Qué ver en los Dolomitas
Los Dolomitas son una región única en Europa que ofrece una combinación perfecta de paisajes impresionantes, cultura rica y actividades al aire libre. Ya sea para hacer senderismo por los valles principales, ascender a las altas montañas o simplemente relajarse en un pintoresco pueblo, esta región os cautivará con su belleza y os dejará recuerdos inolvidables.
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Más sobre los Dolomitas
En este apartado, os dejamos a modo de resumen una lista con los mejores lugares para visitar. En la mayoría de ellos, se pueden encontrar más de un sendero y múltiples actividades por realizar. Para buscar la ruta que mejor se ajuste a vuestra situación física o preferencias, os recomendamos utilizar Wikiloc, donde fácilmente se puede filtrar por dificultad, longitud, elevación, etc. Por otro lado, para no perderos en la montaña y tener controlados la mayoría de caminos y atajos, podéis utilizar Maps.me, que sin duda cuenta con mapas mucho más precisos que Google Maps. Estos son los principales puntos de interés de los Dolomitas (no necesariamente hay que invertir un día entero en cada uno):
Lago di Carezza
Precioso lago situado a 35 minutos en coche desde la ciudad Bolzano, puerta de entrada a los Dolomitas. Uno de los mejores planes en el lugar es hacer la sencilla ruta de 2 kilómetros que rodea el lago. Podéis encontrarla en Wikiloc.
Val Venegia
Medio día es suficiente para hacer este trekking de intensidad leve-moderada, empezando desde el Passo Rolle.
Marmolada
Es la montaña más alta de toda la región. Si se prefiere no subir hasta la cima una opción es hacer la ruta de 7 kilómetros, empezando desde Passo Pordoi hasta Viel del pan. Con las condiciones meteorológicas adecuadas y si la nieve lo permite, se puede continuar andando hasta el Lago Fedaia. Existe un teleférico que sube a la Marmolada desde el Lago Fedaia, pero durante la temporada de verano funciona a partir de junio y es bastante caro.
De Passo Giau a Cinque Torri
Esta ruta de 9 kilómetros de recorrido con unas vistas espectaculares desde el punto de partida. Nosotros no pudimos completarlo por haber bastante nieve en el camino, pero sí pudimos hacer unos 5 kilómetros.
Lago Sorapis
Una ruta de 13 kilómetros de ida y vuelta, empezando desde el aparcamiento en Passo Tre Croci. Este lago turquesa es unos de los lugares más emblemáticos de los Dolomitas y el recorrido es precioso; aunque haya bastante desnivel para llegar al final, merece totalmente la pena.
Tres Cimas de Lavaredo
Otro de los senderos más populares de la región, en la que es muy recomendable madrugar para cruzarse con menos senderistas. Hay dos maneras de hacerlo: caminando desde Lago Antorno, que en total son 15 kilómetros con bastante desnivel, o dejando el coche en el parking del refugio Auronzo, pagando 30 euros, y andar solamente 10 kilómetros.
Lago di Braies
Una de las míticas fotografías de los Dolomitas se obtiene en este lago. Un plan muy agradable y apto también para niños, es completar el recorrido de 5 kilómetros que lo rodea.
Val de Funes
Precioso y muy fotogénico valle en el que se encuentran algunas de las míticas iglesias de los Dolomitas, como la Iglesia St. Magdalena o la de St. Giovanni (St. Johann).
Sendero Adolf-Münkel Weg
Dejando el coche en Parkplatz Zanser Alm, se puede hacer un bonito recorrido circular de 10 kilómetros que pasa por el Refugio Odle.
Pueblo de Ortisei
Hay diferentes opciones y rutas en este lugar. Una de las más populares es la de 6 kilómetros hasta la Iglesia de Jacobo. Por otro lado, desde Ortisei se puede subir en teleférico hasta Saceda, pero cuando fuimos nosotras a finales de mayo no estaba en funcionamiento. Este cuesta 20 euros por trayecto, pero dicen que vale la pena (mucha gente sube en teleférico y baja andando).
Passo Gardena y Passo Sella
Cuentan con unas de las mejores vistas de los Dolomitas, y a ambos se llega subiendo en coche por unos puertos de montaña increíbles.
Valle de Vallunga
Se puede realizar una sencilla caminata de 10 kilómetros de ida y vuelta y es ideal también para los niños.
Alpe di Siusi
Esta es una de las mejores zonas para esquiar en los Dolomitas. En verano, se transforma en extensas praderas verdes, por las cuales se pueden hacer muchas rutas diferentes. Una de las mejores es la de 9 kilómetros que pasa por la Iglesia de San Valentín.