Nuestros lugares favoritos de los Países Bajos
Pese a su reducido tamaño, este país cuenta con una gran cantidad de lugares fascinantes para visitar. Algunos de ellos se han vuelto demasiado turísticos y han perdido parte de su encanto; sin embargo, quedan muchos que aún conservan su autenticidad. En este artículo, os mostramos los 10 mejores.
PAÍSES BAJOS
1. Ámsterdam
Su capital es la estrella indiscutible del país de los molinos y los tulipanes. Esta ciudad, famosa por sus incontables canales y bicicletas, no solo es una de las hermosas del mundo, sino también una de las más multiculturales y tolerantes. Podéis encontrar más información en nuestras entradas con los consejos para visitar Ámsterdam y qué hacer gratis en Ámsterdam.
Las características casas de ladrillo rojizo, construidas entre los siglos XVI y XVII, los fotogénicos canales y puentes de mil formas diferentes y la impresionante oferta de museos son los atractivos principales de Ámsterdam. Ciertamente, el centro no es tan extenso como el de Londres, París o Berlín, y en dos días es posible hacerse una idea aproximada de la ciudad. No obstante, si se quieren visitar varios de los fantásticos museos, galerías u otras zonas menos turísticas, es preferible dedicar 4 días o más a la capital de los Países Bajos.
3. Keukenhof
Tiene fama de ser uno de los jardines más bellos del mundo, razón por la que lo añadimos a la lista de lugares imprescindibles en los Países Bajos (sin haber estado personalmente). Se debe tener en cuenta que solamente abre desde mediados de abril y en mayo, cuando florecen los más de siete millones de tulipanes de todos los colores cada primavera. Además, Keukenhof cuenta con varios jardines de diferentes temáticas y cuatro pabellones donde se pueden encontrar plantas y flores increíblemente bien cuidadas.
Para llegar en tren, primero hay que llegar a la estación de Leiden y allí coger el autobús número 50 hasta el municipio de Lisse, donde está ubicado el famoso jardín. Una excelente alternativa es alquilar una bicicleta para recorrer por libre los campos de tulipanes entorno a Lisse. De esta forma se puede disfrutar del paisaje con mayor tranquilidad, ya que los jardines de Keukenhof suelen estar abarrotados.
**Otros bonitos jardines de tulipanes menos visitados del país (pero menos espectaculares que los de Keukenhof), son los de Poldertuin y Hortus Bulborum.
2. Delft
Situada tan solo a 50 kilómetros de la capital y a 15 kilómetros de Róterdam, esta ciudad universitaria es de las más pintorescas del país. Es conocida por la elaboración de cerámica azul, aunque Delft tiene muchísimo más por ofrecer que la artesanía. La ciudad es realmente hermosa gracias al casco antiguo perfectamente conservado, sus canales de cuento tan fotogénicos, cubiertos con una capa verde de algas que le dan un toque muy particular, y la animada Plaza del Mercado presidida por el impresionante ayuntamiento. Otros lugares que merecen la pena visitar son la Iglesia Vieja, el Centro de Veermer, el Monasterio Prinsenhof y la torre de la Iglesia Nueva, desde donde se obtienen las mejores vistas de la ciudad. Asimismo, tiene una oferta cultural bastante amplia con varios museos y espectáculos durante todo el año.
Es muy sencillo llegar a Delft en tren, ya que la estación se encuentra a menos de 10 minutos caminando del centro. La ciudad se encuentra a 15 minutos de Róterdam y a 30 minutos de Ámsterdam.
4. Róterdam
Es la segunda ciudad más importante del país, pero considerablemente menos turística que Ámsterdam y otro muchos lugares de los Países Bajos. Róterdam no es conocida por su belleza ni por ser la típica ciudad holandesa llena de canales y edificios de ladrillo; no obstante, cuenta con una gran cantidad de sitios y atractivos turísticos interesantes, y merece la pena dedicarle al menos 1 día del viaje. ¡A nosotros nos sorprendió gratamente! Pronto publicaremos nuestro post con lo mejor de Róterdam.
Se trata de una ciudad muy moderna que alberga algunas de las construcciones más originales del país, como las famosas Casas Cúbicas, el impresionante mercado Markthal, la nueva Estación Central de tren y el impresionante puente de Erasmus. Además, es una metrópolis con bastante ambiente joven alternativo, especialmente, entorno a la calle Withstraat donde se encuentran la mayoría de bares y restaurantes más cool de Róterdam. Otro aspecto llamativo de la ciudad es que se sienten de cerca las terribles consecuencias de la Segunda Guerra Mundial y, de hecho, muy pocos edificios sobrevivieron al bombardeo Nazi; el Ayuntamiento, la iglesia Grote of Sint-Laurenskerk, la casa Witte Huis y el barrio Delfshaven son algunos de ellos.
Para llegar a Róterdam desde la capital neerlandesa, se puede coger el tren Intercity Direct en la Estación Central de Ámsterdam que tarda 45 minutos, aproximadamente.
6. Edam
Nos cuesta imaginarnos un pueblo con más encanto que Edam. Situado a 25 kilómetros de Ámsterdam, es el típico pueblito neerlandés de cuento lleno de canales y preciosas casas tradicionales. Además, es conocido por ser la cuna de uno de los quesos más famosos del país (y del mundo), que lleva su mismo nombre. Para degustar el queso edam, se puede ir a la tienda Henri Willis (omnipresente en todo el país), situada en el diminuto casco histórico de Edam. Una experiencia mucho más auténtica es asistir a la subasta de quesos que se celebra los miércoles de verano de 10 a 12 de la mañana. A pesar de su belleza y cercanía con Volendam que está solamente a 3 kilómetros, el ambiente en Edam es muy relajado y no muchos turistas se acercan a visitarlo. ¡Merece totalmente la pena!
Se puede llegar en autobús desde Ámsterdam en 30 minutos, pero si disponéis del día completo, el mejor plan es combinar la excursión a Edam con Volendam y Marken o, en su lugar, con los nada turísticos pueblos Monnickendam y Broek in Waterland situados en la misma zona.
*Volendam (no lo hemos incluido en el TOP 10 de los Países Bajos): este popular pueblo pesquero es uno de los lugares más visitados del país, probablemente por su proximidad a la capital y estar junto al mar. En verano suele estar terriblemente concurrido y pierde gran parte de su encanto, por lo que no nos parece uno de los mejores planes. El atractivo principal de Volendam es su paseo marítimo (actualmente gran parte está en remodelación), bordeado con casas de madera coloridas y los típicos puestos de pescado frito y Stroopwafles.
**Marken es otro pequeño pueblo pesquero, también muy turístico, al que se puede llegar en ferry desde Volendam (cuesta 15 euros ida y vuelta). Al igual que el anterior, en verano suele haber demasiados turistas en Marken y, por eso, tampoco lo consideramos uno de nuestros 10 lugares favoritos de los Países Bajos.
5. Molinos de Kinderdijk
Al fin llegamos a uno de los lugares que evidencia el icono del país: los molinos de viento. En realidad, molinos hay por todas partes pero, sin duda, el mejor lugar para verlos de cerca es Kinderdijk. Esta área cuenta con 19 preciosos molinos de viento del siglo XVIII, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que forman la mayor concentración de este tipo de construcciones en los Países Bajos. Se trata de un espacio muy agradable y fotogénico para pasear y disfrutar de la tranquilidad, además, es completamente gratis. Si os interesa, es posible acceder al interior de varios molinos para conocer más detalles de su funcionamiento (esta actividad tiene un costo).
La mejor forma de llegar a Kinderdijk es en barco por el río Mosa, saliendo desde Róterdam. Actualmente, la única parada en Róterdam se encuentra junto al Puente de Erasmus y los barcos salen cada hora. Para más información os aconsejamos consultar la página de Waterbus.
7. Gouda
Es la ciudad del queso holandés por excelencia. Este municipio de tamaño medio cuenta con una larga historia y un encantador casco antiguo rodeado por preciosos canales, monumentos históricos y preciosos edificios como el ayuntamiento en la Plaza de Markt, la Iglesia de Sint-Janskerk (la más alta del país) y De Goudse Waag (sitio donde se pesaba el queso que, en la actualidad, alberga una tienda de souvenirs y un museo). Además del queso, Gouda es famosa por la producción de velas, cerámica y las deliciosas galletas stroopwafel.
Es muy fácil llegar a Gouda en tren desde Utrecht o Roterdam, ya que ambas se encuentra solamente a media hora.
8. Zaanse Schans
Conocido como el pueblo de los molinos de viento, es otro de los lugares más populares del país y, en consecuencia, también es de los más abarrotados. Zaanse Schans es un museo al aire libre de un antiguo pueblo portuario lleno de casas tradicionales de madera y molinos de viento de los siglos XVII y XVIII perfectamente restaurados. Se trata de la primera región industrial del país y recorrerla a pie o en bicicleta es totalmente gratuito. En la zona, se pueden visitar libremente la granja de animales, una fábrica de zuecos y varias tiendas de queso y demás productos locales. Entrar a alguno de los 8 molinos y ver la maquinaria que se utilizaba para moler sí tiene costo.
Para llegar a Zaanse Schans desde Ámsterdam (situada a 20 kilómetros), se puede coger un tren hasta la estación de Koog-Zaandijk y, desde allí, andar 15 minutos. Una alternativa es ir en autobús, que sale de la misma Estación Central, y deja junto a la entrada de Zaanse Schans.
9. Haarlem
Esta encantadora ciudad llena de historia es el destino perfecto para hacer una excursión de un día desde la capital neerlandesa y cautiva a quien la visita por su ambiente tranquilo, la cantidad de atractivos interesantes y su encanto único. Destaca por su precioso casco histórico lleno de canales (¡qué raro!), calles empedradas medievales y edificios grandiosos. El corazón de la ciudad es Grote Markt (la Plaza Mayor), donde a menudo se organizan festivales, conciertos y mercados de productos locales. Haarlem cuenta con varios museos que merecen la pena, como el Teylers o la Casa de Corrie Ten Boom, un paseo marítimo con el majestuoso molino de Adriaan y la curiosa prisión Koepelgevangenis, reconvertida en un moderno co-working y espacio cultural.
Llegar es muy sencillo, Haarlem está situada a 20 kilómetros de Ámsterdam y el tren apenas tarda 15 minutos. Más información acerca de Haarlem aquí.
10. Utrecht
La única ciudad de esta lista que no forma parte de Holanda (dividida en las partes Septentrional y Meridional), es la capital de la región que lleva el mismo nombre, Utrecht. Se trata de una de las ciudades de moda del país y hay quienes la llaman “la pequeña Ámsterdam” (aunque no se le parece tanto), debido a sus preciosos canales y las típicas casas de ladrillo rojizo. Como curiosidad, es la que mayor cuota de bicis por habitante tiene de todo el país y donde hemos visto el ambiente neerlandés más auténtico. Es una ciudad llena de jóvenes, con mucha vitalidad, y la oferta de restaurantes y bares entorno al canal principal del casco histórico es espectacular. Además de callejear y visitar el interior de la curiosa catedral con su torre separada, a pocos kilómetros del centro se encuentra el Castillo de Haar, del siglo XV, y uno de los más impresionantes de los Países Bajos.
Para llegar a Utrecht, se puede coger un tren que tarda 30 minutos tanto desde Ámsterdam, como desde el aeropuerto. Más información sobre sus imperdibles aquí.