Recorriendo la capital de Túnez
Ciudad de Túnez, situada junto al Mediterráneo, al norte del país, fue fundada hacia el siglo IX a.C. Desde tiempos antiguos, la capital ha sabido combinar sus tradiciones con las influencias extranjeras; por un lado están la medina, Patrimonio de la Humanidad, y otros monumentos históricos; mientras que por otro, la zona nueva está llena de amplias avenidas, cafés contemporáneos y una vibrante vida cultural.
TÚNEZ


Cómo llegar desde el aeropuerto
Para ir del aeropuerto al centro de Ciudad de Túnez cogimos un taxi que habíamos reservado mediante nuestro alojamiento, el hotel Dar El Medina. El trayecto dura aproximadamente 20 minutos, y a por la noche, es recomendable coger un taxi o Bolt (si ya tenéis conexión a internet), que tienen muy buenos precios. Es cierto que el autobús público cuesta unos pocos céntimos, pero no pensamos que merezca la pena complicarse, sobre todo si es muy tarde. En la web del aeropuerto tenéis toda la información necesaria.
Otra opción es alquilar un coche nada más llegar a Túnez, que puede ser muy útil si se comienza a recorrer el país directamente, sin quedarse los primeros días en la capital. Pero si está planeado visitar Túnez de Cartago en primer lugar, es mejor no recoger el coche de alquiler tan pronto, porque no es buena idea utilizarlo como medio de transporte para recorrer la capital. Os dejamos aquí nuestro itinerario por Túnez por si le queréis echar un vistazo.
Cómo moverse por la ciudad
Como acabamos de decir, para visitar los lugares más emblemáticos de la capital, es preferible no utilizar el coche de alquiler, debido al caótico tráfico y los problemas para aparcar; particularmente, en el centro, la medina y Sidi Bou Said. Es recomendable salir de Ciudad de Túnez y comenzar la ruta por el país, nada más recoger el coche.
Para llegar a Sidi Bou Said, el pintoresco pueblo blanquiazul situado a 10 kilómetros de Ciudad de Túnez, existe un tren por la costa, que de camino atraviesa algunos de los barrios de moda, como La Goleta. Los trenes salen desde el final de la avenida principal Habib Bourguiba, pero la frecuencia es bastante limitada y los sábados no hay servicio (es su día festivo). Os dejamos aquí más información sobre el tren. Nosotros utilizamos los autobuses que salen de al lado de la estación de tren, pero nos arrepentimos porque fue casi una hora de trayecto muy caluroso y agobiante. En nuestra opinión, la forma más cómoda para visitar Sidi Bou Said es en taxi o Bolt (cuesta aproximadamente 6 euros desde el centro y es fácil compartirlo con otros turistas).
Dónde alojarse en Ciudad de Túnez
Para tratarse de la capital y tener un tamaño considerable, realmente no hay muchos alojamientos. Ciudad de Túnez está dividida en barrios bastante alejados entre sí, por los que recomendamos alojarse en uno u otro, dependiendo de cuál sea el objetivo principal de la visita.
- Si el plan es solamente ver lo mas característico de la ciudad en un día (que suele ser muy habitual), lo mejor es alojarse en el centro, ya sea en el interior de la medina o cerca de esta. También para los que aterricen en el aeropuerto y vayan a utilizar el transporte público, la medina es más fácil para llegar. Además, normalmente son hoteles boutique con mucho encanto, a muy buenos precios. Nosotros estuvimos en el hotel Dar el Medina, que resultó ser una muy buena elección. ¡Lo recomendamos!
- Si ya se dispone del coche de alquiler, es más práctico alojarse fuera de la medina, incluso fuera del centro, para evitar atascos y encontrar aparcamiento. El aspecto positivo es que estos hoteles suelen tener precios inferiores y, en general, son más amplios y cuentan con instalaciones modernas.
- Si lo que se busca es estar un tiempo más prolongado en la ciudad, ya sea por trabajo o por otros motivos, es preferible quedarse en uno de los barrios más modernos, donde la oferta gastronómica es más amplia y el ambiente es más joven y local. En La Marsa es donde viven la mayoría de expatriados de la ciudad.
- En nuestra opinión, alojarse en Sidi Bou Said no es la mejor idea, ya que está alejado del resto de la ciudad y es demasiado turístico para apreciar la vida de los tunecinos. Además, es mucho mucho más caro.










Dónde comer en Ciudad de Túnez
En general, y como suele pasar en la mayoría de lugares, los sitios enfocados exclusivamente al turismo no son muy recomendables. De hecho, los restaurantes de la Medina y de Sidi Bou Said son bastante decepcionantes, aunque siempre se puede encontrar algún puesto callejero para probar algunas de las especialidades tunecinas a un precio excelente.
- En Sidi Bou Said, es casi obligatorio probar un delicioso bambalouni, el mejor churro que hemos comido nunca. También es recomendable tomar un té tranquilamente en el mítico Café des Nattes, que tiene una bonita terraza desde donde se obtienen las mejores fotos del trajín de la calle.
- Cerca del centro, recomendamos buscar un restaurante tradicional como el Peuple, al que solo acude gente local. Este en concreto, está situado cerca de la plaza Vitoria, pero lo suficientemente alejado de la zona turística. Tiene muy buenas valoraciones y un precio increíblemente barato. Además, es ideal para degustar el plato nacional: cuscús con harissa picante (la especia omnipresente en la gastronomía tunecina), con patata asada, calabaza y carne de cordero. Recordad que podéis profundizar un poco más en la gastronomía de Túnez a través de este artículo.
- En el barrio costa La Goleta se pueden probar los mejores platos de pescado y marisco de la ciudad.
- La Marsa es el barrio más moderno de la capital y donde viven los expats, por lo que se pueden encontrar muchos restaurantes de comida internacional.
Conclusiones y opinión
En nuestra más sincera opinión, no es una ciudad que tenga especial interés, ni monumentos espectaculares, ni parques bonitos, ni tampoco una fantástica oferta gastronómica. Es más bien una ciudad de paso a la que se puede dedicar un solo día, para visitar los lugares principales.
Nos sorprendió el numero tan reducido de restaurantes y la casi inexistente vida nocturna que tiene la capital tunecina. Un aspecto que no nos gusta de este tipo de ciudades, es que después de cenar (normalmente ya para las siete de la tarde), no hay mucho que hacer. Cuando oscurece los puestos generalmente cierran y los habitantes se van a sus casas. En Ciudad de Túnez, aunque sea de las capitales musulmanas más laxas, apenas hay bares ni sitios para tomar algo, especialmente bebidas alcohólicas (estas se venden en una sección aparte de algunos supermercados o en tiendas especializadas, así que conseguirlo es bastante fácil). Por supuesto que no es algo que solo ocurra en Túnez, pero quizá no nos lo esperábamos de un país medianamente moderno como lo es hoy en día.
Asimismo, el ambiente en los barrios del centro no es el deseable, y por la noche, es mejor no adentrarse en la medina que queda completamente a oscuras y sin nada de vida. Realmente no sea peligroso estar en la calle, pero si que transmite inseguridad.
De todas formas, es indudable que se trata de un buen punto de partida para empezar a conocer el país y probar la comida tunecina por primera vez. Además, hay varios lugares que sí merecen una visita.


Qué ver en Ciudad de Túnez
A nuestro parecer, en solo un día se pueden visitar los lugares más característicos de la capital:
La Medina: se encuentra la Mezquita Zitouna, una de las más grandes y antiguas del país, construida en el siglo VIII. También alberga el mausoleo de Tourbet El Bey y el Palacio Dar Ben Abdallah, del siglo XIX. Aunque lo más interesante es el zoco, que tiene una infinidad de puestos para iniciaros en el arte del regateo y encontrar los mejores objetos y suvenires del país. Destaca el mercado de los herreros que es uno de los más auténticos (aunque por toda la medina apenas vimos turistas). A diferencia de lo que ocurre en el resto del Magreb, no se siente agobio por parte de los vendedores, que respetan las distancias e increpan mucho menos. Como ya hemos mencionado, conviene evitar esta zona una vez ha oscurecido, ya que no anda un alma, a excepción de los miles de gatos callejeros.
La Avenida Habib Bourguiba: es el distrito colonial francés de la capital y se suele comparar con los Campos Elíseos de París, aunque esto es algo muy exagerado. Con un par de kilómetros de longitud, se puede visitar la Catedral de San Vicente, y después, continuar hasta la conocida plaza Victoria, puerta de entrada a la medina. Habib Bourguiba es una de las avenidas principales y está repleta de tiendas, algunos restaurantes (menos de los esperados), cafeterías y el teatro. Merece la pena dar una vuelta por las calles históricas bonitas, perpendiculares a la avenida, y por el mercado local.
Sidi Bou Said: ya hemos hablado sobre este pintoresco pero pequeño pueblo, ubicado en una colina junto al Mediterráneo, a 10 kilómetros del centro. Es el lugar más visitado de Túnez con diferencia, y puede llegar a ser agobiante si coincide con la llegada de algún crucero. Se conforma por casitas blancas o azules, perfectamente renovadas y llenas de flores, y estrechas calles de piedra que conducen a un mirador, al final del pueblo. Sidi Bou Said es un lugar agradable para ir por la tarde a pasear, comer un delicioso bambalouni, o tomarse un té tranquilamente en el mítico Café des Nattes.




Si disponéis de un segundo día para conocer la capital, podéis visitar los siguientes lugares:
Ruinas de Cartago: son las ruinas de una antigua ciudad del famoso imperio fenicio y unas de las más conocidas del mundo. Sin embargo, se encuentran en muy mal estado y no queda ninguna construcción en condiciones, solamente algunas piedras.
Museo Bardo de Túnez: construido dentro de un palacio, se trata del mejor museo del país. Contiene una de las mayores colecciones de mosaicos romanos del mundo.
Sinagoga de Túnez: cerca de la avenida Habib Bourguiba, es de las pocas sinagogas funcionales que hay en un país árabe.
La Goulette: es un barrio en la costa que está de camino a Sidi Bou Said. El área es conocida por ser mucho más local y auténtica, en la cual se encuentran los mejores restaurantes de pescado de la ciudad.