Lo mejor de la gastronomía tunecina
La gastronomía tunecina es una explosión de sabores y especias curiosa, muy influenciada por la cocina árabe, mediterránea y bereber. En nuestro viaje por este país del norte de África hemos probado una gran variedad de platos, muchos de ellos con el característico toque picante gracias a la omnipresente harissa, una pasta de pimientos rojos picantes que se añade prácticamente a todo. En este artículo os dejamos un resumen de los platos más conocidos para que no vayáis a ciegas en vuestro viaje.
TÚNEZ


1. Brik
El brik es uno de los entrantes más populares en Túnez. Se trata de una fina masa de hojaldre, similar a la pasta filo que os puede sonar del bürek o los baklava, rellena de huevo, atún, alcaparras y perejil. Esta pasta se fríe hasta dejarla crujiente y la verdad es que está bastante rica. La clave está en comérselo con las manos, intentando que la yema del huevo no se derrame demasiado.
6. Kamounia
La kamounia es un estofado de carne de ternera o hígado, cocinado lentamente con comino (de ahí su nombre), ajo y, por supuesto, harissa. Es un plato con un sabor muy intenso y especiado, no apto para todos los gustos. Si no sois amantes de los sabores fuertes, no os lo recomendamos.
4. Ojja
La ojja es un plato contundente similar al shakshuka, y suele ser muy popular para el desayuno o la cena. Se elabora con tomates, pimientos, huevos escalfados y harissa (como no), a menudo con la adición de merguez, unas salchichas de cordero picantes. Es un plato rico que os recomendamos probar al menos una vez.




7. Mloukhia
Este guiso tradicional es de color verde oscuro y se elabora con hojas de malva seca cocidas a fuego lento con carne de ternera o cordero. Su textura es algo viscosa, lo que puede no gustar a todos, pero su sabor es único y no nos disgustó.




9. Dulces tunecinos
Los postres en Túnez están llenos de miel, frutos secos y sésamo por las influencias árabes y mediterráneas. Entre los más conocidos están:
Baklava: similar al mítico baklava turco, con capas de masa filo, frutos secos y almíbar.
Makroud: pastelitos de sémola rellenos de dátiles y que se fríen después. Ya os adelantamos que están riquísimos.
Zrir: una mezcla muy energética de miel, sésamo y frutos secos.








3. Lablabi
Esta es una sopa espesa a base de garbanzos y pan duro, uno de los platos más consumidos en todo el país especialmente en invierno. Se sirve caliente y se suele aderezar con comino, ajo, limón y, cómo no, la mítica harissa. En su interior suele llevar un huevo crudo que se cocina con el calor de la sopa.
5. Mechouia
Esta ensalada asada es una explosión de sabor que nos gustó mucho. Se elabora con tomates, pimientos y cebollas asadas y trituradas después, aderezadas con aceite de oliva, atún, aceitunas y huevo duro. Se sirve fría y es ideal para acompañar a otros platos. De hecho, suele acompañar a carnes y pescados habitualmente. Uno de los platos más ricos que comimos en Túnez.
8. Pescado y marisco
Si planeáis visitar Hammamet, Susa o incluso la preciosa isla de Djerba, encontraréis muchas elaboraciones basadas en productos de mar. En estos lugares en los que el pescado y el marisco son protagonistas, destacan platos como el pescado a la parrilla con harissa y limón, los calamares rellenos y la dorada al horno con especias. Si estáis por la zona, probad un poco de todo.


2. Couscous tunecino
El couscous o cuscús es el plato nacional de Túnez y se diferencia de otras versiones de la zona del Magreb en que suele llevar una buena dosis de harissa. Muuuuucha harissa.
La harissa, como decíamos en la introducción, es una salsa picante que constituye uno de los ingredientes más comunes en la gastronomía magrebí, y la más común de Túnez. Suele llevar pimientos picantes rojos a menudo ahumados, lo que le proporciona un sabor característico, ajo, frutos del cilantro, y sal, todo ello molido y mezclado con aceite de oliva. Esta harissa se le añade al cuscús, sémola de trigo que se acompaña de carne, normalmente cordero o pollo. En la costa, el plato que más se prepara es el couscous de pescado, y puede llegar a ser delicioso, sobre todo si la cantidad de harissa que le ponen no excede los límites permitidos por la OMS.
Dejando las bromas a un lado, os recomendamos que tengáis cuidado con la harissa y que, a ser posible, pidáis los platos con poco para poder ajustar la cantidad según vuestro gusto.


Si visitáis Túnez, preparaos para una experiencia gastronómica llena de especias y sabores intensos a la que, eso sí, no estamos demasiado acostumbrados. Recordad: si no os gusta el picante, cuidado con la harissa, porque ¡os la pondrán en todo! No ha sido una de las gastronomías de las que nos hemos enamorado, pero reconocemos que no está mal y que hay platos bastante ricos, por lo que no pasaréis hambre.


10. Bebidas
El té a la menta con piñones es la bebida estrella de Túnez y la encontraréis en cualquier parte del país. También es muy popular el café turco y el Boukha, un licor fuerte de higos que no os recomendamos demasiado.