Descubriendo Berat, la joya oculta de Albania

Berat, conocida como la ciudad de las mil ventanas, es una de las más antiguas y hermosas del país. Situada entre colinas, a orillas del río Osum, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a preciosa su combinación de arquitectura otomana, bizantina y a su rica historia.

ALBANIA

Berat es un ejemplo de convivencia pacífica entre diferentes religiones a lo largo de los siglos. La ciudad cuenta con una gran cantidad de iglesias ortodoxas, mezquitas otomanas y otros templos religiosos que muestran esta llamativa mezcla cultural. Al pasear por sus empedradas calles podréis escuchar la llamada a la oración desde los minaretes mientras pasáis frente a la Iglesia de la Santa Trinidad, lo que testimonia cómo cristianos y musulmanes han convivido pacíficamente durante siglos. Pero este no es el único motivo por el que aventurarse a conocer la ciudad de las mil ventanas; aquí os traemos más razones por las que merece la pena, basadas en nuestra experiencia:

1. Casco histórico y vistas inmejorables

Esta localidad es famosa por su impresionante casco antiguo, donde antiguas casas de piedra blanca con grandes ventanales se alinean en las colinas, creando un paisaje visual único. Los barrios históricos más importantes son Mangalem (en la ladera de la colina, debajo del castillo) y Gorica (en la orilla opuesta del río, unido por tres puentes). Las casas parecen apiladas unas encima de otras, lo que da la impresión de tener más ventanas que muros, de ahí su sobrenombre. Os recomendamos caminar por sus empedradas calles y que os dejéis llevar hasta perderos entre edificios de piedra y pasadizos, a la vez que buscáis la mejor vista de la orilla opuesta.

3. La mezcla de iglesias y mezquitas

Como comentábamos al inicio, Berat es conocida por su interesante diversidad religiosa, gracias a numerosas iglesias ortodoxas y otras tantas mezquitas otomanas. La Catedral de San Demetrio y la Iglesia de la Santa Trinidad son ejemplos de la arquitectura bizantina, mientras que la Mezquita del Rey es uno de los templos musulmanes más antiguos de Albania. Para ayudar a poneros en contexto, la población de Albania es musulmana en su mayoría (se calcula que aproximadamente el 65%), pero también hay un porcentaje considerable de cristianos (un 25% aproximadamente), tanto ortodoxos como evangélicos. La diversidad y libertad religiosa es algo que se mantiene y se respeta mucho hasta hoy.

2. El Castillo de Berat

El Castillo de Berat, también conocido como Kalaja en albanés, es una fortaleza situada en la cima de la ciudad, con una historia que se remonta a la antigüedad. Lo especial en este castillo es que, a diferencia de muchos otros en Europa, aún viven familias dentro de sus murallas. En su interior, además, alberga iglesias antiguas y mezquitas que vuelven a ser vestigios de la convivencia pacífica entre religiones y culturas. Si tenéis suerte y visitáis Berat en verano, podréis coincidir con animados festivales folclóricos de música y espectáculos e, incluso, podréis cenar en alguno de los restaurantes con terraza. Nuestro favorito fue Temi Albanian Food, una pequeña tasca regentada por una familia albanesa de lo más amable donde disfrutamos de una cena típica exquisita.

4. El museo Onufri

Como ya sabréis, no somos demasiado aficionados a los museos, pero este nos ha gustado mucho. Se ubica dentro de la Catedral de la Dormición de la Virgen María y alberga una impresionante colección de objetos religiosos de los siglos XVI al XIX, muchos de los cuales fueron creados por el célebre pintor albanés Onufri, famoso por su uso del color rojo y su estilo único. Si tenéis tiempo, os recomendamos visitarlo, ya que la entrada es muy económica (en torno a 4 euros) y contiene objetos que no se ven en muchos lugares del mundo.

6. La exquisita gastronomía albanesa

Berat, además de su riqueza histórica y cultural, también ofrece una gastronomía albanesa auténtica que merece la pena disfrutar. Como en casi cualquier lugar del país, en esta ciudad se come espectacularmente bien, una cocina que mezcla lo mejor de los Balcanes y del Mediterráneo. Prueba de ello son estos lugares que os recomendamos:

  • Temi Albanian Food, como ya hemos mencionado anteriormente, es un lugar excelente para degustar la auténtica gastronomía albanesa. Este restaurante familiar ha ganado popularidad por ofrecer platos tradicionales bien elaborados y por su ambiente acogedor. Si estáis buscando sabores locales a buen precio, en un entorno relajado dentro de las murallas de Berat, ¡este es vuestro sitio! Algunas de sus mejores elaboraciones son el Tavë Kosi, hecho a base cordero horneado en una salsa de yogur y huevos; los míticos Byrek o pasteles de hojaldre rellenos de espinacas, queso o carne; y el Fërgesë, un delicioso guiso de pimientos rojos, tomate y queso.

5. Aventura en el cañón del río Osum

Más allá su patrimonio cultural, Berat también es un excelente punto de partida para explorar la naturaleza del entorno. El cañón del río Osum es uno de los destinos favoritos en Albania para los amantes del senderismo y el rafting. Hay varias empresas que organizan excursiones al cañón y también se puede llegar por libre si disponéis de coche propio. La actividad estrella del río Osum es el rafting, para diferentes niveles; sin embargo, en verano es habitual que el nivel del agua sea insuficiente. Un gran alternativa es recorrer a pie el curso del río, aunque hay que ir preparado para mojarse porque el agua puede llegar a las rodillas o llegar a cubrir por completo.  Son 4 kilómetros de ida y vuelta desde donde se aparca el coche.

*Nota: antes de hacer cualquiera de las actividades en el cañón Osum, informaros bien de su estado y del nivel de seguridad. 

  • Otro restaurante muy bueno es el Antigoni Restaurant, ubicado en el barrio de Gorica y con excelentes vistas al río Osum. Este ofrece una mezcla de cocina tradicional albanesa y mediterránea, con un enfoque en ingredientes frescos y locales, aunque algunos de ellos traídos de Italia.

  • La buena comida es algo que se repite en la mayoría de establecimientos de todo el país. No solo en las comidas y cenas, sino que también los desayunos son excelentes y muy abundantes. En Berat, si os alojáis en Timo's Guesthouse, podréis disfrutar de uno de los mejores desayunos caseros del viaje y, además, con unas vistas que os dejarán sin aliento.

  • Las últimas dos recomendaciones son el Lili Homemade Food, situado en una calle tranquila cerca del casco antiguo. Es muy popular y, pese a que en temporada alta suele estar completo, este pequeño y acogedor restaurante es un imperdible por su comida casera albanesa y el trato cercano de la familia de Lili. Los platos más destacables son el pollo al horno, los pasteles con bechamel gratinada y las ensaladas frescas.

  • Piccolo Grande Amore es otro buen restaurante con vistas sensacionales especializado en pizzas, aunque también os recomendamos la opción de comida tradicional. Cenar en el balcón admirando el precioso barrio de Mangalem es toda una experiencia.

Esperamos que todas estas razones os hagan querer visitar Berat y pasear por sus históricos barrios, recorrer la fortaleza, tomar un café con hielo en el concurrido Boulevard de la República o, simplemente, disfrutar de un anochecer de ensueño desde la Iglesia de San Miguel. ¡No os arrepentiréis!