TOP 10: lo mejor de Guatemala

Si viajáis a Guatemala exploraréis selvas exuberantes, visitaréis coloridos mercados locales y podréis disfrutar de la calidez de su gente. Todo esto hará que cada aventura sea aún más especial. En este listado de los 10 mejores destinos en Guatemala, descubriréis las maravillas que hacen de este país un lugar de visita obligada en Centroamérica, así que allá vamos:

1. Antigua Guatemala, una maravilla colonial

Antigua os cautivará con su encanto colonial y su atmósfera única. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad y conserva su arquitectura original, con edificios coloniales en tonos pasteles y calles empedradas que parecen transportaros a otra época. Es verdad que se trata de la ciudad más turística del país, pero nos sorprendió la poca cantidad de viajeros que nos cruzamos. No os podéis perder la Catedral de Antigua, cuya fachada se levanta imponente en el corazón de la ciudad, ni el famoso Arco de Santa Catalina, uno de los iconos más fotografiados de toda Guatemala. Y, por supuesto, recomendamos subir hasta el Cerro de la Cruz: la vista desde allí arriba os dejará sin palabras, con el majestuoso Volcán de Agua de fondo.

3. Yaxhá, la menos visitada

A diferencia de Tikal, Yaxhá es una ciudad mucho más salvaje y menos transitada que nos sorprendió muchísimo, es ideal para quienes buscan una experiencia más íntima en medio de la selva. Explorar Yaxhá es como adentrarse en una película de aventuras: podréis caminar entre las ruinas en soledad, escuchar los ecos de los monos aulladores en las copas de los árboles y observar el increíble paisaje que rodea este sitio. No hay mejor lugar para presenciar un atardecer inolvidable, uno de los que recordamos con más cariño, cuando los templos se tiñen de naranja y el lago Yaxhá brilla al fondo. Sencillamente espectacular.

2. Tikal, la joya de Guatemala

Tikal es la joya arqueológica más conocida y visitada de Guatemala y un viaje directo al pasado maya. Está situada en la selva de Petén y es una ciudad perdida en el tiempo, llena de historia y misterio. Sus templos y pirámides, como el Templo del Gran Jaguar y el Templo IV, impresionan tanto por su tamaño como por su detallada construcción. La visita se suele realizar con un guía y es un sitio bastante popular, por lo que si queréis una experiencia inolvidable, es mejor alojarse cerca del parque y madrugar todo lo posible para evitar multitudes. Alucinaréis con la mezcla de sonidos de la selva, los monos aulladores y los primeros rayos de sol de la mañana o los últimos de la tarde. Para que os hagáis una idea, Tikal es tan grande que se puede visitar durante más de un día y no verlo entero.

4. Semuc Champey y Lanquín, un lugar único en la selva

Esta maravilla en medio de la selva es una verdadera sorpresa para los viajeros. Hasta hace poco tiempo era casi inaccesible por los problemas de seguridad en toda la zona de Cobán, pero hoy en día se puede visitar. Sus piscinas de agua turquesa y cristalina, escalonadas sobre la rocas calizas, ofrecen fotos espectaculares y además, son ideales para refrescaros y disfrutar de un momento de paz en un entorno espectacular. Además, Semuc Champey es un excelente punto de partida para explorar las cuevas de Kanba, donde podréis aventuraros con velas en la oscuridad y descubrir formaciones rocosas únicas. Si sois amantes de la naturaleza y la aventura extrema, aquí os sentiréis en el paraíso.

6. El espectacular Lago Atitlán

Considerado uno de los lagos más bellos del mundo, Atitlán os robará el corazón. Está rodeado de volcanes y pequeños pueblos indígenas como San Pedro, San Marcos y Santiago Atitlán, y es un gran lugar para conectar con la cultura y el impresionante paisaje natural. Recomendamos visitar Panajachel y alojarse allí, ya que es el pueblo con mejor oferta de alojamiento y transporte; desde ahí podéis tomar barquitos a otros pueblos como San Juan la Laguna. Si buscáis una experiencia aún más especial, os recomendamos subir caminando a la Nariz del Indio y presenciar el amanecer o el atardecer sobre el lago y los volcanes.

5. Livingston, cuna de la cultura garífuna

Livingston es una ventana al Caribe guatemalteco y uno de los lugares que más nos llegaron al corazón, donde la influencia de la cultura garífuna se siente en cada rincón. Cuenta con playas mucho más tranquilas que la vecina Belice, adonde se dirigen prácticamente todos los turistas, y la naturaleza exuberante y casi virgen hace de este el lugar es ideal para hacer kayak en el río o pasear en barca mientras disfrutáis de la mezcla de paisajes costeros y de selva. El ambiente es relajado y alegre, perfecto para quienes buscan sol, mar y cultura caribeña, todo en un solo lugar.

7. Chichicastenango, una experiencia única

En Chichicastenango os encontraréis con uno de los mercados indígenas más famosos de Centroamérica y podréis sumergiros en la rica mezcla de culturas maya y española mientras recorréis los coloridos puestos de telas, artesanías, incienso y flores. Los días de mercado, los jueves y domingos, el ambiente se llena de vida, y podréis llevaros auténticas piezas de artesanía guatemalteca como recuerdos. La iglesia de Santo Tomás, donde se mezclan ritos católicos y mayas, es otro punto que no podéis perderos.

8. Volcanes impresionantes: Acatenango, Volcán de Fuego y Volcán de Agua

Si sois amantes de la aventura, subir el volcán Acatenango es una experiencia única. Aunque la caminata hasta la cima requiere bastante esfuerzo, las vistas que ofrece merecen cada paso que deis. Desde su cima podréis observar de cerca el Volcán de Fuego, otra de las excursiones que se pueden hacer por las inmediaciones, y si os quedáis a pasar la noche, seréis testigos de sus espectaculares erupciones. Además, la posibilidad de ver otros volcanes como el de Agua completa una experiencia inolvidable para los aventureros.

9. Petén Itzá: de Flores a El Remate

La región de Petén tiene una riqueza natural y arqueológica que os enamorará. Además de los ya mencionados Tikal y Yaxhá, podéis visitar el lago Petén Itzá, cuya tranquilidad os invitará a relajaros. La isla de Flores es el lugar perfecto para pasar la noche y pasear por sus coloridas calles; sus vistas al lago, especialmente al atardecer, son mágicas. También os recomendamos el pequeño pueblo de El Remate, a orillas del lago, otro lugar ideal para desconectar, nadar en sus tranquilas aguas y conectarse con la naturaleza; un perfecto remanso de paz para poder establecer vuestra base durante un par de días y visitar desde allí las antiguas ciudades de Yaxhá y Tikal.

10. Río Dulce y sus alrededores

El pueblo de Río Dulce es un pequeño y pintoresco lugar a orillas del río del mismo nombre. Cuenta con mercados callejeros, muelles de pesca y un ambiente de lo más auténtico. Además, navegar por sus inmediaciones es una experiencia imperdible: podéis visitar el Castillo de San Felipe, una fortaleza colonial construida para proteger la región de los piratas, que ofrece vistas espectaculares y un vistazo a la historia de la zona, y el recorrido en lancha os lleva a través de un cañón rodeado de selva densa y manglares, donde es común observar aves y hasta manatíes, si tenéis suerte. Al final del trayecto, el río desemboca en Livingston, lo cual hace que el recorrido sea aún más interesante. Aquí podréis relajaros, explorar los alrededores y conectar con el corazón verde y no tan explotado de Guatemala.