Visitando Dublín: todo lo que hay que saber

Dublín suele ser la vía de entrada y salida del país, y es una de las capitales europeas que más ha cambiado en los últimos años. En este post os contamos nuestras impresiones de la ciudad, recomendamos los mejores lugares y os damos algunos consejos para que la visita sea lo más deleitable posible.

IRLANDA

Como ya os habréis dado cuenta, nos gusta ser lo más transparentes posible y dar nuestro punto de vista más real cuando escribimos sobre los lugares que hemos visitado. Puede que no todo el mundo este de acuerdo con lo siguiente, pero en nuestra opinión, la capital irlandesa no tiene demasiados atractivos turísticos de interés, ni tampoco es especialmente bonita. Por ello, consideramos que es suficiente con dedicarle un día completo para tener una idea y recorrer las zonas más importantes. Dublín es una de esas (pocas) ciudades que no ha cumplido con nuestras expectativas y nos ha decepcionado un poco, posiblemente, debido a su excesivamente rápido crecimiento y modernización. Da la impresión de una metrópoli que no está preparada para soportar el ajetreo de gente, barullo y congestión de tráfico actuales, y desde luego, no es lo más auténtico del país, ni el lugar más destacable donde se pueda apreciar el auténtico estilo de vida irlandés.

Es evidente la estandarización que ha sufrido Dublín, la cual hace que ahora parezca una ciudad grande más. La diferencia que hemos visto y sentido respecto a nuestra visita de hace quince años es abismal; cuando Irlanda todavía era uno de los países "a la cola de Europa". En la actualidad, después de que numerosas empresas de tecnología internacionales y la industria farmacéutica tomaran el país como base de operaciones en el continente, los sueldos y los precios han aumentado a una velocidad exponencial. No os sorprendáis si por una pinta os cobran más de 10€. Aquí os dejamos nuestro artículo esclareciendo los principales motivos de las subidas de precios en Irlanda.

A pesar de todo, sí que merece la pena visitar los puntos emblemáticos de la capital, para lo que os dejamos algunos consejos muy útiles a continuación.

Cómo moverse por Dublín

En el apartado previo ya mencionamos el problema del tráfico de Dublín. Afortunadamente, el centro de la ciudad y los lugares de interés están muy cerca entre sí, y es fácil de recorrerla a pie. Como visitantes, probablemente el único medio de transporte que podríais necesitar es el tren para llegar a Dun Galohire, Howth o el castillo de Malahide. Sin duda, es la mejor manera de llegar a todos ellos, aunque también hay líneas de autobús o incluso se puede ir en bicicleta.

Si disponéis de coche de alquiler, como ya dijimos, el principal inconveniente es conducir por las atascadas carreteras de Dublín y encontrar aparcamiento entorno al centro. Una forma de evitar este problema y de aprovechar al máximo el coche, es alquilarlo después de visitar la capital (nosotros fuimos a recogerlo al aeropuerto después de pasar dos noches en Dublín).

Dónde comer en Dublín

La oferta gastronómica es, con mucha diferencia, la más amplia de Irlanda; sin embargo, comparando con la mayoría de capitales europeas es bastante limitada, sobre todo en cuanto a su relación calidad-precio. Se pueden encontrar restaurantes muy diversos; modernos o tradicionales, pubs, especializados en desayunos y brunch, italianos, hindús, etc., pero en general son muy caros. No es un país que destaque por tener una gastronomía variada, aunque hemos de admitir que los productos utilizados son de muy buena calidad y las elaboraciones normalmente son sabrosas. Recomendamos que vayáis a alguno de los pubs en Dublín que, además de la comida irlandesa tradicional, suelen tener música en vivo casi a diario y un ambiente genial. ¡Son toda una experiencia! Eso sí, teniendo en cuenta el elevado coste de la comida y bebida (sobre 20€ por plato y entre 8€ y 10€ por cada pinta de cerveza). 

Si buscáis algún lugar más moderno e informal, la cadena de hamburguesas Bunsen es una buena opción. También os recomendamos probar The Rolling Donut para degustar los mejores y más originales donuts que hemos tomado nunca. Otro establecimiento relativamente económico es el Melt Down Café, que preparan unos deliciosos sándwiches calientes.

Cómo llegar desde el aeropuerto

- Coche de alquiler: sale bien de precio, aunque es incómodo para acceder al centro de la ciudad y es verdaderamente complicado aparcar. Se puede encontrar alguna zona de aparcamiento para dejarlo todo el día por 20€, o si no, reservar un hotel con parking privado. Otro aspecto en contra es que mientras estéis visitando la capital, no es necesario tener un coche, de hecho, es mejor y más sencillo moverse en autobus público o en tren para llegar a lugares cercanos a Dublín como Dún Laoghaire, Howth, Malahide o la ciudad turística de Bray.

- Uber: aprovechando que en Irlanda hay roaming y que se puede utilizar internet nada más aterrizar, llegar al centro cuesta unos 30€, lo cual no es excesivamente caro para el país. Es una opción muy válida y que se podría considerar si sois un grupo de dos o más viajeros, ya que es mucho más rápido que el autobús (incluso que el Dublinexpress).

- Autobús directo: es la opción más habitual para llegar al centro desde el aeropuerto. La compañía es Dublinexpress y cuenta con buses que hacen tres rutas diferentes: 782, 783 y 784, todos ellos desde ambas terminales. Dependiendo de a qué parte de la ciudad os dirijáis, debéis tomar uno u otro. La frecuencia es cada 15 o 30 minutos (durante las 24 horas del día), y aunque el recorrido sea solo de 14 kilómetros, dura casi una hora debido al intenso tráfico y a la reducción de carriles en el centro. El pasaje cuesta 15€ (ida y vuelta), y se puede hacer el trayecto de regreso en un plazo de 90 días.

- Autobuses públicos: el trayecto es similar al anterior, aunque ligeramente más lento (hacen más paradas), pero es considerablemente más barato; solo cuesta 1,5€. Si no tenéis prisa y queréis ahorrar, es buena alternativa al Dublinexpress. Actualmente, existen dos líneas diferentes: la nº 16 se dirige al sur de la ciudad y la nº41 hacia el norte. Aquí os dejamos el enlace por si queréis consultar paradas y horarios.

- Abonos de transporte: si vais a permanecer varios días en Dublín o tenéis pensado utilizar mucho el transporte público, os puede interesar consultar las diferentes opciones de abono transporte en la capital.

Dónde alojarse en Dublín

La ciudad no es tan grande como para que este punto tenga demasiada relevancia, aunque sí es cierto que la mayoría de puntos de interés de Dublín están en el lado sur del rio. Consideramos que no es necesario que el alojamiento este en pleno centro, ya que aunque parezca en el mapa que está lejos, la mayoría se ubican a menos de media hora andando. Hay que tener en cuenta que, en general, hay muy pocos hoteles en Irlanda y los precios son llamativamente elevados (incluso más que en otras capitales como Ámsterdam, París o Londres). Es mejor reservarlos con mucha antelación (varios meses antes) para no quedaros sin habitación, pero aun así, siguen siendo muy costosos.

Nosotros nos alojamos en una residencia de estudiantes muy moderna que en verano funciona principalmente como un hotel. Se llama Destiny Student y cuenta con unas instalaciones nuevas, está  muy limpio y equipado con todas las comodidades. Estuvo muy por encima de nuestras expectativas y os lo recomendamos bastante.

Cuando visitar Dublín

Al igual que para viajar al resto del país, la mejor época para visitar Dublín es, indudablemente, el verano. La probabilidad de que no llueva es mayor y hay muchas más horas de luz en el día (tener sol ya es otra cosa...). Además, durante los meses de julio y agosto, la capital está más animada, los parques y las terrazas se llenan y los habitantes transmiten más alegría y energía positiva.

Al tratarse de una ciudad relativamente grande, es cierto que se puede visitar en cualquier momento del año y, a pesar de que la lluvia os acompañe, siempre hay algún plan por hacer (o al menos los pubs están abiertos para tomaros una pinta).

Cuánto tiempo ir a Dublín

Nosotros pensamos que un día es suficiente para ver el centro y los atractivos principales de la capital irlandesa; y dos días si vais a entrar en la mayoría de museos o para visitar alguna de las localidades costeras como Dun Laoghaire, Howth, Malahide o Bray, fundamentalmente.

*Ideas para un día en Dublín:

  • Temple Bar, el barrio más conocido de Dublín, repleto de pubs como el famosísimo Temple Bar o el mítico Oliver St. John Gogartys. 

  • La estatua de Molly Malone

  • Grafton Street, la calle comercial por excelencia en Dublín

  • Trinity College de Dublín (el patio es gratuito y para visitar el interior hay que hacer una reserva aquí).

  • Catedral de San Patricio de Dublín (entrada por 9€)

  • Iglesia de Santa Ana (entrada gratuita)

  • Dubh Linn Garden, los jardines frente al castillo (entrada gratuita)

  • Puente Samuel Beckett, de Santiago Calatrava y Puente del Medio Penique

  • Saint Stephen's Green, nuestro parque favorito de Dublín

  • Parque de Merrion y el monumento a Oscar Wilde

  • O'Donoghues Bar y las calles colindantes al Parque Merrion con sus fotogénicas puertas de colores.

  • Guinness Storehouse, incluye una visita guiada por la fábrica de cerveza Guiness (la entrada cuesta 20€, más 8€ si queréis una pinta).

  • Castillo de Dublín (precio de la entrada 8€)

  • Museo Nacional de Irlanda de Artes Decorativas e Historia (es gratuito)

  • La Galería Nacional de Irlanda (es gratuita)

  • El Museo Nacional de Imprenta de Irlanda (también es gratuito)

  • EPIC The Irish Emigration Museum, museo sobre la inmigración irlandesa (entrada sobre los 20€)

  • Kilmainham Gaol, museo de la antigua cárcel (entrada 8€)

  • Castillo de Rathfarnham (entrada por 5€)

  • Sala Nacional de Conciertos de Dublín

  • La biblioteca Chester Beatty y la biblioteca Trinity Long Room Hub

  • The Gardens at the Royal Hospital Kilmainham (entrada gratuita)

  • El Dublin Portal y The Spire, el "pirulí" de Dublín

  • Jardín Garden of Remembrance: homenaje a los fallecidos en la Guerra de Independencia de Irlanda.

  • Cementerio de Glasnevin

  • Parque Fénix: el parque más grande a las afueras de la ciudad.