de ir en pleno invierno. la única excepción sería un viaje enfocado a hacer senderismo en la zona de montaña de Jebel Shams que alcanzan los 3000 metros y las temperaturas son más llevaderas.
Cuánto tiempo ir a Omán
Siempre es una de las preguntas más difíciles de responder, ya que depende mucho del ritmo de viaje y de la cantidad de lugares que se quieren visitar. Es cierto que Omán no es un país extenso, sobre todo comparándolo con su vecino Arabia Saudí, pero tampoco se debe subestimar su tamaño. Cuenta con muchas zonas de gran interés, y es habitual que no de tiempo a verlo todo y tener que elegir.
En nuestro caso, durante los 9 días que recorrimos Omán, vimos más de la mitad de los atractivos principales. Para verlo todo (o casi todo) es recomendable ir al menos 2 semanas; si queréis visitar Salalah, en la zona fronteriza con Yemen, los fiordos de Musandam al norte, cerca de Dubai, o las impresionantes montañas Jebel Akhdar, para lo cual es necesario un 4x4.
Cómo llegar a Omán
Avión: Hay muchísimas aerolíneas que llegan al aeropuerto de Muscat y la más conveniente depende de cuál sea el destino de origen del viajero. Si como nosotros vais desde Europa, la mayoría de vuelos hacen escala en Estambul, aunque también en Abu Dhabi, Dubai, Doha o Arabia Saudi. Aparte de todas las compañías aéreas correspondientes a los países mencionados (cuyas tarifas son bastante elevadas), hay dos formas relativamente baratas de llegar a Omán: la primera, con Pegasus haciendo escala en Estambul (SAW) y la segunda con WizzAir haciendo escala en Abu Dhabi. En nuestro caso salimos directamente desde el aeropuerto de Donostia con Vueling haciendo una primera escala en Barcelona y después dos vuelos con Pegasus haciendo escala en el aeropuerto lowcost de Estambul. La verdad que todo fue bastante seguido, cada escala con un par de horas de espera, y llegamos a Omán ese mismo día por la noche. En total nos costó llegar menos de 150$.
Coche: Muscat se encuentra a tan solo 5 horas conduciendo desde Dubai y cruzar la frontera no presenta ninguna dificultad. Si vais en conche de alquiler, aseguraros de que la agencia permite entrar en otro país.
Crucero: la capital de Omán es parada de mucho cruceros que navegan por el Golfo Pérsico. Nosotros no tuvimos la oportunidad de hacerlo, pero tiene que ser precioso verlo desde el mar.
Cómo moverse por Omán
Nos atreveríamos a decir que no hay mejor forma de recorrer este país que en coche de alquiler. El ser una región del mundo que durante la mayor parte del año supera los 40º, las ciudades y los sitios en general, no están preparados para estar en la calle, ni ir andando.
En consecuencia, apenas hay autobuses públicos, y mucho menos para largas distancias. En trayectos cortos entre pueblos, sí que se pueden encontrar furgonetas compartidas, pero son utilizadas exclusivamente por locales y no podemos daros detalles de los recorridos que hacen, ni de los horarios. No hay absolutamente nada de información en internet acerca de este medio de transporte, pero existir sí que existe.
En cuanto a moverse por la capital, Muscat tiene más de 70 km de longitud, por lo que sería ideal disponer de un coche desde el principio del viaje. Tenéis toda la información en el itinerario de 3 días por Muscat.
En Omán hay bastantes taxis que ofrecen tarifas según el taxímetro y no son excesivamente caros. Si solo se quiere recorrer los alrededores de Muscat puede ser una opción aceptable. También funciona Uber que suele tener mejores precios, pero no hay en todo el país.
Por último, también existe la posibilidad de ir con un tour organizado, tanto si es en grupo como si es un coche con conductor. De esta forma tendréis un viaje más tranquilo y con menos incidentes, pero os saldrá por más del doble de presupuesto
En definitiva, lo mejor es contar con un coche de alquiler. Estos no suelen ser muy caros y la gasolina cuesta aproximadamente 60 céntimos el litro. Sin duda es un país totalmente pensado para recorrerlo en coche, de hecho, allí casi todos los habitantes también se trasladan así. En cuanto a si es necesario alquilar un coche 4x4, aclarar que solamente hay dos zonas a las que NO se puede acceder con uno normal: las montañas Jebel Akhdar y el desierto de arena Wahiba Sands. Sin embargo, las carreteras para llegar a Jebel Shams están preparadas para acceder en coche normal, aunque algunas tengan tramos sin asfaltar. El problema en Jabal al Akhdar es que antes del puerto de subida a las montañas, hay un control de policía que revisa si se trata de un 4x4, y en caso contrario, os harán dar la vuelta. Mucha gente contrata una excursión de uno o más días para conocer esa zona, dejando el coche de alquiler aparcado antes de subir. Por otro lado, está el desierto al que se recomienda encarecidamente entrar con un 4x4 y solo a quienes tengan experiencia en el terreno. Sino es mejor y mucho más seguro ir con un conductor local.
Dinero
La gran mayoría de veces se puede utilizar la tarjeta para pagos, reservas de hoteles, etc. Omán se ha modernizado muchísimo en los últimos años y el pago en efectivo ya no está tan generalizado.
La divisa oficial es el rial omaní y se puede adquirir en una casa de cambio, que habitualmente se encuentran en Muscat y en alguna otra ciudad de tamaño mediano-grande. Pero es mejor tener en cuenta que en Omán no abundan las casas de cambio y es mejor asegurarse de tener algo de dinero en efectivo antes de salir de la capital.
Sin embargo, lo que sí se puede encontrar más fácil son cajeros automáticos, que los hay en la mayoría de zonas turísticas. Aunque mejor también tener precaución porque en los sitios más rurales, como el desierto o las montañas, en posible que sea complicado encontrarlos y allí sea necesario pagar en efectivo.
El cambio casi siempre sale mejor (y Omán no es la excepción) utilizando las casas de cambio que sacando de un cajero, por eso nosotros intentamos llevar bastante efectivo, en este caso en euros.
*A modo de consejo, en caso de duda de cuánto nos hace falta llevar, solemos preguntar a los alojamientos cómo quieren que paguemos la estancia y así podemos prever aproximadamente el dinero necesario.
Internet
En esta ocasión compramos una tarjeta SIM con Omantel en la zona de salidas del aeropuerto y nos costó aproximadamente 8€ por 20 GB, aunque habitualmente, preferimos esperar a llegar al centro de la ciudad, ya que los precios suelen ser mejores. Sin embargo, esta vez necesitábamos comunicarnos con la agencia de alquiler de coches nada más llegar y el precio de la SIM nos pareció excelente.
Seguridad
Omán es uno de los países más seguros en los que hemos estado. No solo por lo que reflejan los datos sobre el bajísimo índice de criminalidad, sino que la seguridad y tranquilidad se siente en el día a día. En general, los omanís son gente honrada, hospitalaria y bastante amigable. A pesar de que se trate de uno de los países más religiosos del mundo, se podría decir que es el más tolerante de la península arábiga. La mayoría de los habitantes son Ibadíes, una rama del islam conocida por ser más abierta y relajada que la chií o suní.
En cuanto a la relación y el trato hacia la mujer, es cierto que apenas se ven paseando por la calle, ni en puestos de trabajo o haciendo recados, y la mayoría visten casi completamente tapadas de negro. En realidad, sí se les está permitido conducir, estudiar o trabajar; sin embargo, es incuestionable que los derechos de estas mujeres están muy limitados. El trato hacia la mujer extranjera es bastante cordial y respetuoso, no nos ignoran ni somos invisibles para los omaníes, como puede ocurrir en otros países más radicales. Yo en particular no tuve ningún problema en comunicarme con los hombres, tanto en hoteles y otros servicios turísticos, como con los que se dirigían en la calle por curiosidad.
Sanidad
En general, los estándares de salud en Omán son bastante buenos, sobre todo en Muscat, que cuenta con buenos hospitales, y la mayor parte de los trabajadores son inmigrantes de la India u otros países asiáticos.
Hay con agua potable desalada en la mayoría de regiones del país y no suele haber problemas de contaminación con la comida.
Por último, al igual que otras zonas de la Península Arábiga, Omán no se queda atrás con el tema de la limpieza y del orden. Además, es un país muy cuidado, decorado al detalle e increíblemente moderno.
Itinerario de viaje sugerido
Nos hubiera gustado disponer de más días para conocer el precioso e interesantísimo país, es por eso que la ruta que recomendamos es algo más extensa. (En este enlace también os dejamos nuestro itinerario de 9 días por Omán).
Día 1: llegada a Mascate
Día 2: Mascate
Día 3: Mascate
Día 4: Mascate o hacer una excursión*
Día 4: Sumidero Bimmah, Wadi Ash Shad, ciudad Sur
Día 5: Wadi Bani Khalid, Wahiba Sands (dormir en el desierto)
Día 6: Birkat Al Mouz, ciudad Nizwa
Día 7: Nizwa por la mañana (a poder ser viernes), fuerte de Bahla, Al Hamra
Día 8: montaña Jebel Shams, Misfah Al Abriyyin
Día 9: castillo de Jabreen, montaña Jebel Akhdar (Saiq)**
Día 10: fuertes Al Hazm, Rustaq y y Nakhal, Mascate
(a partir de aquí es opcional)
Día 11: vuelo a Salalah
Día 12: Salalah
Día 13: Salalah
Día 14: regreso a Mascate y a España
*Muy recomendable estar 3 días enteros en Mascate. También se pueden hacer excursiones de un día que os dejaremos en el artículo qué ver en la capital de Omán.
**Para llegar al pueblo Saiq en las montañas Jebel Akhdar es necesario tener un coche 4x4. (La información de cómo recorrer las montañas de Omán es muy limitada, por lo que estamos preparando un post completo sobre ello).
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