Gjirokastër, una ciudad de piedra en Albania

Gjirokastër no es solo una ciudad antigua; es un viaje en el tiempo, un escenario de piedra que conserva la esencia de siglos pasados. Desde sus callejones empedrados hasta su imponente castillo, esta ciudad del sur de Albania fascina a quienes buscan historia, cultura y una atmósfera única.

ALBANIA

Un casco antiguo que cuenta historias

Conocida como la "ciudad de piedra", Gjirokastër es un lugar donde las casas parecen fortalezas y cada rincón invita a perderse sin prisas. El casco antiguo es su gran tesoro. Caminar por sus empinadas calles adoquinadas es sentir la historia viva en cada esquina. Las casas otomanas del siglo XVII y XVIII, con sus techos de piedra y balcones de madera, han resistido el paso del tiempo y hoy forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Muchas de estas viviendas pueden visitarse, como la Casa Zekate, una verdadera joya arquitectónica con vistas panorámicas a la ciudad. Se pueden comprar las entradas allí mismo y tomar algo en la propia casa.

En el centro del casco histórico se encuentra el bazar de Gjirokastër, un rincón precioso donde se venden artesanías locales, alfombras y objetos tradicionales. Es verdad que suele estar repleto de turistas (esta es la ciudad más turística del país) pero también sigue siendo el lugar perfecto para sumergirse en la esencia de la ciudad y descubrir la hospitalidad de sus habitantes. Cerca del bazar también se encuentra la Mezquita de Gjirokastër, una de las pocas que sobrevivió al periodo comunista y que hoy sigue en pie como testigo del pasado otomano de la región.

Una de las mejores formas de disfrutar la ciudad es dar un paseo temprano por la mañana, cuando las calles están desiertas y la luz del amanecer ilumina las fachadas de piedra. La tranquilidad y el aire fresco hacen que sea el momento ideal para explorar sin prisa. También podréis sacar algunas de las mejores fotos del lugar.

Más lugares imprescindibles

Además de perderse por las calles del casco antiguo, hay varios lugares históricos y culturales que no podéis dejar de visitar:

  • Fortaleza de Gjirokastër: ubicada en la cima de la ciudad, ofrece una de las mejores vistas de todo el valle del Drin. Dentro del propio castillo alberga el Museo de Armas y los restos de un avión estadounidense capturado durante la Guerra Fría. La entrada cuesta unos 4€ y merece mucho la pena. Os dejamos el enlace a la página oficial por aquí.

  • Casa de Ismail Kadare: museo dedicado al que fue el escritor más importante de Albania. Nació en esta ciudad y plasmó en su obra la esencia de Gjirokastër.

  • Ali Pasha Bridge: se trata de un antiguo puente otomano que es también un excelente mirador para contemplar la ciudad y todos sus alrededores. Uno de los lugares hasta los que podéis llegar caminando en un paseo entre naturaleza.

  • Túneles de la Guerra Fría: una serie de pasadizos subterráneos construidos durante la dictadura de Enver Hoxha para proteger a la élite política en caso de ataque. También encontraréis diversos bunkers en la ciudad al igual que ocurre por el resto del país.

Gastronomía con identidad propia

En Gjirokastër, como en el resto del país, la comida es gran parte de la experiencia. La cocina local del interior del país combina influencias otomanas y mediterráneas, y hay algunos platos que no os podéis perder si os pasáis por la ciudad:

  • Qifqi: una especie de croquetas de arroz especiado, típicas de la región y que están realmente deliciosas.

  • Pasha qofte: una sopa con albóndigas de carne, perfecta para los días frescos aunque en verano se puede hacer un poco pesada.

  • Byrek: el clásico pastel de hojaldre relleno de queso o espinacas (bürek en el resto de los Balcanes y Turquía), ideal para un tentempié a cualquier hora del día.

  • Raki casero: esta es la bebida tradicional de Albania, fuerte y aromática. A menudo os la darán como obsequio cuando lleguéis a vuestros alojamientos o a modo de bienvenida incluso en algunos restaurantes.

Para disfrutar de todos estos platos y muchos más en un ambiente muy auténtico, recomendamos Taverna Tradicionale KARDHASHI, un lugar donde la comida casera y la hospitalidad os harán sentir como en casa. El cordero al horno es especialmente recomendable aunque todo está riquísimo.

Si queréis vivir la ciudad con tranquilidad, lo mejor es alojarse en un hotel boutique en una casa tradicional. Hotel Praga es una excelente opción, con una piscina ideal para relajarse tras un día de exploración y un desayuno que es de los mejores que probamos en el país. Además, la ciudad es perfecta para recorrer a pie, aunque sus cuestas empinadas pueden ser todo un reto. Eso sí, os recomendamos que os perdáis por las calles de los barrios altos y disfrutéis de unas vistas maravillosas.

Como veis, si estáis recorriendo Albania Gjirokastër es una parada obligada; un destino que, sin prisa y con curiosidad, revela su magia poco a poco. Y lo mejor es que, una vez que la visitas, siempre te queda la sensación de que hay algo más por descubrir.

Ciudad cultural y tradicional

Gjirokastër también es famosa por su Festival Folklórico Nacional, que se celebra en el castillo cada cinco años. Durante este festival, grupos de todo el país se reúnen para mostrar danzas, canciones y vestimenta tradicional, creando un espectáculo único. Este tipo de festivales y celebraciones los podréis encontrar en muchas de las ciudades del país, sobre todo en verano.

Otro punto interesante es el Museo Etnográfico de Gjirokastër, ubicado en la antigua casa de Enver Hoxha, el dictador comunista de Albania. A través de sus salas, se pueden conocer más sobre las tradiciones y el estilo de vida de la región a lo largo de los siglos.