7 lugares que no podéis dejar de visitar en Bulgaria

Bulgaria es un país tan desconocido como sorprendente para el viajero. Si disponéis de algo más de una semana y tenéis dudas de adónde ir, os invitamos a acercaros a este país de Europa del este en el que podréis disfrutar de excelente comida, parajes naturales de ensueño y pueblos y ciudades que os quitarán el aliento. En este artículo os enseñamos los 7 lugares que no os podéis perder en vuestra visita a Bulgaria.

BULGARIA

Los monasterios de Rila y Bachkovo

El monasterio de Rila y el monasterio de Bachkovo son dos impresionantes templos religiosos ubicados en pleno corazón de Bulgaria. El monasterio de Rila, considerado uno de los más grandes de Europa del Este, se encuentra en la cordillera de Rila y es conocido por su arquitectura única y su hermoso entorno natural. Fundado en el siglo X, el monasterio de Rila ha sido un importante centro espiritual y cultural durante siglos. Se encuentra en pleno centro del Parque Nacional de Rila en el que podréis realizar diversas rutas de día o incluso de varios días caminando por las montañas. Alucinaréis con su grandiosidad y autenticidad.

Por otro lado, el monasterio de Bachkovo está situado cerca de la ciudad de Plovdiv, y se puede acceder al mismo en taxi desde la Capital de la Cultura Europea 2019. Este es uno de los monasterios más antiguos y mejor conservados de Bulgaria. Construido en el siglo XI, se trata de un monasterio ortodoxo famoso por sus magníficos frescos y su icónica iglesia principal. Diríamos que ambos monasterios se consideran los mayores exponentes del patrimonio artístico e histórico del país balcánico, y no os los podéis perder.

an aerial view of a mountain range with a lake in the foreground
an aerial view of a mountain range with a lake in the foreground

Plovdiv y el aylyak

Plovdiv es nuestra ciudad favorita en Bulgaria. Fue Capital de la Cultura Europea en 2019 y su arquitectura es realmente peculiar. El casco antiguo está inscrito en el Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es una ciudad muy colorida y antigua, pero se siente la modernidad y el progreso de los últimos años. En el centro encontraréis innumerables bares y restaurantes con ambiente inmejorable en los que pasar la tarde y quedaros hasta altas horas; a nosotros nos encantó Skapto Burgers and Beers, una de las mejores hamburguesas que hemos comido en la vida. Os recomendamos que os perdáis por el barrio de Kapana, un verdadero espectáculo: joven, lleno de murales, graffitis y música en la calle. Nosotros nos enamoramos desde el primer momento.

Después de haber descubierto el Anfiteatro Romano, el centro histórico y el ya mencionado barrio de Kapana, habiendo recorrido las preciosas calles empedradas de Plovdiv, acercaros hasta Nebet Tepe, el lugar de fundación de la ciudad y la colina más alta. Los habitantes de Plovdiv tienen un estilo de vida relajado, les encanta charlar y pasar un rato tranquilo tomando unas cervezas en este punto de la ciudad mientras ven anochecer. En búlgaro, a esta costumbre se le llama aylyak y es algo que no os podéis perder en vuestra visita a Plovdiv. Si queréis saber más sobre esta ciudad y planificar vuestra visita, os dejamos aquí nuestro artículo sobre Plovdiv.

Los Parques Nacionales de Rila y Pirin

Ambos son 2 de los Parques Nacionales más bellos de los Balcanes y no suelen ser muy visitados, principalmente porque Bulgaria no es un país muy turístico. Estas dos joyas naturales están rodeadas de majestuosas montañas, y ofrecen paisajes impresionantes y una rica biodiversidad. Para que os hagáis una idea, en el Parque Nacional de Rila, se encuentra la montaña más alta de los Balcanes, el pico Musala. Aquí, podréis disfrutar de senderos naturales que atraviesan densos bosques, lagos glaciares y cascadas impresionantes.

Por otra parte, el Parque Nacional de Pirin también ofrece una belleza cautivadora con sus picos rocosos, valles verdes y bosques de pinos, y es aún más desconocido. Estos parques también son importantes desde el punto de vista cultural, ya que albergan monasterios y santuarios históricos como el de Rila, ya mencionado. Si sois amantes de la naturaleza, de las rutas de montaña y de practicar senderismo, las montañas de Bulgaria ofrecen paisajes espectaculares en un entorno nada masificado.

La medieval Veliko Tarnovo y su fortaleza, Tsarevets

Si algo tenemos claro de Bulgaria es que está repleto de lugares con poco nombre pero que, en cuanto los visitas por primera vez, te cautivan. Y esta sensación también se da en la antigua ciudad medieval de Veliko Tarnovo. Sus callejuelas y su imponente fortaleza, Tsarevets, son verdaderamente maravillosas. Esta antigua ciudad es un tesoro histórico que os encantará por su patrimonio medieval y su rica herencia cultural. La ciudad, con sus estrechas calles empedradas y sus casas de arquitectura tradicional, os transportará a tiempos pasados llenos de grandeza y esplendor. Si queréis profundizar en sus imperdibles y planificar vuestra visita, os dejamos este otro artículo.

La fortaleza de Tsarevets, ofrece vistas impresionantes y cuenta con ruinas antiguas que os llevarán a imaginar la grandeza del pasado. Os recomendamos que, tras haber visitado el fuerte, bajéis hasta el antiguo barrio de los artesanos, llamado Asenova. De repente, estaréis en un pueblito lleno de pequeñas iglesias preciosas, puentes de madera y una tranquilidad que os animará a quedaros allí para siempre. También deberíais comer o cenar en el maravilloso restaurante Asenevetsi y caminar hasta The Gallery, un precioso bar frente al Monumento a la Dinastía Assen desde donde tendréis unas impresionantes vistas a las casas colgantes de la ciudad.

Sofía y la preciosa catedral Alexander Nevsky

Sofía es la capital de Bulgaria y también su ciudad más poblada. Destaca la catedral Alexander Nevsky, todo un símbolo de la iglesia ortodoxa búlgara. Fue construida a finales del siglo XIX y desde entonces es el monumento más visitado del país. Sin embargo, Sofía es mucho más que esta catedral: el Bulevard Vitosha es la calle principal y está repleta de cafeterías, bares y tiendas de moda con el imponente monte Vitosha al fondo; os encontraréis con la iglesia de San Nicolás mientras camináis por el centro, la iglesia rusa más bonita de Sofía; veréis diversas ruinas romanas e iglesias y mezquitas de todo tipo en las que os tendréis que parar a hacer fotos. Y si hacéis un freetour, mejor que mejor.

A nosotros nos encantaron tanto el Mercado Central como la plaza y el Teatro Nacional. Además, encontraréis numerosos tranvías que le dan a Sofía un toque vintage  muy pero que muy fotogénico. No os perdáis las banitsas en cualquier panadería: las encontraréis de espinacas y queso, de carne, solo de queso o de varias otras cosas que se os ocurran. Todas ellas riquísimas. Podéis comeros una sentados en el precioso parque frente a la iglesia de los Siete Santos.

a house sitting on top of a lush green hillside
a house sitting on top of a lush green hillside

Nesebar, Patrimonio Mundial de la UNESCO

Esta ciudad, situada en la costa del Mar Negro en Bulgaria, es un impresionante destino turístico reconocido como Patrimonio Mundial de la UNESCO. Se trata de una encantadora ciudad antigua en la que os cautivará.  Pasear por las estrechas calles de Nesebar es como viajar en el tiempo, ya que cada rincón revela vestigios de civilizaciones pasadas. Sus iglesias medievales, muchas de ellas derruidas, fortificaciones y casas de madera son testimonios vivos de su glorioso pasado.

Además de su patrimonio cultural, también encontraréis en Nesebar hermosas playas de arena dorada y aguas cristalinas, lo que la convierte en un destino ideal si os gustan el sol y el mar. Disfrutar de una deliciosa comida en los restaurantes tradicionales y explorar las tiendas de artesanía local también son actividades imperdibles en esta fascinante ciudad. Os recomendamos Mehana Pri Shopite, un restaurante precioso cerca de la costa pero económico y en el que os chuparéis los dedos. 

Mini-vacaciones en el Mar Negro

A la hora de visitar Bulgaria, la costa del Mar Negro era la gran incógnita, no sabíamos cómo visitarla, ni siquiera si merecería la pena... ¡Y vaya que sí! Llegamos a la ciudad de Varna para pasar 2 o 3 relajándonos en sus costas y estamos convencidos de que volveremos más pronto que tarde.

Varna es una ciudad grande, de unos 300.000 habitantes, muy frecuentada por turistas sobre todo rusos, y que aunque no sea la más bonita del mundo, tiene algo que os atrapará. Alucinaréis con las playas kilométricas, con el ambiente, los parques y la oferta culinaria. Acercaros caminando desde el centro y el parque Sea Garden por la costa hasta la Playa Oculta o Hidden Beach: olvidaréis que estáis en el Mar Negro, pues se trata de un camino precioso lleno de lugares tranquilos para tomar algo y estar muy pero que muy a gusto. 

En primavera y verano, Sea Garden se transforma en un museo al aire libre, un lugar de exposiciones, terrazas, música en directo y hasta fuegos artificiales si estáis de suerte. Para comer o cenar, podréis hacer una parada en cualquiera de los establecimientos de la costa. Para comer marisco y pescado, os recomendamos Кръчмата. Recordad que en Bulgaria se escribe en cirílico, aunque no es necesario preocuparse: muchos de los carteles y nombres también están escritos en nuestro alfabeto.