Los secretos mejor guardados de la Selva Negra

En el suroeste de Alemania se encuentra una de las regiones más montañosas del país, famosa por sus frondosos bosques, senderos en medio de la naturaleza y pueblos de cuento. La Selva Negra es un destino ideal si buscáis aventuras al aire libre y tradición alemana. ¡A nosotros nos encanta! En este post os hablamos de lo que no os podéis perder.

ALEMANIA

1. Friburgo de Brisgovia

Conocida como la "puerta de entrada a la Selva Negra", Friburgo es una vibrante ciudad universitaria que destaca por su encantador casco antiguo medieval, con calles adoquinadas, puertas de entrada preciosas y canales conocidos como Bächle. La Catedral de Friburgo, con su impresionante torre gótica, es un punto culminante, al igual que el mirador de la colina Schlossberg, que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y los bosques de alrededor. A nosotros es una ciudad que nos encanta y a la que le tenemos un cariño especial. Si queréis saber más en profundidad qué visitar y cómo aprovecharla al máximo, os dejamos por aquí nuestro artículo de lo más destacado de la capital de la Selva Negra.

3. Gengenbach

Considerado como uno de los pueblos más bellos de Alemania, en el cual destaca nuevamente su casco antiguo medieval de casas con entramado de madera y su precioso ayuntamiento. Este se transforma en el calendario de adviento más grande del mundo durante la Navidad. Tiene el aspecto de haberse quedado anclado en el pasado y hace de Gengenbach un destino romántico y cultural. A pesar de su reducido tamaño, cuenta con algunas cafeterías acogedoras ideales para degustar la famosa tarta selva negra.

2. Schiltach

Este es un pequeño pueblo medieval a orillas del río Kinzig, conocido por sus casas decoradas con un entramado de madera y su pintoresco casco antiguo conservado casi a la perfección. Sin duda, Schiltach es una parada imprescindible en cualquier roadtrip por la Selva Negra, y es ideal para sumergirse en la historia de la la región en el Museo de la Ciudad y la Farmacia de Schüttesäge. Otro plan del que disfrutar en verano es dar un relajante paseo junto al río o subir a la colina para  contemplar las vistas del valle desde el castillo Schenkenburg.

4. Lagos de Titisee y Schluchsee

Se trata de los dos lagos más importantes de la región y son destinos turísticos muy populares para los locales, ya que ofrecen una gran variedad de actividades al aire libre, sobre todo durante el verano y el otoño. El lago Titisee es el más conocido, y se puede alquilar una pequeña barca, nadar o recorrer los senderos que lo rodean. También cuenta con muchas tiendas donde venden cientos de relojes de cuco diferentes, toda una especialidad de la región, y algunos son una auténtica obra de arte. Por otro lado, el lago de Schluchsee es más grande y es perfecto para practicar deportes acuáticos, hacer senderismo y disfrutar de la bicicleta en un entorno boscoso precioso.

6. Triberg y sus cascadas

Es una ciudad de aproximadamente seis mil habitantes conocida por tener las cascadas más altas de Alemania. Estas caen en varios niveles desde una altura de más de 150 metros. Además, la estampa del río Gutach atravesando por el centro del pueblo es preciosa, y su entorno ofrece rutas de senderismo muy atractivas. La ciudad es también famosa por el Museo de Relojes de Cuco y sus tiendas de artesanía donde se pueden comprar o, al menos, admirar.

5. Calw

Otro pueblito encantador de la región que es lugar de nacimiento del escritor Hermann Hesse. Destaca también por su arquitectura de casas de madera típicas de la Selva Negra y por tener un casco antiguo muy bien conservado que invita a pasear por sus calles llenas de historia. Se puede explorar el museo dedicado a Hesse o disfrutar de la belleza natural del entorno, algo de lo que prácticamente todos los pueblos de la zona pueden presumir.

7. Sasbachwalden y sus viñedos

Y hablando de pueblos pequeños, Sasbachwalden está rodeado de preciosos viñedos dispuestos en terrazas y está especializado en la producción de vinos locales. Pese a no ser tan popular como otras zonas vinícolas de Europa, la Selva Negra está adquiriendo fama internacional en la industria y su exportación va en aumento. El entorno de Sasbachwalden es un lugar idílico para disfrutar de catas de vino, explorar senderos entre viñedos y degustar platos la gastronomía local en alguno de sus numerosos restaurantes tradicionales y bodegas familiares. Podréis llegar en aproximadamente una hora desde Friburgo, en dirección a Baden Baden.

8. Puente colgante Blackforestline en Todtnau

Este impresionante puente colgante tampoco es un lugar tan conocido, pero es otro de los que está adquiriendo renombre, ya que ofrece unas vistas espectaculares del valle y los bosques de la Selva Negra. Con casi 500 metros de longitud, es uno de los puentes colgantes más largos de Alemania y proporciona una experiencia única a los amantes de la adrenalina. Se encuentra a 5 kilómetros del pueblo de Todtnau, a los pies de la estación de esquí.

En definitiva, disponiendo del tiempo suficiente, la Selva Negra ofrece una gran cantidad de lugares y actividades al visitante. Además de los ya mencionados, ir a Baden-Baden es otro de los planes destacados: se trata de una ciudad elegante conocida por sus históricos balnearios y casinos. Otras visitas interesantes son las cascadas de Allerheiligen y Zweribach, que ofrecen vistas impresionantes y varias rutas de senderismo; el lago Mummelsee, en un paraje hermoso de montaña; y el bosque Sommerberg, ideal para disfrutar de actividades al aire libre.