Conociendo Regensburg, un encanto medieval en plena Baviera

Si buscáis un destino europeo que combine historia, encanto medieval y un ambiente navideño único, Regensburg es una joya que no podéis dejar de visitar. Conocida en castellano como Ratisbona y situada a orillas del Danubio, esta ciudad alemana os transportará a otra época, especialmente durante la Navidad, cuando sus calles se llenan de luces, aromas y un espíritu festivo inigualable.

ALEMANIA

La magia de los mercados navideños

Visitamos Regensburg el pasado diciembre, justo a tiempo para los mercados navideños. Esta ciudad es famosa por sus ferias navideñas, y no es para menos. Desde el tradicional mercado en la Neupfarrplatz hasta el más íntimo mercado navideño en el Castillo de Thurn y Taxis, la ciudad cobra vida con puestos llenos de artesanía, adornos y deliciosas especialidades locales. ¿Qué sería de un mercado navideño sin una buena taza de Glühwein (vino caliente con especias) en las manos, mientras recorréis los puestos de madera iluminados?

El Puente de Piedra: un icono de Regensburg

Uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad es el Steinerne Brücke, o Puente de Piedra, un imponente puente medieval que cruza el Danubio y conecta el casco antiguo con la pequeña isla de Stadtamhof, que antiguamente fue un pueblo medieval independiente. Construido en el siglo XII, es uno de los puentes de piedra más antiguos de Europa, y caminar por él es hacer un viaje al pasado. Al atardecer, las vistas del Danubio y del casco antiguo iluminado crean una atmósfera que no se puede describir con palabras: simplemente hay que vivirla.

La arquitectura y el ambiente único

Una de las cosas que más nos cautivó fue la arquitectura colorida y única de Regensburg. Las fachadas pintadas en tonos pasteles, combinadas con la arquitectura gótica y románica, hacen de cada edificio una obra de arte. A medida que paseáis, os daréis cuenta de que esta ciudad ha sabido conservar su historia sin perder su encanto y carácter, y eso se refleja también en su gente y en su ambiente acogedor. Durante Navidad, la decoración y las luces resaltan aún más esta peculiar belleza, haciendo de cada esquina un escenario de postal.

Los mejores mercados navideños de la ciudad

Como decimos, la ciudad se convierte en un destino ideal para disfrutar de los mercados navideños en pleno corazón de Baviera. Durante los meses de noviembre y diciembre, sus calles y plazas se llenan de luces, aromas y un ambiente festivo y muy cálido que invita a recorrer y disfrutar de las tradiciones navideñas. Los mercados de Regensburg no son tan turísticos como los de Núremberg o Praga, y el ambiente local los hace aún más especiales. Aquí os compartimos mercados navideños que más nos gustaron en la ciudad:

  • Christkindlmarkt, en Neupfarrplatz

    El mercado de Neupfarrplatz es el más tradicional y emblemático de Regensburg. Situado en pleno centro histórico, es el lugar perfecto para comenzar el recorrido. Aquí encontraréis puestos de madera que ofrecen desde adornos y artesanías hasta delicias locales como las famosas salchichas bávaras y el Glühwein ya mencionado. La decoración y el ambiente de este mercado lo convierten en una experiencia auténtica, llena de espíritu navideño y de la hospitalidad típica de Baviera.

  • Romantischer Weihnachtsmarkt, en el Castillo de Thurn y Taxis

    El mercado navideño del Castillo de Thurn y Taxis es uno de los más románticos de Alemania. Este mercado se encuentra dentro del castillo, la residencia de la familia Thurn y Taxis, y su ambiente es verdaderamente especial. Pasear entre las murallas iluminadas y los jardines decorados crea una experiencia mágica. Este mercado destaca también por su enfoque en la artesanía local de alta calidad, con demostraciones de oficios tradicionales como si de una feria medieval se tratara. Es un lugar ideal para encontrar regalos únicos y disfrutar de un ambiente que os hará sentir como en un cuento de hadas.

  • Lucrezia-Markt, en Haidplatz y Kohlenmarkt

    El Lucrezia-Markt es un mercado alternativo y artístico que se celebra en las plazas Haidplatz y Kohlenmarkt. Aquí encontraréis una gran variedad de artesanías únicas y originales, desde joyería hasta cerámica, tallas de madera y productos de arte. Es una opción ideal para aquellos que buscan regalos diferentes y quieren apoyar a artistas locales. El mercado es muy acogedor y tiene un toque bohemio; también suele haber actuaciones en vivo que crean un ambiente aún más cálido.

  • Adventsmarkt, en el Spitalgarten

    Situado al otro lado del Danubio, en el Spitalgarten, este mercado es más pequeño y menos conocido, pero precisamente por eso tiene un encanto especial y es nuestro favorito. Con vistas al río y al casco antiguo iluminado, es perfecto para quienes prefieren un ambiente más íntimo y tranquilo. Aquí podréis disfrutar de productos locales y de un ambiente familiar, todo rodeado de una preciosa decoración navideña. Este mercado también es conocido por su Glühbier, una cerveza caliente que ofrece una alternativa al clásico Glühwein.

Un paseo por el casco antiguo

El casco antiguo de Regensburg es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y un verdadero espectáculo arquitectónico. Sus callejuelas adoquinadas, edificios de colores brillantes y plazas llenas de historia hacen que uno se sienta en un cuento de hadas. Este es el corazón de la ciudad, y no importa la dirección que toméis, siempre hay algo fascinante por descubrir. Desde la impresionante Catedral de San Pedro hasta las casas medievales que aún conservan su esplendor, cada rincón os invita a deteneros y admirar los detalles que hacen de Regensburg un lugar tan especial.

Una ciudad que enamora

Atravesando las numerosas puertas de entrada a la ciudad, paseando por sus calles empedradas llenas de color o disfrutando de sus mercados navideños, Regensburg es una ciudad que no os dejará indiferentes, que respira historia y tradición en cada rincón. Y una última recomendación: ,no podéis perderos una visita a la Historische Wurstkuchl, la taberna de salchichas más antigua del mundo, un lugar icónico que lleva sirviendo deliciosas bratwurst desde hace más de 500 años a orillas del Danubio, junto al majestuoso Puente de Piedra. El local es pequeño pero merece muchísimo la pena: salchichas hechas a mano, cocinadas al carbón y servidas con chucrut y una mostaza dulce que es toda una especialidad de Baviera. Aunque en Regensburg también encontraréis multitud de cervecerías y buenos restaurantes como la fábrica de cerveza Kneitinger que recomendamos muchísimo, la experiencia de tomar una salchicha caliente en la Wurstkuchl tiene algo especial. Imaginaos bajo el histórico puente con vistas al Danubio, disfrutando de este manjar que os hará olvidar el frío del invierno mientras os sumergís de lleno en la atmósfera de esta ciudad medieval.