Descubriendo La Paz, la capital más alta del mundo
Esta ciudad vibrante y llena de contrastes, está rodeada de montañas espectaculares y desprende una energía única. A más de 3,500 metros de altitud, la capital boliviana ofrece historia, cultura y paisajes impresionantes. Aquí tenéis una guía completa con lo mejor de La Paz, desde sus visitas imprescindibles hasta algunos planes alternativos para sumergiros de lleno en la vida paceña.
BOLIVIA
La Paz ofrece una experiencia única con su mezcla de tradición boliviana, cultura andina y aventura. Aunque no sea demasiado grande, cada rincón de la ciudad cuenta una historia, y tanto los mercados como los miradores son oportunidades de descubrir el alma paceña en todo su esplendor. Preparad la mochila para llenarla de fotos y recuerdos inolvidables y vivid la capital más alta del mundo de la forma más intensa posible. Para disfrutar plenamente de la ciudad y sus alrededores, lo ideal es quedarse dos o tres días. Este tiempo os permitirá aclimataros a la altitud y conocer con calma los principales lugares de interés, combinando actividades culturales con excursiones y momentos de descanso.
Consejos para visitar La Paz
Aclimatación: tened en cuenta que nosotros fuimos subiendo desde el norte de Argentina, algo que favorece mucho la aclimatación. Si voláis directamente a La Paz desde un lugar al nivel del mar, tened muy en cuenta que las primeras horas serán complicadas y son habituales los dolores de cabeza y ligeros mareos, así que paciencia. Es importante adaptarse poco a poco a la altitud y beber mucha agua. El té de coca o caramelos de coca os ayudarán a mitigar el mal de altura; nuestro consejo es que los toméis.
Moverse en la ciudad: además del teleférico, podéis moveros en taxi o autobús, aunque el tráfico suele ser lento en hora punta. El teleférico es una opción rápida, barata y la mejor manera de disfrutar de la ciudad de forma panorámica y el ticket no suele costar más de 3 BOB por trayecto, unos 40 céntimos.
Ropa adecuada: el clima en La Paz puede ser impredecible y suele ser frío (sobre todo cuando se va el sol y por la noche), así que llevad ropa de abrigo, algo impermeable (un chubasquero por si acaso no viene mal) y crema de sol. Si se os olvidan las cosas de abrigo, podréis comprar un jersey andino típico de países como Bolivia, Perú, Chile o Argentina, bufandas o guantes en cualquier mercado o tienda callejera.
A continuación os recomendamos nuestros lugares favoritos y los mejores planes:
1. Recorrer el Casco Antiguo y la Plaza Murillo
La Plaza Murillo es el corazón histórico de La Paz. Aquí veréis el Palacio Presidencial, la Catedral Metropolitana y otros edificios históricos. Alrededor de la plaza, el bullicio de vendedores ambulantes, artistas y transeúntes os dará una primera impresión del ritmo paceño. Pasead por las calles empedradas del casco antiguo, como la calle Jaén, famosa por su arquitectura colonial y sus pequeños museos y galerías de arte. Esta es la mejor toma de contacto y un punto de partida típico de toda visita a la capital.
4. Mercado de las Brujas
Uno de los sitios más peculiares y auténticos de La Paz es el Mercado de las Brujas. Aquí podréis ver objetos místicos utilizados en rituales andinos, como amuletos, fetos de llamas y hierbas medicinales. Lo que leéis. Los vendedores suelen compartir sus conocimientos sobre el uso de cada objeto y las tradiciones andinas, lo que convierte la visita en una experiencia cultural única. Aprovechad para comprar algún recuerdo inolvidable, ya que dicen que estos amuletos atraen a la buena suerte.
5. Mercado de la Avenida 16 de Julio: un clásico paceño en pleno centro
Ubicado en el centro de La Paz, el mercado de la Avenida 16 de Julio es uno de los mercados más grandes y concurridos de la ciudad. Está repleto de frutas frescas, verduras, ropa, artesanías y productos para el hogar. Además, es un buen sitio para probar la comida típica paceña, como los anticuchos y las salteñas de los puestos callejeros, perfectos para recuperar energías mientras exploráis el lugar.
Este mercado os permitirá experimentar el ritmo diario de la vida paceña y observar a las cholitas vistiendo sus ropas tradicionales, lo que le da un toque cultural a la experiencia. Es un mercado muy animado, lleno de historia y uno de los mejores lugares para sumergirse en la vida cotidiana de la ciudad.
2. Miradores infinitos sobre la ciudad
Los teleféricos en La Paz son más que un transporte: ¡son una atracción en sí misma! Con sus distintas líneas, podréis desplazaros por la ciudad con vistas panorámicas que os dejarán sin aliento. El boleto es muy económico (menos de 0,5€) por lo que podéis dar rienda suelta a la imaginación. Las líneas roja y amarilla son especialmente recomendables para obtener las mejores vistas de la ciudad, del centro y las colinas y del imponente Illimani, el volcán nevado que vigila La Paz desde las alturas. Tenéis disponible más info sobre las líneas, los recorridos y los precios en este enlace.
3. Coger el teleférico hasta El Alto y explorar su famoso mercado
Siguiendo con los teleféricos, un recorrido especial y que no mucha gente hace hasta el final es el que conecta La Paz con El Alto. Sobre el mapa parecen la misma ciudad, pero la diferencia quedará clara cuando empecéis a subir: El Alto se encuentra en una gigantesca meseta y es por eso que sigue creciendo (ya es más grande y poblada que La Paz) mientras que la capital se encuentra enclavada en el valle. Tomad la Línea Roja en la estación del Cementerio General, que os llevará directamente hasta esta enorme ciudad; las vistas durante el trayecto son impresionantes. El coste es de unos 3 bolivianos por trayecto, que viene a ser unos 0,4€.
Una vez en El Alto, bajaros en la última parada y aprovechad para visitar el famoso mercado de El Alto, uno de los más grandes de América Latina, que se celebra cada jueves y domingo. Este mercado es una explosión de colores, aromas y sonidos donde encontraréis desde ropa tradicional y artesanías hasta comida callejera y todo tipo de productos, desde electrónicos hasta repuestos de coches. Es un lugar perfecto para experimentar la vida paceña más auténtica y nada turística y para comprar productos locales a precios muy accesibles.
6. Mercado Rodríguez
La cosa va de mercados, y es que en La Paz los hay de todo tipo y para todos los gustos. El Mercado Rodríguez es otro de los esenciales y uno de los más auténticos. Aquí encontraréis sobre todo alimentos frescos, como frutas, verduras y especias. Es un sitio ideal para observar la rutina de los lugareños y para sacar algunas de las mejores fotos de la ciudad: el colorido despliegue de productos y la actividad constante lo convierten en un espectáculo visual. Además, el mercado está rodeado de puestos que venden también hierbas tradicionales y hojas de coca, que podéis comprar para probar en infusiones y así aliviar el mal de altura.
7. Disfrutar de la gastronomía paceña en Sopocachi
El barrio de Sopocachi es conocido por su ambiente bohemio y su oferta culinaria. La imagen que teníamos de La Paz antes de ir era la de una ciudad pobre y con pocos lugares modernos, pero una vez más nos equivocábamos de pleno. Aquí encontraréis una mezcla de restaurantes modernos y tradicionales donde podréis degustar platos como el api (bebida dulce de maíz) con pastel para el desayuno, las famosas salteñas a media mañana y, para la comida, la sajta de pollo (en salsa) o el clásico silpancho (un plato combinado con huevos fritos). También podréis probar comida callejera popular, como los anticuchos y los chorizos paceños, que son perfectos para los amantes de los sabores intensos.
8. Subida al mirador de Killi Killi
Si queréis unas vistas panorámicas inigualables de La Paz que no sean desde un teleférico, el mirador de Killi Killi es el sitio ideal. Situado en una colina elevada, ofrece una vista de 360 grados de la ciudad, desde sus edificios modernos hasta las casas coloridas que van trepando por las montañas. Es un lugar perfecto para una pausa larga y tranquila, y además está menos frecuentado que el teleférico.


Bonus: actividades para los más aventureros
Descenso en bicicleta por la Carretera de la Muerte
Para los que buscan adrenalina, el descenso en bicicleta por la Carretera de la Muerte es una experiencia inolvidable. Esta ruta os llevará desde los Andes hasta los Yungas, en un recorrido lleno de curvas cerradas y paisajes de vértigo. Es una de las actividades más recomendadas para los amantes de la aventura, aunque se recomienda realizarla con guías experimentados. En la misma ciudad podéis contratar la actividad en cualquiera de las agencias que lo ofrecen.
Excursión al nevado Chacaltaya
El Chacaltaya es uno de los picos más altos de Bolivia y está a solo una hora de La Paz, por lo que es ideal para una excursión de día. Aunque el glaciar que lo cubría se ha reducido, el mirador ofrece vistas impresionantes del Altiplano y del Lago Titicaca. Eso sí, es importante ir aclimatados y preparados para el frío, ya que Chacaltaya se encuentra a más de 5,300 metros de altitud. Al igual que con la Carretera de la Muerte, las agencias de turismo ofrecen esta excursión, por lo que la podréis contratar allí mismo.
El Valle de la Luna
A unos 10 kilómetros del centro se encuentra el Valle de la Luna, un lugar surrealista lleno de formaciones rocosas y cañones. Hay caminos señalizados y algunos miradores para sacar muy buenas fotos, y es ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Os recomendarán hacer una visita guiada para comprender el origen geológico de este paisaje.