De Valbona a Theth: 4 días en los Alpes Albaneses

Los Alpes Albaneses esconden algunas de las rutas de senderismo más espectaculares de los Balcanes. Entre ellas, la travesía entre Valbona y Theth es un clásico imprescindible para los amantes de la naturaleza y el trekking que disfrutamos muchísimo. Esta ruta os llevará a través de paisajes de ensueño, cruzando montañas, bosques y ríos de aguas cristalinas mientras descubrís la esencia de la Albania más auténtica.

ALBANIA

Si os apasiona el senderismo y buscáis una aventura única en los Balcanes, este viaje por los Alpes Albaneses es una experiencia inolvidable. La combinación de paisajes espectaculares, la autenticidad de los pueblos y la hospitalidad de sus gentes hacen de esta travesía un destino imprescindible. Esperamos que esta guía os ayude a planificar vuestra propia ruta entre Valbona y Theth, así que allá vamos…

Antes de comenzar, es importante tener en cuenta algunos aspectos clave para preparar la ruta de la mejor manera posible. La mejor época para hacer este trekking es entre finales de primavera y principios de otoño, cuando las temperaturas son agradables y los senderos están en buen estado; en invierno la nieve puede dificultar el paso por las montañas y lo mejor es esperar hasta el final de la primavera o el comienzo del verano. La ruta clásica entre Valbona y Theth es de una dificultad moderada-alta, por lo que es recomendable estar acostumbrado a hacer rutas de montaña y tener una condición física óptima, llevar calzado de trekking o botas de montaña etc.

En cuanto al alojamiento en Valbona una excelente opción que os podemos recomendar es Bujtina Ahmetaj (lo podéis reservar directamente en Booking), una casa de huéspedes acogedora con un entorno impresionante y que está un poco apartada del centro del pueblo, mientras que en Theth os recomendamos Molla Guest House (también disponible en Booking), otro lugar donde os sentiréis como en casa gracias a la hospitalidad de sus dueños y la deliciosa comida casera. Este segundo alojamiento también está algo apartado del pueblo, en las alturas, pero en caso de necesitar transporte estarán encantados en ayudaros. Os aseguramos que ambos alojamientos merecen mucho la pena.

Día 1: de Shkodër a Valbona atravesando el lago Koman

La aventura comienza en Shkodër, una ciudad con mucho encanto que sirve como punto de partida para explorar los Alpes Albaneses y de la cual os hablamos en este otro artículo. Nuestro consejo es que paséis al menos una noche aquí y aprovechéis para preguntar en vuestro alojamiento todas las dudas que tengáis de cara al traslado a Valbona. Nosotros contratamos un transporte que nos llevó desde Shkodër hasta el embarcadero de Koman, donde tomamos el ferry que recorre el espectacular lago Koman. Este trayecto en barco es una de las experiencias más inolvidables del viaje: rodeados de imponentes montañas y aguas turquesas, la sensación es la de estar navegando por un fiordo noruego.

Tras aproximadamente 2 horas y media de navegación, llegamos al embarcadero de Fierzë, donde continuamos el trayecto por carretera en el propio microbús hasta Valbona. Nosotros no lo hicimos por falta de tiempo, pero a lo largo del inmenso lago podéis encontrar opciones de alojamientos y campings de ensueño para pasar unos cuantos días en un entorno alucinante. Os recomendamos que preguntéis en vuestro alojamiento de Shkodër para que os aconsejen sobre dónde quedaros y qué hacer. En nuestro caso, a medida que avanzamos hacia Valbona el paisaje se fue volviendo cada vez más espectacular, con montañas escarpadas e inmensas praderas verdes salpicadas de pequeños pueblos tradicionales.

En Valbona, como decíamos, nos alojamos en Bujtina Ahmetaj, una casa de huéspedes con mucho encanto en plena naturaleza a la que nos encantaría volver algún día. La hospitalidad de la dueña y la fantástica comida casera hicieron que la estancia fuese inolvidable. Tanto los desayunos como las cenas se sirven en un jardín-mirador gigante con vistas a las montañas, lo que creaba un ambiente perfecto para descansar, desconectar y reconectar con la naturaleza.

Día 2: trekking al Rosni Peak

Con energías renovadas, dedicamos nuestro primer día completo en Valbona a una de las rutas de senderismo más impresionantes de la zona y que os recomendamos hacer si os quedáis algún día: el trekking al Rosni Peak. La ruta comienza con un ascenso progresivo pasando por Mulliri i Vjetër i Valbonës, un antiguo molino de agua que aún conserva su estructura original. Desde aquí, el sendero se adentra por bosques espectaculares que poco a poco van dando paso a praderas alpinas y miradores con vistas panorámicas de todo el valle de Valbona: un lugar de cuento.

A medida que ascendemos, la panorámica se vuelve más impresionante, pero debido a la nieve y el hielo en la última parte del sendero, no pudimos alcanzar la cima. Para que os hagáis una idea, nosotros visitamos la zona a finales de junio, y todavía seguía habiendo numerosas zonas con nieve y hielo; es por eso que recomendamos visitar estas montañas en julio o agosto (hay que tener cuidado con el calor) para poder realizar todo tipo de actividades sin estar pendiente de que el terreno esté impracticable.

A pesar de lo que decimos, el trekking mereció totalmente la pena y de regreso en Valbona, terminamos el día disfrutando de unas cervezas y una cena espectacular en Jezerca Guesthouse, otro lugar muy recomendable para probar la gastronomía local y relajarse en medio de la naturaleza. Pese a que la mayoría de gente pase un único día en la zona, lo justo y necesario para realizar el trekking de Valbona a Theth o viceversa, nuestra recomendación es que os lo toméis con calma y disfrutéis de Valbona al menos por un día más; merece mucho la pena.

Día 4: trekking al Blue Eye de Theth y visita al pueblo

En nuestro último día aprovechamos para hacer otro trekking imprescindible en Theth y que nos habían recomendado mucho: la caminata hasta el Blue Eye de Kaprre. Esta ruta de otros 20 km ida y vuelta nos llevó a través de bosques y ríos hasta llegar a la impresionante cascada Grunas (a mitad de camino) y el espectacular cañón de Theth. Os dejamos de nuevo el enlace a un recorrido muy bien señalizado en Wikiloc para que os ayude en caso de que lo realicéis.

El Blue Eye es una piscina natural de aguas turquesas rodeada de vegetación exuberante que es bastante popular en la zona. También tenéis la posibilidad de hacer una excursión organizada o llegar allí en taxi, aunque nosotros preferimos ir caminando por nuestra cuenta. El agua estaba helada, pero no pudimos resistirnos a ponernos un rato a remojo en este rincón paradisíaco. Os hartaréis de hacer fotos y admirar el paisaje tan espectacular que rodea estos parajes.

De regreso en Theth, aprovechamos para visitar algunos de sus lugares más emblemáticos, como la iglesia Kisha e Thethit, una de las postales más famosas de toda Albania, y la torre de aislamiento Kulla e Ngujimit, un edificio con una historia fascinante ligada a las antiguas leyes albanesas.

Día 3: de Valbona a Theth, el trekking más icónico de Albania

El tercer día nos esperaba la ya mencionada travesía de Valbona a Theth, una de las rutas de senderismo más emblemáticas de todo el país. Este recorrido de unos 17 km atraviesa las montañas conectando ambos valles y ofrece paisajes de ensueño. Os dejamos por aquí el enlace a la ruta en Wikiloc para que os pueda ayudar en la caminata. La primera parte de la ruta es un ascenso gradual hasta el Paso de Valbona o Valbona Pass a 1.795 m, desde donde se tienen unas vistas inmejorables de los dos valles.

Tras un merecido descanso en el paso admirando una de las mejores vistas que hemos presenciado nunca, iniciamos el descenso hacia Theth, atravesando bosques y prados donde de vez en cuando se pueden ver caballos y todo tipo de animales libremente. La llegada a Theth es como un viaje en el tiempo: casas tradicionales de piedra, prados verdes y un ambiente de tranquilidad absoluta. Una vez allí, nos alojamos en Molla Guest House, donde nos recibieron con una hospitalidad excepcional y una cena casera acompañada de unas típicas cervezas Korça que nos supo a gloria tras la caminata.