Consejos de viaje a Estambul

Estambul es una ciudad compleja en la que, pese a la planificación previa y por mucho tiempo que le dediquéis, siempre os encontraréis con algún contratiempo y la necesidad de improvisar, debido a cambios meteorológicos y al intenso tráfico, así como al proceso de remodelación en la que la ciudad está sumida. Aquí van algunos de nuestros consejos tras descubrirla a fondo.

ESTAMBUL

Nuestro primer y más importante consejo es que madruguéis mucho para ver las atracciones turísticas principales, sobre todo si tenéis intención de visitar las que son de pago (aunque no abren antes de las 8:30). Os recomendamos que cada día visitéis solamente una a primera hora y, después, vayáis a otra zona de la ciudad más tranquila, para no desesperaros por las largas colas y poder conocer todos los secretos y contrastes que esconde la ciudad.

Tiempo de estancia

Os recomendamos un mínimo de 4 días enteros, que a pesar de lo que parece, sigue siendo bastante poco. Si reducís el número de días, ni siquiera os dará tiempo para ver lo imprescindible. Además, de esta forma podréis tener algo de flexibilidad con los horarios de apertura de los lugares turísticos, con el clima (si un día llueve mucho), o si hay eventos especiales o cortes en la ciudad.

Si visitáis solo la zona de Sultanahmet, no conoceréis Estambul. Es conveniente salir de esa zona tan turística para ver cómo viven los estambulitas y captar algo de la esencia de la ciudad. Como ya hemos dicho, la capital de Turquía es tremendamente variada y cosmopolita; muy tradicional en algunas zonas y completamente moderna en otras. Si no la recorréis con calma y la miráis con los ojos de una ciudad gigante y caótica como la que es (con su ruido, su suciedad, su terrible tráfico...), y dejáis de lado la idea de ciudad de las mil y una noches, os puede llegar a decepcionar. Es mejor no juzgarla nada más llegar y tomaros un tiempo de aclimatación.

En general, no es una ciudad apta para los no-amantes de visitar ciudades a fondo y caminar durante largas horas. Parece algo obvio, pero no lo es tanto. Si sois de aquellos que se agobian con facilidad con las multitudes, posiblemente Estambul no sea vuestro destino ideal, por muy espectacular que sea.

Dónde alojarse en Estambul

Parece que el lugar para alojarse tiene que ser clave en una visita a Estambul y, sin embargo, la ciudad es tan extensa que realmente no le daríamos tanta importancia. Es verdad que tenemos que acotar las opciones a tres o cuatro, dependiendo de qué tipo de plan tenga preferencia, pero en general, todos estos barrios se encuentran en un perímetro de hasta 4 km desde Sultanahmet (donde se encuentra Santa Sofía y la Mezquita Azul). Estéis donde estéis alojados, vais a tener que caminar muchísimo durante el día y tomar varios tranvías y metros. Es un hecho inevitable en una ciudad como Estambul. En nuestro artículo de dónde alojarse en Estambul y los mejores barrios, os comentamos un poco más y profundizamos en los pros y contras de cada uno.

Transporte

No utilicéis el autobús en la medida de lo posible. Las carreteras suelen estar colapsadas y es mejor moverse en tranvía, en metro o andando. Nosotros utilizamos el autobús una ocasión y no lo volvimos a hacer. Con el taxi pasa algo parecido; aunque es bastante barato y fácil de usar, el trafico de Estambul hace que sea una pesadilla. Os recomendamos muchísimo la Istanbulkart, que podéis adquirir en las máquinas de las estaciones de metro, tranvía y tren, por un precio de 2€ y compartir entre varias personas. Se puede recargar en cualquiera de las máquinas de venta y cada viaje cuesta alrededor de los 0,5€. También la podéis utilizar en los ferrys para cruzar el Bósforo.

Conexión a Internet

Turkcell es la compañía principal del país, pero también es la más cara. Vodafone y Turk Telekom son sus mayores competidoras y puede que sean mejor opción (nosotros no quedamos demasiado contentos con Turkcell). Como siempre recomendamos a la hora de visitar un nuevo país, nosotros solemos comprar una SIM local el primer día del viaje, para poder tener internet cuando y donde queramos. En Estambul, podéis adquirirlas en el centro (casi siempre es más barato que en los aeropuertos) y a poder ser en una tienda que no sea de la propia compañía. Revisad bien los planes que ofrecen y el paquete de datos que mejor os venga según los días que dure vuestro viaje. Lo mejor son las tiendas de accesorios móviles, pues suelen tener tarjetas de diferentes compañías de forma que se pueden comparar los precios.

Dinero y precios

Estambul sigue teniendo fama de caro, y es comprensible, ya que la mayor parte del tiempo así ha sido. Pero si sois europeos, estáis de suerte, pues la lira turca ha caído en picado los últimos años, y la mayor parte de los hoteles, restaurantes y actividades turísticas son más económicas en comparación con hace una década. Sin embargo, la inflación del país ha sido exagerada este año y realmente los precios no son tan bajos como cabría esperar. Así que quizá tampoco sea el momento para viajar a Estambul y Turquía.

Para cambiar dinero, lo mejor es acudir a alguna de las numerosas casas de cambio del centro. Ni siquiera os hará falta buscarlas, pues las encontraréis casi en cada esquina y a tipos de cambio casi idénticos.

Otra opción es sacar dinero de los cajeros de diferentes bancos que también encontraréis por toda la ciudad. Lo mejor en este caso es utilizar una tarjeta que no cobre comisión, buscar cajeros ATM y comparar entre varios para encontrar el que menos pérdida suponga.

Tened en cuenta en Estambul, la mayoría de pagos importantes se pueden hacer con tarjeta, por lo que no hace falta cambiar una gran cantidad de liras. Pero sí que puede ser necesario pagar en efectivo en algunos puestos y tiendas pequeñas, sobre todo en barrios mas auténticos como Fatih o Eyup.

Principales atracciones

Hay que valorar si merece la pena comprar la famosa tarjeta Tourist Pass que incluye entrar a algunas de las principales atracciones de Estambul. Dependiendo de la cantidad de días, cuesta entre 140 y 200€. A nosotros nos parece una locura este precio y para amortizarlas habría que entrar en absolutamente todo, lo cual puede que no de tiempo. Las atracciones turísticas más importantes (y caras) que incluye son: la Cisterna de Teodosio, el Palacio Topkapi, el Palacio Dolmabahçe y la Torre de Gálata. Nos parece importante mencionar que no incluye la entrada a Santa Sofía. Por otro lado, se debe tener en cuenta que es una ciudad en reconstrucción permanente y es muy probable que alguno de los lugares esté cerrado por obras (en nuestro caso la Torre de Gálata).

Por todo ello, nuestra recomendación personal es que disfrutéis de todas las opciones gratuitas que ofrece Estambul.

Clima en Estambul

En esta ciudad suele haber bastante viento y las temperaturas son frescas hasta bien avanzada la primavera. Mucha gente relaciona la ciudad con un clima caluroso y soleado, más desértico, pero nada más lejos de la realidad. Es una ciudad con un clima húmedo bastante templado, excepto en verano cuando el calor es más intenso. Este punto nos parece importante al tratarse de un destino típico de Semana Santa, y por esa época del año, todavía no está para ir en pantalón corto y suele hacer falta abrigo. No subestiméis la rasca del Bósforo.

Código de vestimenta

Turquía es un país laico o, al menos, eso es lo que sigue manteniendo su Constitución, pese a que una amplísima mayoría de la población sea musulmana (+ 90%). Y como bien sabréis, una de las atracciones principales y más numerosas de Estambul son las mezquitas. Por ello, es mejor ir con la ropa adecuada, cubriendo piernas y brazos y, en caso de las mujeres, llevar un pañuelo en la mochila. Además, siempre tendréis que descalzaros antes de cruzar la puerta de acceso, así que mejor ir con calcetines.

Relación con los locales

En Estambul no os encontraréis con vendedores tan pesados y obstinados como en los países del Magreb, Marruecos, Egipto o Túnez. Generalmente, los estambulitas son amables y honestos, aunque no llegan a los niveles de hospitalidad de los países Árabes.

Alcohol, bebidas y hábitos de consumo

Si bien es cierto que el alcohol está permitido en Turquía, no en todos los lugares de la capital está disponible, ni encontraréis cerveza en todos los menús. Estambul no es una ciudad en la que se acostumbre a salir a tomar algo, aunque existen ciertas zonas más modernas con bares y cervecerías que comienzan a frecuentar los jóvenes. Pero en general, en los barrios más tradicionales (que incluyen a los céntricos), las bebidas que más triunfan siguen siendo el café y el té.

Para tomar algo, os recomendamos el distrito de Kadikoy, en la parte asiática de la ciudad, con sus callejuelas llenas de bares y mercadillos, que llega hasta el barrio de Moda, uno de los más cosmopolitas de Estambul. Desde el muelle, se puede volver fácilmente en ferry a Eminonu, en el Cuerno del Oro, y a los barrios de Gálata o Karakoy, al otro lado.

En el distrito de Beyoglu, también hay numerosos establecimientos con música y cerveza, pero están limitados a unas pocas calles entorno a la avenida comercial que llega hasta Taksim. Por el pequeño barrio de Cihangir, al que llegaréis bajando desde la Plaza Taksim, hay bastantes bares y restaurantes urbanos y modernos.

A poder ser, no recomendamos consumir nada en el barrio de Sultanahmet, y menos aún, cerca de la basílica Santa Sofía. Los precios pueden multiplicarse por 5 o hasta 10 con respecto a lugares que no están tan alejados. En esta zona, tened cuidado con la comida (kebabs, café, baklavas), souvenirs, incluso con tarjetas SIM y excursiones; casi cualquier cosa es extremadamente más cara en esta zona tan turística.