Un día por Bamberg, la Roma francona

Al norte de Baviera, esta joya medieval declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es perfecta para pasar un día explorando sus calles de cuento y disfrutar de su gastronomía acompañada de una buena cerveza alemana. Aquí os dejamos nuestro itinerario por la preciosa ciudad de Bamberg.

ALEMANIA

an old building with a bridge in front of it
an old building with a bridge in front of it

Por la mañana, podéis empezar el día con un buen desayuno en alguna de las cafeterías tradicionales como Café Müller o Kaffeehaus Beckstein. Si visitáis Bamberg en Navidad, aprovechad el precioso mercado que se celebra en la Maximilianplatz, una de las plazas principales y más bonitas de la ciudad, o en la concurrida calle Grüner Market que lleva directamente a esta plaza. No hay nada como tomar un Glühwein (vino caliente) o un té a la canela, tan típicos y reconfortantes en esta época del año.

Después, os podéis dirigir al corazón de la ciudad, donde se encuentra la majestuosa Catedral de Bamberg, construida en estilo románico-gótico que alberga importantes obras de arte, como la tumba del emperador Enrique II y la famosa escultura del Jinete de Bamberg (Bamberger Reiter). La entrada a la catedral es gratuita y la subida por las adoquinadas calles del centro hasta la puerta principal es espectacular.

Al lado del templo se encuentra el Alte Hofhaltung, un antiguo palacio que es un claro ejemplo de la arquitectura medieval de la región. Recomendamos pasear por su bonito patio y entrar en el pequeño museo, tras lo que podéis visitar la Neue Residenz y los jardines de rosas situados muy cerca, también de entrada gratuita. De camino, podéis cruzar la plaza de la catedral y visitar el interior de la antigua residencia de los príncipes-obispos de Bamberg que es impresionante; pero, lo que no os podéis perder son los jardines de rosas o Rosengarten que tienen las mejores vistas panorámicas de la ciudad vieja y del río Regnitz. Si el día es claro y soleado, aquí podréis tomar una de las mejores fotos de Bamberg.

La ciudad también es conocida por sus cervezas ahumadas o rauchbier. Os recomendamos almorzar en uno de los numerosos restaurantes tradicionales del casco histórico, como el famoso Schlenkerla, donde podéis degustar la famosa bebida acompañada de alguno de los platos típicos de Baviera, como las salchichas bratwurst o el delicioso codillo de cerdo. Eso sí, llegad con tiempo porque suele estar muy lleno. Otra opción, si el clima os lo permite, especialmente, durante los soleados meses de verano, es tomar algo en una biergarten y disfrutar del ambiente alemán al aire libre y, también, de una tremenda pinta. Nuestros preferidos son el Brauerei Greifenklau y el Spezial-Keller, ambos un poco más alejados del centro, pero con unas vistas y un entorno natural espectaculares.

Por la tarde, podéis caminar hacia el Ayuntamiento Antiguo o Altes Rathaus, uno de los edificios más icónicos de Bamberg y de toda Baviera. Este edificio medieval está estratégicamente ubicado en un islote sobre el río Regnitz y destaca por sus preciosas pinturas exteriores. Lo ideal es pasear a su alrededor y cruzar el puente para captar todos sus ángulo y obtener las mejores fotos de la ciudad. (Consejo: el puente Geyerswörthsteg es desde donde se obtienen las vistas más increíbles del Ayuntamiento Antiguo.

Desde allí, podéis ir caminando hasta la pintoresca Pequeña Venecia o Klein Vendig, un barrio de antiguas casas de pescadores que bordean el río Regnitz. Las coloridas construcciones con preciosos entramados de madera y pequeños barcos anclados en la orilla la han dado este apodo. Lo mejor es pasear sin rumbo y perderse por las calles de este pequeño barrio lleno de encanto que no muchos turistas se acercan a conocer.

Algo más alejado del centro histórico, se encuentra otra de las visitas recomendadas en Bamberg: el Monasterio de Michelsberg. Está ubicado en una de las colinas más altas de la ciudad y, tanto por el camino como desde arriba del todo, la panorámica del valle es espectacular. El monasterio alberga una bonita iglesia, patios y jardines.

Por último, si os queda algo de energía y un día largo de verano lo permite, sería perfecto terminar el día contemplando el atardecer sobre Bamberg, en alguno de los miradores de las colinas cercanas a la ciudad. Las colinas de Stephansberg o el recién mencionado Michelsberg, ofrecen unas vistas espectaculares cuando el sol se pone detrás de los edificios medievales. Es la forma perfecta de enamorarse definitivamente de la ciudad y planear vuestra próxima visita.

Para cenar, el mismo casco antiguo encontraréis opciones Bávaras como Kachelofen, un espectacular restaurante de madera muy popular, o el Bräu-Gaststätte Greifenklau, otro excelente establecimiento un poco más alejado, pero igual de recomendable.

Bamberg es una de las ciudades medievales más bonitas de Alemania y, sin duda, el mejor plan es pasear y dejarse llevar por el Alstadt, su precioso casco antiguo. Está repleta de calles adoquinadas, tiendas de artesanía, pequeñas galerías de arte y cafeterías con mucho encanto. Como comentábamos al principio, la Navidad es una época muy bonita para visitar la ciudad, ya que Bamberg se llena de vida, puestos callejeros y de gente (sobre todo local) disfrutando de todo tipo de actividades como conciertos, talleres y bebiendo Glühwein desde por la mañana. Por otro lado, si la visitáis en verano, podréis aprovechar las abundantes horas de luz para disfrutar de unas ricas cervezas en cualquier biergarten o cenar al aire libre.