10 lugares imprescindibles en Tirana
Si algo nos demostró Tirana fue su constante evolución. Con su mezcla de historia, modernidad y energía juvenil, ofrece una variedad de lugares para todos los gustos: desde museos y plazas históricas hasta búnkeres secretos y miradores impresionantes, aquí os dejamos nuestra selección de los 10 lugares imprescindibles si visitáis la capital de Albania.
ALBANIA


1. Plaza Skanderbeg y mezquita de Et'hem Bey
Este es el corazón de Tirana y el punto de referencia más importante de la ciudad. Aquí encontraréis la estatua ecuestre de Skanderbeg, el héroe nacional de Albania, rodeada de algunos de los edificios más emblemáticos como el Museo Nacional de Historia, la Ópera y la mezquita de Et'hem Bey. Es un excelente lugar para comenzar a explorar la ciudad y también suele ser el punto de partida de la mayoría de Free Tours, algo que os recomendamos hacer si no estáis demasiado familiarizados con la historia de este controvertido país.
La mezquita, como decimos, se encuentra en la propia Plaza Skanderbeg. Construida en el siglo XVIII, es una de las pocas que sobrevivió a la era comunista. Su interior está decorado con frescos impresionantes que representan paisajes y elementos naturales, algo poco común en la arquitectura islámica. Es un sitio imprescindible para comenzar a entender la historia religiosa de Albania.






















2. Bunk'Art 1 y Bunk'Art 2
Tirana no está tan llena de recuerdos de su pasado comunista como nos lo habíamos imaginado, pero los búnkeres subterráneos son gran parte de su historia y serán una de las visitas que más recordaréis. Bunk'Art 1 es un enorme refugio construido para los líderes del régimen y ahora convertido en un museo que relata la historia de Albania en el siglo XX. Está bastante lejos del centro, por lo que para llegar podéis coger un taxi (unos 20-25 minutos desde el centro) o ir en autobús. La línea que deja más cerca, a una calle, es la 11. Las líneas 15A y 15B también son una buena opción, pero el transporte está cambiando y evolucionando mucho en Tirana, por lo que os dejamos por aquí el enlace del propio refugio donde van actualizando las formas de acceso al mismo. Si no os queréis desplazar hasta allí o no tenéis suficiente tiempo, la alternativa es Bunk'Art 2, ubicado en pleno centro. La entrada cuesta algo menos de 10€ y se enfoca en la brutalidad de la policía secreta del régimen. La verdad es que ambas visitas son impactantes y muy recomendadas, una de las cosas que más nos sobrecogieron en Tirana.
3. El barrio de Blloku y su cambio radical
Este barrio es hoy en día el corazón vibrante y moderno de Tirana, conocido por su animada vida nocturna, sus exclusivos restaurantes y sus elegantes cafés. El distrito representa la cara más cosmopolita de la capital albanesa, con una oferta de ocio y cultura que atrae tanto a locales como a turistas. Es cierto que, paseando por sus calles, encontraréis el contraste más brutal entre la vida en la ciudad hace 40 años y la actual Albania, con lugares tan modernos y “pijos” que parece increíble de asimilar la realidad no tan lejana de la que viene el país.
Durante la dictadura comunista de Enver Hoxha, Blloku era una zona cerrada y exclusiva para la élite del Partido del Trabajo de Albania. La entrada a esta área estaba restringida para la población general, ya que aquí se encontraban las residencias de los altos cargos del régimen. De hecho, todavía se puede visitar la antigua casa de Enver Hoxha, que se mantiene en pie como un testimonio de aquella época.
Con la caída del comunismo en la década de 1990, Blloku experimentó una transformación radical. De ser un área prohibida, pasó a convertirse en el epicentro del entretenimiento y el dinamismo urbano de Tirana. Hoy en día, las calles del barrio están repletas de bares de diseño, clubes de moda, tiendas boutique y galerías de arte vanguardistas. Su ambiente moderno y sofisticado lo ha convertido en un punto de referencia para los jóvenes albaneses y como decíamos, un símbolo del cambio y la apertura del país.
Además de su faceta nocturna, Blloku también ofrece espacios verdes, murales de arte urbano y rincones históricos que muestran el contraste entre su pasado comunista y su presente. Es el mejor lugar para experimentar el pulso contemporáneo de Tirana y sumergirse en su enérgico estilo de vida, por lo que no podéis dejar de visitarlo.
4. Mezquita de Namazgah
La Mezquita de Namazgah es uno de los templos islámicos más recientes e impresionantes de Tirana. Inaugurada en 2023, es la mezquita más grande de Albania y una de las más grandes de todos los Balcanes. Su construcción fue financiada en parte por Turquía y diseñada para reflejar la arquitectura otomana clásica, con una gran cúpula, cuatro minaretes y un interior decorado con detalles exquisitos.
Ubicada en el corazón de la ciudad, esta mezquita no solo es un lugar de culto, sino también un importante centro cultural y educativo para la comunidad musulmana de Albania. Con capacidad para miles de fieles, simboliza la identidad religiosa y la herencia histórica del país, fusionando tradición y modernidad en un mismo espacio.
5. Castillo de Tirana o Fuerte de Justiniano
Si visitáis Tirana, una parada imprescindible es el Fuerte de Justiniano, conocido también como el Castillo de Tirana. Aunque de la fortaleza original solo quedan algunos fragmentos de las antiguas murallas bizantinas, el espacio ha sido restaurado y convertido en un encantador complejo que combina historia y modernidad.
Hoy en día, dentro de sus muros encontraréis un animado paseo con restaurantes de diseño, cafeterías acogedoras y tiendas boutique que mantienen viva la esencia del lugar. Es un sitio perfecto para sumergirse en la historia de Tirana mientras disfrutáis de su vibrante escena gastronómica y comercial.
6. Mercado Pazari i Ri
Si queréis experimentar la auténtica esencia de Tirana, el Mercado Pazari i Ri es una visita obligada. Su nombre significa "Nuevo Bazar", y se debe a su renovación en 2017, en la que se convierte en un espacio moderno y actual sin perder su alma tradicional. Aquí encontraréis una gran variedad de productos frescos, desde frutas y verduras hasta quesos, embutidos, especias y cafés albaneses de gran calidad y podréis probar algunas de ellas.
Además de ser un mercado, la zona de Pazari i Ri es un punto gastronómico clave, con restaurantes y bares donde podéis degustar platos típicos como el byrek (el típico hojaldre balcánico relleno de queso o carne), el tavë kosi (cordero al horno con yogur) o el fërgesë (un guiso cremoso de pimientos, tomate y queso). ¡Cómo se come en Albania!
Muy cerca se encuentran tanto el viejo bazar, que conserva el encanto del comercio tradicional, como el mercado renovado, con su arquitectura colorida y moderna. Este contraste entre lo antiguo y lo nuevo convierte a Pazari i Ri en un lugar perfecto para pasear, descubrir los sabores locales y sentir el pulso de la vida cotidiana en Tirana. Toda una metáfora de lo que es Tirana hoy en día.
7. Pirámide de Tirana
Construida en 1988 como un museo en honor a Enver Hoxha, la Pirámide de Tirana ha pasado por diferentes etapas de abandono y transformación. Hoy en día se ha renovado como un espacio cultural en el que se llevan a cabo todo tipo de eventos. Por su peculiar arquitectura y ubicación, es uno de los lugares más fotografiados de la capital. Justo al otro lado, cruzando el río Lana, encontraréis el Memorial de la Independencia de Albania en el Parque Rinia, otro lugar imprescindible; y si continuáis un poco más adelante, os encontraréis de frente con la Catedral Ortodoxa de la Resurrección de Cristo, una gigantesca estructura moderna que impresiona. Cerca del Parque Rinia, también os recomendamos sacar unas fotos en The Cloud, una escultura futurista muy interesante.
8. Últimas estatuas comunistas y Catedral Católica de San Pablo
Va quedando claro que Tirana es una ciudad de profundos contrastes que reflejan el terrible pasado que ha vivido y la diversidad religiosa que sigue existiendo en el país. En la parte trasera de la Galería Nacional de Arte, en esta ubicación, encontraréis las que son, seguramente, las últimas estatuas comunistas que existen en la capital. Figuras como Lenin y Stalin han sido relegadas al anonimato y Tirana desprende una extraña sensación: todos los símbolos y recuerdos comunistas se han retirado y eliminado por completo, por lo que estas esculturas son uno de los únicos vestigios que encontraréis para rememorar ese oscuro pasado no tan lejano del que oiréis hablar.
Justo al lado encontraréis la Catedral católica de San Pablo, uno de los símbolos católicos más importantes de Tirana. En la entrada se puede ver una escultura de la Madre Teresa de Calcuta, nacida en Skopje (Macedonia) pero perteneciente a una familia albano-kosovar de Shkodër, otra de las ciudades que os recomendamos visitar en Albania y que sirve de base para realizar el trekking de Valbona a Teth en los Alpes albaneses.
9. Monte Dajti y su teleférico
Si queréis una vista panorámica de Tirana y sus alrededores, nada mejor que tomar el teleférico Dajti Express hasta la cima del Monte Dajti. A más de 1.600 metros de altitud, podréis disfrutar de senderos naturales, restaurantes con vistas espectaculares y un ambiente relajado lejos del bullicio de la ciudad. Si estáis visitando el país en primavera, verano u otoño, hay pocos planes mejores que disfrutar de la naturaleza si el día acompaña a pocos pasos de la ciudad.












10. Puente de Tabak y lago artificial
El Puente de Tabak es un puente de piedra otomano del siglo XVIII que forma parte del pasado histórico de Tirana. No muy lejos de allí, si seguís paseando pasando por el Palacio de Congresos y el Estadio Arena Kombëtare, se encuentra el Lago Artificial y el parque más grande de Tirana. Allí os encontraréis a locales y viajeros disfrutando de caminatas, paseos en bicicleta y momentos de relax en la naturaleza sin salir de la ciudad.


Algunas recomendaciones finales
Para comprender mejor la historia de Albania, el Museo Nacional de Historia es una parada obligatoria. Sus salas abarcan desde la prehistoria hasta el periodo comunista, con exposiciones sobre la lucha de independencia, la dictadura de Enver Hoxha y el renacer del país. Su enorme mosaico en la fachada es uno de los símbolos de Tirana.
En cuanto al alojamiento, si lo que queréis es tenerlo todo a mano os recomendamos alojaros en la zona de Blloku o cerca de la Plaza Skanderbeg; eso sí, los precios son algo más elevados que si salís un poco más afuera. En nuestro caso, nos alojamos en el Orchidea Hotel, un hotel de 4 estrellas a unos 15 minutos caminando del centro en el barrio de Ali Demi (uno de los más auténticos de la capital) y en el que estuvimos muy a gusto. Tiene una espectacular piscina, perfecta para sobrellevar los calurosos días de julio en la capital albanesa y la relación calidad-precio fue inmejorable. Además, la ciudad es muy accesible a pie, pero si necesitáis moveros más rápido, los taxis y autobuses son opciones muy económicas.




Si buscáis una buena experiencia gastronómica y un poco de ambiente, os vamos a recomendar unos pocos lugares que nos gustaron:
Komiteti Bar, justo enfrente de la Pirámide, una cafetería enorme con un ambiente 10, moderna y con un toque soviético a la vez. El lugar ideal para tomar unas cervezas o unos cafés fríos rodeados de plantas, espacios amplios y patios espectaculares en el caluroso verano.
Tartuf Shop, un restaurante en el pasaje del castillo en el que todos los platos llevan trufa y a unos precios bastante asequibles en comparación con cualquier otra capital europea. Además, está todo riquísimo.
Para una experiencia folclórica y 100% tradicional albanesa os recomendamos Oda, un lugar acogedor donde disfrutar de recetas ricas y muy caseras.
Tirana es una ciudad que nos sorprendió positivamente, una mezcla de historia, cultura y modernidad que invita a descubrirla sin prisa y a la que estamos deseando volver. ¿Os animáis a visitarla?



