Jujuy, una provincia infravalorada con muchísimo que ofrecer

Entre todos los atractivos con los que cuenta esta provincia del norte de Argentina, no sólo destacan los paisajes y los preciosos pueblos de montaña, sino también la cultura y la mezcla de etnias es sorprendente, ¡y a nosotros nos encantó! De hecho, es uno de los destinos que más nos cautivaron en nuestro viaje por el país. A continuación, hemos intentado resumir los lugares que no os podéis perder en esta región:

1. La Quebrada de Humahuaca

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la Quebrada de Humahuaca es el principal atractivo de Jujuy y se ha convertido en todo un símbolo cultural y natural en Argentina. Este espectacular valle andino, de más de 150 kilómetros de extensión, cuenta con montañas de colores vivos, poblados históricos y tradiciones culturales que se remontan a siglos atrás. A lo largo de la Quebrada distinguimos varios lugares imperdibles:

• Purmamarca es el pueblo más pintoresco, situado en la base del Cerro de los Siete Colores. Se trata de una pequeña localidad famosa por sus casas de adobe, calles empedradas y su feria artesanal que se celebra a diario en la plaza principal. El cerro, con estratos de colores que van del verde al púrpura, es todo un espectáculo natural. Para tener más información sobre cómo visitar Purmamarca y los mejores planes que se pueden hacer, os dejamos por aquí nuestras recomendaciones.

2. El Hornocal o La Serranía de los 14 Colores

A unos 25 kilómetros de Humahuaca, se encuentra uno de los paisajes más espectaculares de Jujuy y de toda Argentina. El Hornocal es una cadena montañosa que se caracteriza por tener una increíble gama de colores que va desde el rojo intenso hasta el blanco. Merece la pena llegar al mirador, ubicado a más de 4.300 metros de altitud, ya que ofrece una vista impresionante de este fenómeno natural. Eso sí, es aconsejable aclimatarse antes de subir e ir con ropa abrigada y preparada para el viento. Os dejamos toda la información necesaria para visitar el Hornocal.

• Tilcara es otro pueblo emblemático de la quebrada, conocido por el Pucará de Tilcara, una antigua fortaleza indígena construida por los tilcaras, etnia de cultura omaguaca. De esta última proviene el nombre de la propia quebrada (Humahuaca). Tilcara también cuenta con un Jardín Botánico de Altura y el Museo Arqueológico, dos lugares muy interesantes para aprender sobre las culturas que habitaron la región.

• Humahuaca es el corazón y la capital de la quebrada, además de un pueblo que preserva su esencia colonial. La iglesia, llamada Catedral de Nuestra Señora de la Candelaria, y el Monumento a los Héroes de la Independencia son visitas obligadas. En Humahuaca, se celebra con una feria artesana todos los días, y al mediodía, desde el reloj del Cabildo, sacan una imagen de San Francisco Solano para bendecir a los presentes. Por otro lado, el municipio sirve de puerta de entrada para la joya de la corona de la región: el Hornocal.

3. Salinas Grandes

Ubicadas a unos 3.500 metros sobre el nivel del mar, las Salinas Grandes de Jujuy conforman un desierto blanco que se extiende por más de 12,000 hectáreas. No son tan grandes y espectaculares como las de Uyuni (en Bolivia), pero son una opción excelente si visitáis el norte de Argentina. Es un paisaje surrealista, donde el cielo parece fusionarse con la tierra, y el contraste del blanco de la sal con el azul del cielo y las montañas al fondo crean una experiencia visual única. Las Salinas Grandes son uno de los lugares más impresionantes de la región.

5. La Cuesta de Lipán

Si os dirigís hacia las Salinas Grandes, pasaréis por este impresionante camino de montaña (totalmente asfaltado) que asciende a más de 4.170 metros de altitud. Las vistas panorámicas durante el recorrido son espectaculares y las curvas y abismos ofrecen una experiencia de conducción bastante intensa, aunque inolvidable. Lo mejor es parar en cualquiera de los numerosos miradores de la ruta y poder admirar la inmensidad del paisaje andino en soledad.

4. La Ruta de los Colorados

A poca distancia de Purmamarca, se encuentra esta ruta sencilla pero espectacular que os llevará a través de un desierto de montañas rojizas. La Ruta de los Colorados es ideal para disfrutar de la serenidad del paisaje y sacar fotos increíbles de las peculiares formaciones rocosas del entorno. Al igual que antes, os contamos un poco más en nuestro artículo sobre Purmamarca.

6. Laguna de los Pozuelos

Si os gusta la naturaleza y el avistamiento de aves, esta laguna ubicada en la región de la Puna jujeña es una parada obligatoria en vuestro recorrido por Jujuy. La Laguna de los Pozuelos es parte de una reserva natural protegida que es hogar de diversas especies endémicas de aves. Esta forma un espejo de agua que alcanza su máximo esplendor en la temporada de lluvias (de diciembre a febrero), y alberga una gran variedad de aves acuáticas, entre ellas, los preciosos flamencos rosados.

7. Termas de Reyes

Si buscáis algo de relax, una visita a las Termas de Reyes es la actividad perfecta. Ubicadas a 19 kilómetros de San Salvador de Jujuy, la capital, estas aguas termales se encuentran en un entorno natural rodeado de cerros verdes y son conocidas por sus propiedades terapéuticas. Aquí podréis disfrutar de un baño tranquilo, en medio de la naturaleza, o aprovechar el lujoso spa del hotel.

8. San Salvador de Jujuy

La capital de provincia se suele pasar por alto, aunque es una ciudad bastante pintoresca que vale la pena explorar. El centro histórico cuenta con bonitos edificios coloniales como la Catedral Basílica y la Casa de Gobierno, donde se encuentra la Bandera Nacional de la Libertad Civil, entregada por el importante general Manuel Belgrano. Además, su mercado central es un excelente lugar para probar la gastronomía local (diferente a la del resto del país), como las empanadas, el tamal o la humita.