Consejos útiles para visitar Egipto

Egipto es de los pocos países en los que no nos queda claro si es mejor viajar en grupo o por libre. La diferencia de precio es prácticamente insignificante, al contrario de lo que sucede normalmente con los viajes organizados. Por otro lado, ir a Egipto por vuestra cuenta es una aventura en la que no todos los momentos son agradables, y es muy probable que surjan problemas de todo tipo. En este post os lo explicamos todo al detalle.

EGIPTO

five camel sitting on ground
five camel sitting on ground

Muy a nuestro pesar, tenemos que admitir que los egipcios no son las personas más amigables que nos hemos encontrado en el mundo. La gran crisis económica que lleva décadas azotando al país, las revueltas y amenazas terroristas y el incesante "turismo en masa" que poco beneficio deja a sus habitantes, son algunas de las razones por las que los egipcios parecen estar cansados y resentidos. Puede que de cierta forma, sea comprensible el trato que recibe el extranjero en el país de los faraones; sin embargo, en muchos otros también existen estos mismos problemas y no por ello son groseros, maleducados ni tratan mal a los turistas.

Entonces, ¿Qué pasa con Egipto? ¿Por qué es tan difícil entablar una relación cordial con los habitantes de este histórico y culturalmente tan rico país? Quizá solamente sea por su forma de ser y sus costumbres heredadas de antiguas civilizaciones, y no tenga nada que ver con el desprecio hacia los extranjeros. De hecho, es bastante habitual que entre los propios egipcios también muestren esa actitud agresivo-pasiva, con caras y gestos de desprecio, sobre todo a la hora de comerciar. Incluso nos cruzamos con varias peleas en la calle.

A menudo, se compara Egipto con Marruecos u otros países del Magreb, ya que en estos los vendedores pueden ser invasivos y muy pesados. Pero en Egipto no es ese el verdadero problema. Egipto es Egipto, y es único. No se parece a los demás. Cuando viajéis allí y cada vez que pongáis un pie en las caóticas calles, os supondrá una aventura y no sabréis lo que os deparará el día; los intentos de timo permanentes, la dificultad de saber en quién se puede confiar y en quién no... Es habitual que alguien os "insulte" en árabe y os ponga cara de muy pocos amigos, que seguramente no merecéis. Eso es Egipto. Si no queréis lidiar con todo esto que contamos (y que con el paso de los días se va volviendo agotador), es preferible viajar en grupo y evitar gran parte de las interacciones con los habitantes. No resulta agradable escribir estas líneas ya que nosotros siempre abogamos por convivir con la gente local y por aprender lo máximo posible de la cultura del lugar; sin embargo, posiblemente Egipto sea la única excepción y sea preferible visitarlo en grupo organizado.

¿Viajar por libre o en viaje organizado? 

Continuando con el punto anterior, ya hemos mencionado que Egipto es un destino complicado para viajar por libre.  Si os gusta visitar regiones autenticas y menos trilladas, tened en cuenta que habitualmente no entenderán que un extranjero quiera conocer lugares que no sean los exclusivamente enfocados al turismo. Es posible que los habitantes os pregunten extrañados a dónde vais, qué buscáis, incluso que os pare la policía y os sugiera que no se puede estar ahí. En Egipto existe una especie de "policía turística" cuya función no queda muy clara y que en vez de proteger o ayudar a los visitantes, parece que está vigilando que no se salga de la ruta establecida.

Un gran ejemplo de esto es ir a Abu Simbel por libre, que si bien es posible y sencillo llegar en autobús público, como lo hicimos nosotros, leeréis en muchos blogs que supuestamente es ilegal. Pero queremos dejar claro que sí se puede y, de hecho, muchos turistas visitan así este magnífico templo. Además, el mítico crucero de tres días por el Nilo (experiencia 100% imperdible), finaliza en la ciudad de Asuán, desde la cual se contratan las excursiones a Abu Simbel para solo un día. No os recomendamos hacerlo, pues son más de tres horas de autobús de ida y otras tantas de vuelta, y vais a visitar uno de los lugares más espectaculares de Egipto corriendo y deprisa y rodeados de toda la gente de los cruceros.

Abu Simbel merece ser visitado con calma, tanto de noche para ver el espectáculo de luces, como al amanecer cuando todavía no ha llegado la gente de la excursiones de un día. La experiencia es un millón de veces mejor si os quedáis una noche en el pequeño pueblo, situado a un par de kilómetros del templo. En nuestra opinión, visitar Abu Simbel por libre es una de las actividades en Egipto que claramente merece la pena hacer por vuestra cuenta. Os recomendamos el Kabara Nubian House, un precioso alojamiento a la entrada del pueblo desde el que podréis ir paseando hasta el templo. Os dejamos aquí toda la información necesaria para poder organizar la visita.

¿Cuál es la mejor manera de moverse por el país?

Hay diversos medios de transporte en Egipto y los elegiréis en gran medida dependiendo de si vais en grupo organizado o por libre. Podéis leer el apartado de cómo organizar un viaje a Egipto.

En relación al apartado previo, navegar durante tres o cuatro días por el río Nilo es uno de los imprescindibles de Egipto. La forma más fácil y económica es ir en uno de los muchos cruceros relativamente pequeños que hacen el trayecto entre las ciudades de Luxor y Asuán, aunque existen otras formas más exclusivas de hacerlo, como en los barcos pequeños o falucas.

Uno de los aspectos más negativos de estos cruceros es que aparte del vuestro, habrá otros 20 que harán el mismo recorrido, parando a la misma hora en los mismos lugares. Realmente el problema no es ir en un barco con otras 150 personas, sino que en cada templo se juntan miles de turistas y es más difícil disfrutar del lugar. Las paradas no son muy largas, aunque tampoco se visita corriendo. La pena es que durante el resto del día sabemos que apenas hay turistas en los sitios. De forma que si recorréis el Nilo por tierra (tanto en autobús como en tren), tendréis la oportunidad de visitar estos maravillosos lugares casi en exclusividad. Otra buena opción sería encontrar un crucero que haga el trayecto en el sentido opuesto, empezando en Asuán y terminando en Luxor (la gran mayoría empiezan el recorrido desde Luxor).

¿Cuál es la mejor época para ir a Egipto?

Otro tema importante muy a tener en cuenta es en qué época ir. Ya lo tratamos en nuestra guía de cómo organizar el viaje a Egipto, pero queremos hacer más hincapié: en Egipto hace un calor muy intenso durante muchos meses del año (excepto en la costa Mediterránea donde el clima es más suave). No os recomendamos viajar entre los meses de mayo y octubre, ya que puede ser una tortura visitar los templos a pleno sol. En Egipto en verano hace más de 40º y el verano es muy largo. Lo mejor sería viajar entre noviembre y abril. No obstante, muchos turistas no suelen hacer caso a la recomendación y el país está lleno durante los meses de verano (es cierto que es cuando se acumulan las vacaciones de la mayoría de la gente). En nuestra opinión, si solo podéis viajar en julio y agosto, sería mejor optar por un destino alternativo.

¿Para cuánto tiempo hay que ir?

Egipto es un país que cuenta con una infinidad de patrimonio cultural, pero no debemos olvidar su biodiversidad, los paisajes naturales y la amplia oferta de actividades diferentes. Durante nuestro viaje de dos semanas, pudimos recorrer la capital El Cairo y sus alrededores como las Pirámides de Giza, completar un crucero por el Nilo desde Luxor hasta Asuán, acercarnos a Abu Simbel por nuestra cuenta y quedarnos a dormir en el sur del país y disfrutar de varios días de playa y esnórquel en la costa de Hurghada. Consideramos que es el tiempo mínimo para empezar a conocer y entender el país, además de dar una idea de todo lo que tiene por ofrecer.

Es un error pensar que en Egipto sólo encontraréis pirámides, templos y ruinas. De trata de un país enorme con una gran cantidad de lugares de interés y muchísima diversidad. Obviamente una semana no es suficiente para conocer el país, ni siquiera lo son dos. Antes de organizar el viaje, os recomendamos informaros sobre las oportunidades que ofrece y saber qué se puede visitar en Egipto, para no quedaros con las ganas.

¿Qué hay que visitar sí o sí?

Nuestras anécdotas: 

Llegados a este punto, y para que seáis conscientes a lo que tendréis que hacer frente en Egipto, os queremos poner varios ejemplos de algunos de los malos ratos que pasamos durante nuestro viaje. Uno de ellos con un taxista que nos estuvo dando vueltas por las autopistas de El Cairo durante tres horas, mientras nos juraba que no sabía lo que eran las “Pyramids” (ni enseñándole fotos de las pirámides), todo para intentar sacarnos el mayor dinero posible. Terminamos bajándonos en medio de la nada para pedir ayuda a otras personas. Otro taxista nos llevó a una terminal del aeropuerto que no era la que le habíamos pedido y se fue antes de que pudiéramos decirle nada. Tampoco nos podemos olvidar de los incontables vendedores que alegaban no tener cambios mientras se reían en nuestra cara y nos intentaban cobrar el doble. Son cosas que evidentemente pueden ocurrir en algún momento de un viaje de dos semanas, pero en Egipto nos ocurrían todos los días, sin excepción.