Los imperdibles de la vibrante capital saudí
Llegamos a Riyadh sin saber exactamente qué esperar de ella, y lo cierto es que nos encontramos con una ciudad donde la historia, la modernidad y la tradición se combinan de manera fascinante. La capital de este controvertido país es una parada obligatoria para entender mejor la historia, el choque cultural y la sociedad saudí de hoy en día.
ARABIA SAUDÍ


Riyadh nos ha sorprendido y encantado. Es una ciudad en constante transformación, donde su rica historia se combina con una modernidad que impresiona. Si estáis planeando una visita, os dejamos por aquí los mejores consejos para visitar la capital. Además, hemos preparado también un par de artículos sobre la segunda ciudad más importante de Arabia Saudí, Jeddah, donde os sorprenderéis con su casco histórico y su contraste moderno.
Pero vamos al lío: en este artículo resumimos los lugares que no os podéis perder en la curiosa capital del reino saudí, Riyadh, junto con algunas excursiones por los alrededores que os dejarán fascinados y que os recomendamos hacer si tenéis tiempo suficiente.
Fortaleza de Al Masmak
La fortaleza de Masmak os transportará al pasado y os ayudará a entender cómo empezó el reino saudí moderno. Este imponente fuerte de adobe, donde Abdulaziz Al Saud lideró la reconquista de la ciudad en 1902, es fascinante tanto por su historia como por su arquitectura. Pasear por sus pasillos de adobe y madera fue como retroceder en el tiempo. Os recomendamos visitarla temprano para evitar las horas más calurosas y disfrutar con tranquilidad de cada detalle.
Museo Nacional de Arabia Saudí
Este museo es ideal para entender la historia y la cultura de Arabia Saudí. Lo que más nos gustó fue cómo está organizado: desde fósiles prehistóricos hasta arte islámico, todo está presentado de una forma fácil y amena de explorar. Además, sus exposiciones interactivas son geniales. Os recomendamos combinar esta visita con un paseo por el cercano Parque Rey Abdulaziz, perfecto para relajaros después.
Torre Kingdom Center
El diseño futurista de esta torre, con su puente que parece cortar el cielo, es un espectáculo desde cualquier ángulo. Subir al Sky Bridge al atardecer nos regaló unas vistas increíbles de la ciudad iluminada, con el desierto como telón de fondo. Además, el centro comercial en la base es perfecto para descansar un rato entre tiendas de lujo y cafeterías. Seguro que os quedáis con ganas de hacer mil fotos desde abajo. IMPORTANTE: para acceder al mirador del último piso, el acceso se encuentra frente a la entrada, subiendo unas escaleras desde el piso de abajo, al lado de la tienda de Cartier. Los boletos se compran en una pequeña recepción y se accede directamente.
Diriyah y Bujairi Terrace
Diriyah es la cuna de la dinastía saudí, un lugar lleno de historia y encanto que sí o sí hay que visitar si estáis en Riyadh. Caminar por el distrito histórico de Al-Turaif, con sus casas de adobe perfectamente restauradas, es completamente gratuito y fue una experiencia única. La entrada es gratuita hasta las 16:00 y lo podréis visitar en un par de horas. Justo al lado encontraréis las Bujairi Terrace, un lugar moderno y muy bien montado que nos gustó bastante por su ambiente, sus restaurantes y cafeterías con vistas espectaculares de toda la zona vieja. No hay nada como disfrutar de un buen café árabe mientras admiráis las ruinas de Al-Turaif iluminadas al atardecer. Es la mezcla perfecta de tradición y modernidad, eso sí, con precios elevados.
Souq Al-Zal y Plaza Alsafat
Explorar este mercado tradicional fue una de las experiencias más auténticas que tuvimos en Riyadh. Desde el aroma de las especias hasta las coloridas alfombras y las artesanías, nos encantó perdernos entre los puestos y disfrutar del ambiente animado. Eso sí, hay que visitarlo al atardecer, pues la mayoría de puestos y casi el propio bazar están cerrados hasta las 2-3 de la tarde; no os preocupéis si no sois expertos regateando, los vendedores suelen ser muy amables como en cualquier otra situación en la cultura saudí. Justo al lado encontramos un lugar que resume la historia y la vida cotidiana de la vieja Riyadh, la plaza Alsafat. Caminar por aquí nos permitió conectar con el pasado mientras observábamos el ajetreo de la vida moderna que la rodea. Es un punto perfecto para empezar a explorar el casco histórico. Recomendamos detenerse en algún café cercano para descansar, tomar un café o té y observar el ambiente.


















Bonus: aventuras en los alrededores
Edge of the World
Este espectacular acantilado, a unas dos horas de la capital, hace honor a su nombre. Las vistas infinitas del horizonte del desierto son de las más impresionantes del país. Si os gusta el senderismo o simplemente queréis desconectar en un entorno único, este lugar no os decepcionará. Se pueden contratar excursiones o alquilar un coche y conducir duran aproximadamente 1h30 hasta el lugar.
Camel Trail
Explorar el Camel Trail es como retroceder siglos en el tiempo. Este sendero histórico está rodeado de impresionantes formaciones rocosas. Una vez allí, se puede dar un paseo en camello o también existe la opción de caminar. Al igual que con el Edge of the World, existen excursiones que se pueden contratar en Riyadh o acceder por cuenta propia en vehículo de alquiler.
Ushaiger Heritage Village
A solo un par de horas de Riyadh, este pintoresco pueblo es perfecto para desconectar. Las casas de adobe, las calles estrechas y el ambiente tranquilo lo convierten en un destino ideal para una excursión. Además, si os gusta la fotografía, este lugar es un paraíso.
Wadi Hanifa
Este oasis en medio del desierto es el lugar perfecto para relajarnos. Se ha convertido en uno de los lugares más conocidos del país por su belleza. No tuvimos la suerte de conocerlo en persona, pero nos queda pendiente para la próxima visita.




Distrito Financiero King Abdullah o KAFD
Este es uno de los desarrollos urbanos más ambiciosos y futuristas del mundo y refleja la visión de Arabia Saudí de convertirse en un centro global de negocios y finanzas, enmarcado dentro de su ambicioso plan de modernización conocido como Visión 2030. Visitar el KAFD es como entrar en un mundo futurista: sus rascacielos, diseñados por arquitectos de renombre internacional como Zaha Hadid y Norman Foster, destacan por sus formas únicas, sus fachadas vanguardistas y su diseño ecológico, que integra elementos sostenibles y de eficiencia energética. Algunos de los edificios más icónicos incluyen la KAFD World Trade Center Tower, uno de los rascacielos más altos de la región, y el impresionante Zaha Hadid Building, conocido por sus curvas orgánicas y su diseño innovador.
El distrito también cuenta con modernos espacios de oficinas, hoteles de lujo y zonas comerciales de última generación. Además, se está modernizando constantemente y está incorporando infraestructura avanzada, transporte público eficiente (la estación de metro es espectacular) y áreas verdes que contrastan maravillosamente con la arquitectura ultramoderna. Pasear por sus avenidas al anochecer es una experiencia inolvidable: los edificios, iluminados con tonos vibrantes, crean un espectáculo visual que refleja el dinamismo y el progreso de la ciudad. Si amáis la arquitectura contemporánea, el diseño futurista y los entornos urbanos llenos de vida, el KAFD, sin duda, os dejará sin palabras.


Palacio de Murabba
El Palacio de Murabba nos pareció una joya histórica y es, sin duda, uno de nuestros lugares preferidos en la ciudad junto con los parques y plazas que lo rodean. Construido en los años 30 por el Rey Abdulaziz, es una de las primeras residencias reales fuera de las murallas tradicionales de la ciudad. Recorrer sus patios y galerías nos permitió imaginar cómo era la vida durante el auge del reino saudí. La entrada es gratuita y os recomendamos visitarlo con calma para apreciar los detalles de su arquitectura tradicional mezclada con influencias más modernas.




Torre Al Faisaliah
Con su característica esfera en lo alto, la Torre Al Faisaliah es otro de los grandes iconos de Riyadh y el segundo punto panorámico más conocido después del Sky Bridge. Se puede subir al restaurante "The Globe", dentro de la esfera, para disfrutar de una cena con vistas panorámicas de la ciudad. Aunque el precio es elevado, la experiencia merece mucho la pena por lo que nos contó la gente, aunque nosotros no llegamos a ir. Si buscáis algo más económico, el centro comercial en la base también es una opción estupenda para un paseo tranquilo.

