Nuestro itinerario de viaje a Kenia

El viaje a Kenia ha sido una experiencia absolutamente inolvidable y es uno de los que recordamos con más cariño: la posibilidad de vivir nuestro primer safari juntos, descubrir la preciosa y desconocida costa keniana y haber disfrutado de los contrastes del país africano. En este post os contamos nuestro día a día al detalle.

KENIA

Día 1: Bilbao-Estambul-Nairobi

Nuestro vuelo con Turkish Airlines salía a las 12 de la mañana desde Bilbao y tras hacer una escala de tres horas en Estambul, volamos a Nairobi, la capital de Kenia. Para cuando llegamos, agotados, eran las 3:30 hora local del día siguiente.

Día 2: traslado al parque Hell´s Gate

Nada más llegar a Nairobi, una furgoneta de la empresa Karibu Safaris nos recogió en el aeropuerto, y nos llevó directamente a la oficina, situada en el centro de Nairobi. Allí pagamos el precio del safari en efectivo, que fueron 650$ cada uno por 7 días recorriendo el país y entrando a los Parques Nacionales, incluyendo alojamiento y comida.

El primer día no tuvimos más acompañantes en nuestro coche, un 4x4 bastante decente con techo desplegable. La primera parada fue en el mirador del Valle de Rift. Después, continuamos hasta el Parque Nacional Hell's Gate que nos dejó asombrados, al ser nuestro primer avistamiento de animales en estado de libertad. Sin embargo, y poniéndolo en perspectiva, creemos que fue el parque menos interesante de todos los que vimos durante el safari. Aquí os dejamos el ranking de los mejores Parques Nacionales de Kenia.

Regresamos al primer hotel del viaje por la tarde, el Thape Guest Resort, ubicado junto al Lago Navaisha. Dejamos la visita al lago para otro momento, ya que aquella tarde preferimos descansar.

Nos sirvieron nuestra primera cena típica keniana y fue bastante buena. Como iba a ser costumbre durante el viaje, no podían faltar las espinacas con cebolla, el arroz blanco y la sopa de zanahoria, siempre acompañados de un poco de Ugali. Si queréis saber más de la comida de este país, pronto podréis ver leer nuestro artículo de gastronomía de Kenia.

Dia 4: día completo en Masai Mara

Comenzamos el día muy temprano para poder ver el amanecer desde dentro del Parque Nacional Masai Mara. Fue tan alucinante como el anochecer del día anterior. Si visitáis Masai Mara, no podéis perderos ni la salida, ni la puesta de sol.

Después, comenzamos a recorrer kilómetros y kilómetros de sabana en busca de animales. En resumen, vimos de todo sin mucha dificultad. En realidad, no nos imaginábamos que hubiera tanto mamífero pastando tan cerca de nosotros. Había manadas enteras de leones, muchísimos antílopes y jirafas, incluso un rio lleno de cocodrilos e hipopótamos. Era como estar en un documental del National Geographic. Hicimos un pequeño picnic debajo de un árbol y casi parecía que cualquier animal nos pudiera dar un susto. Aunque el único que tuvo la osadía de acercarse fue una enorme y graciosa ave llamada marabú.

Continuamos en busca de más animales y disfrutando del paisaje hasta media tarde, que regresamos al campamento para visitar un poblado Masai. Al principio, teníamos dudas de si ir, ya que había riesgo de que fuera una “turistada”. Sin embargo, nos pareció bastante auténtico, y de hecho, fuimos los únicos extranjeros en todo el poblado. Vimos como viven los Masais en sus chabolas de adobe, con sus cultivos y algo de ganado; conocimos un colegio bastante grande al que acuden niños de los poblados de alrededor; nos invitaron a una chabola Masai y nos mostraron su forma de vivir desde dentro. Además, nos dijeron que, para otra ocasión, es posible quedarse a dormir en el pueblo Masai, lo cual sin duda haremos en una segunda visita a Kenia. La verdad que nos gusto mucho la experiencia y poder aprender un poco más sobre su estilo de vida y sus costumbres.

Dia 5: traslado al lago Nakuru

Tras bastantes kilómetros de carretera, llegamos a otro de los parques nacionales más conocidos del país, el Parque Nacional Nakuru. A muchos os sonara como el parque con el lago lleno de flamencos rosas, pero lamentablemente, ya no quedan muchos. Desde que hubo una importante crecida de agua, hace unos años, lo mayoría de flamencos ya no acuden al lago Nakuru en su migración.

No obstante, este parque nacional es famoso por albergar uno de los animales más difíciles de avistar, debido al importante riesgo de extinción en el que se encuentra. Nakuru es de los mejores lugares de Kenia y del mundo para ver rinocerontes. Nosotros tuvimos la suerte de cruzarnos con una gran manada de rinocerontes blancos y también con alguno gris en solitario. Además de estos magníficos mamíferos, en Nakuru habitan una enorme cantidad de babuinos, y una subespecie de jirafa diferente llamada jirafa de Thompson.

Después de rodear el lago por completo, salimos de los límites del parque para llegar al hotel Citymax; un alojamiento bastante básico y ubicado en una ciudad muy poco interesante, pero a escasos metros de la entrada al parque.

Día 6: visita al Lago Naivasha y traslado a Amboseli

Por la mañana temprano, condujimos hasta llegar al Lago Naivasha, un lugar que anteriormente también lucía con miles de flamencos. En la actualidad, la fauna se limita a mamíferos herbívoros como antílopes de agua, muchas especies de aves y la estrella del parque, los hipopótamos. Bordear el lago en barca para ver los hipopótamos de cerca es una gran idea.

Después, nos esperaba un largo camino hasta el Parque Nacional Amboseli, uno de nuestros favoritos del país. Como sabéis, podéis encontrar más información en nuestro artículo de ranking de los mejores Parques Nacionales de Kenia. Nada más adentrarse en Amboseli, se obtiene la espectacular estampa de cientos de elefantes pastando en el entorno pantanoso del parque, repleto de enormes acacias y con el impresionante Kilimanjaro al fondo. Hicimos un recorrido de varias horas hasta el atardecer y nos alojamos en el fabuloso Manjaro Tented Camp, sin duda el mejor de todo el safari. Está situado también junto a una entrada al parque, y desde allí se podías escuchar todo tipo de ruidos de la vida salvaje, sobre todo de noche. Nos sirvieron una cena típica keniana, en un acogedor jardín junto a una fogata, y estuvimos contemplando miles de estrellas, incluso pudimos ver la Vía Láctea.

Dia 7: día completo en Amboseli

Estábamos muy contentos de disponer de un día completo para disfrutar de Amboseli y recorrer cada rincón del maravilloso Parque Nacional. El amanecer fue muy nítido y desde el campamento, justo enfrente, teníamos unas preciosas vistas al monte Kilimanjaro. Durante el largo día de safari, vimos todo tipo de animales, pero sobre todo elefantes. Sin duda es el parque de estos magníficos mamíferos. También vimos cebras, búfalos y algún hipopótamo. Fue un día intenso de búsqueda de animales en libertad, para acabar bien y saciarnos de safari por bastante tiempo. Cuando lo contratamos, pensábamos que iban a ser unas pocas horas de safari al día y que el resto del tiempo estaríamos en el alojamiento; pero, ¡nada más lejos de la realidad! Prácticamente salíamos al amanecer y no parábamos hasta la puesta de sol. Pudo influir que nuestro chófer y guía Aruni fuera un hombre encantador y experimentado, que nos ayudó en todo momento e hizo que la experiencia fuera inmejorable. ¡Recomendamos Karibu Safaris totalmente!

Pasamos la última noche en el mismo alojamiento, el Manjaro Tented Camp, y celebramos el final del increíble safari, en medio de la sabana.

Diá 8: traslado a la costa de Kenia

Con gran pena, había concluido el safari y la parte del viaje por el interior del país; sin embargo, nuestra aventura por Kenia aún había terminado. Tras varias horas de carretera llegamos al Aeropuerto nacional Wilson en Nairobi y cogimos un avión a Ukunda (nos costó 100$ ida y vuelta). Ukunda es una pequeña ciudad en la costa de Kenia, situada al sur de Mombasa, casi en la frontera con Tanzania. En el mismo pueblo se encuentra la famosa playa de Diani, que fue la que elegimos para pasar cuatro días de relax y desconexión total. Nos alojamos en el fabuloso Hotel Flamboyant Diani Beach, por 50$ la noche y con un desayuno espectacular incluido. Situado en primera línea de playa y alejado de otros hoteles, de carreteras y de absolutamente todo, es un auténtico paraíso.

Las playas de Kenia fueron una grata sorpresa para nosotros, ya que apenas habíamos podido encontrar información antes de ir y muy poca gente de nuestro entorno había estado allí antes. La playa de Diani tiene una extensión de casi 20 kilómetros de arena blanca fina, y prácticamente no hay infraestructura turística, ni gente. El agua es de un azul turquesa intenso, está a unos 28ºC durante todo el año, y se pueden ver peces tropicales y estrellas de mar, sobre todo durante la bajamar. No hemos estado en una playa más idílica para descansar y para reencontrarse a sí mismo que la de Diani. Indudablemente, es uno de los mayores paraísos secretos que hemos encontrado durante nuestros viajes. Es muy típico combinar el safari por Kenia con una estancia en la isla Zanzíbar, perteneciente a Tanzania, y ubicada enfrente a muy poca distancia de Diani. Nosotros no conocemos Zanzibar (que seguramente será precioso también), pero pensamos que no hay que descartar tan fácilmente la opción visitar la costa keniana, además de que resulta escandalosamente más barato.

Aparte de la zona de Ukunda y la playa de Diani, la costa índica keniana cuenta con varios lugares que merecen una visita. Nosotros solo tuvimos tiempo de visitar esta pequeña parte del sur, pero estamos deseando volver para recorrer el resto de costa. Estamos preparando un artículo sobre lo que hay para ver en la costa de Kenia.

Días 9, 10 y 11: días completos en Ukunda

Durante estos días nos dedicamos a pasear y correr por la kilométrica playa de Diani, nadar en el mar, tomar el sol (con muchísima crema...) y descansar, leer mucho y comer bien. De hecho, en la costa de Kenia se come sorprendentemente bien, mejor que en el resto del país. Probablemente sea debido a la mezcla de gastronomías africana, hindú y de oriente medio, traídas por inmigrantes y esclavos de las rutas comerciales marítimas desde hace siglos.

Días 12 y 13: regreso desde Ukunda, vuelo a Nairobi y llegada a casa

El regreso a casa fue bastante duro por todas las escalas que tuvimos que hacer. Salimos a la tarde desde Diani y esperamos varias horas en el aeropuerto de Nairobi. Nuestro avión de Turkish Airlines salía de madrugada, y hacía escala en Estambul antes de llegar a Bilbao sobre las 16:00 del día siguiente.

Dia 3: traslado a Masai Mara

A partir de aquel día, se nos unieron dos chicas estadounidenses muy majas al safari para el resto de días. El trayecto en coche fue bastante largo hasta llegar al parque más famoso de Kenia, el Parque Nacional Masai Mara. Nos adentramos casi al atardecer y en unas pocas horas tuvimos la oportunidad de ver leopardos subidos en arboles (que según nos dijo nuestro chofer Aruni, son difíciles de ver), y también guepardos que acababan de cazar una cría de gacela. También nos topamos con leones y algunos elefantes, y muchísimas jirafas y cebras. Contemplar el atardecer desde el techo descubierto del jeep, mientras surcábamos la extensa sabana, fue un momento tan emocionante que no podíamos creer que estábamos allí. Sin duda, ir de safari es una experiencia que recomendamos hacer al menos una vez en la vida.

Tras aquel intenso día, nos hospedamos en el Campamento Enchoro Wildlife, situado justo en la entrada a Masai Mara. La verdad es que cumplía con las expectativas y por el precio estaba muy bien, aunque tuvimos la mala suerte de coincidir con un grupo de turistas muy ruidosos.