Alemania

Un país infravalorado

Alemania es el país más poblado de la Unión Europea y su economía es una de las más importantes a nivel mundial. Su historia es tan oscura como interesante; unificada como un estado-nación en 1871 bajo el liderazgo de Prusia y, más tarde, tuvo un papel central en ambas guerras mundiales. La Primera Guerra Mundial terminó con su derrota en 1918, y la segunda, con la derrota de la Alemania Nazi en 1945. Todo ello provocó cambios significativos y la creación de dos estados muy diferenciados: Alemania Occidental (RFA) y Alemania Oriental (RDA). La reunificación ocurrió en 1990, tras la caída del famoso Muro de Berlín en el año 1989.

A pesar de todo, actualmente Alemania tiene la economía más poderosa de Europa y la cuarta del mundo. Es reconocida su próspera industria del automóvil, diversas ramas de la ingeniería, la química y la tecnología, en general. Además, destaca por ser líder en investigación e innovación, con instituciones de renombre mundial y un estándar de vida alto basado en el bienestar social. Culturalmente, Alemania ha sido cuna de numerosas figuras influyentes como Beethoven, Bach, Kant o Nietzsche, entre otros.

Pese a estar lejos de destinos como Francia, España o Italia en lo que a las cifras del turismo se refiere, en nuestra opinión, es un país muy infravalorado que tiene una enorme cantidad de lugares interesantes para visitar y ofrece vivencias magníficas al viajero .

El estereotipo de un país eficiente, preciso y racional puede llevar a pensar que la experiencia no sea tan auténtica y fascinante como en otros países, pero ¡nada más lejos de la realidad! Eventos como el Oktoberfest, los paisajes de la Selva Negra, los Alpes Bávaros y sus cientos de castillos medievales y pueblos de cuento, hacen de Alemania un destino imprescindible en la agenda viajera.