Serbia

De la nostalgia yugoslava a la modernidad

Serbia es un país que, sí o sí, os tenemos que recomendar para 10 días de viaje por los Balcanes. Cuna de civilizaciones antiguas al igual que sus países vecinos, la región ha sido testigo de la influencia de bizantinos, otomanos y austrohúngaros, lo que ha dejado un legado cultural diverso y fascinante.

Hoy en día, veréis que Belgrado, su capital, es una ciudad vibrante y dinámica con una mezcla única de arquitectura histórica y moderna. Conocida como la "Ciudad Blanca" por sus edificios de estilo neoclásico, Belgrado es famosa por su animada vida nocturna, su rica escena cultural y sus impresionantes vistas del río Danubio. Os dejamos aquí nuestro articulo sobre Belgrado.

Además, el pueblo serbio es conocido por su hospitalidad y calidez, una tradición que es parte importante de la vida cotidiana de sus habitantes. Lo más probable es que os reciban con deliciosa comida casera, rakija (aguardiente de frutas), conversaciones animadas y mucha música balcánica.

En casi cualquier rincón del país, podréis disfrutar de la sabrosa y abundante comida serbia, con importantes influencias de la cocina balcánica regional, la otomana y la húngara. Destacan algunos platos populares como el cevapi (rollos de carne a la parrilla), pljeskavica (hamburguesas de carne picada) y el sarma (hojas de repollo rellenas de arroz y carne).

No podemos dejar sin mencionar la gran variedad de paisajes naturales que encontraréis en Serbia, desde las impresionantes montañas de los Alpes Dináricos hasta las llanuras fértiles de Vojvodina. Todo esto y muchísimo más hace que Serbia sea también un destino ideal para los amantes de la naturaleza. ¡Descubridlo con nosotros!