TOP 10: lo mejor de Jordania

1. Petra: la Ciudad Perdida de los Nabateos

Petra es, sin duda, la joya de Jordania. Conocida como la "Ciudad Rosa", esta maravilla excavada en piedra es una de las nuevas siete maravillas del mundo. El icónico Tesoro de Al-Khazneh, la entrada a la antigua ciudad a través del Siq, un estrecho cañón de 1,2 kilómetros, os dejará sin aliento, pero Petra es mucho más que eso: un laberinto de tumbas, templos y caminos que se extienden por el desierto. Merece la pena dedicar un día entero para visitar todos los lugares que tiene por ofrecer y disfrutar con tranquilidad del impresionante legado arqueológico que refleja el poderío de los nabateos. Estamos preparando un artículo sobre cómo visitarla.

3. Mar Muerto: el Punto Más Bajo de la Tierra

Flotar en el Mar Muerto es una experiencia única que no os podéis perder. Sus aguas extremadamente salinas permiten mantenerse a flote sin esfuerzo, y el lodo rico en minerales es famoso por sus propiedades curativas. Además, las vistas hacia Israel y Palestina desde la costa jordana son espectaculares, y nunca olvidaremos las puestas de sol en el Mar Muerto. Es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de un spa muy pero que muy natural.

2. Wadi Rum: el Valle de la Luna

Este vasto desierto, ubicado en el sur de Jordania cerca de la frontera con Arabia Saudí, es famoso por sus paisajes de dunas de arena rojiza, formaciones rocosas imponentes y cañones profundos. Wadi Rum es muy diferente a otros desiertos que hemos conocido (en realidad, cada uno tiene sus particularidades y su propio encanto, y no nos cansamos de vivir la experiencia cada vez que nos surge la oportunidad); sin duda, es uno de los imperdibles de un viaje por Jordania. Hay mucho para explorar en Wadi Rum y las actividades que se ofertan van desde recorrerlo en un jeep, camello o hacer senderismo, hasta contemplar uno de los anocheceres más mágicos que hemos visto y dormir bajo las estrellas en un campamento beduino. ¡Ver el amanecer en el desierto es una de las vivencias más increíbles que se pueden tener!

4. Jerash: la Pompeya de Oriente Próximo

Jerash es una de las ciudades romanas mejor conservadas fuera de Italia. Al caminar por sus avenidas de columnas, el Arco de Adriano, el Templo de Artemisa y su impresionante teatro, os sentiréis transportados al pasado. Estas ruinas son un reflejo de la grandeza del Imperio Romano en la región, y explorar Jerash es una manera increíble de aprender y conectaros con la historia clásica.

6. Monte Nebo: vistas a la Tierra Prometida

Aunque no seáis muy religiosos, puede que este lugar bíblico os suene y os resulte bastante interesante de visitar. Desde la cima del Monte Nebo, la tradición cuenta que Moisés vio la Tierra Prometida, por lo que esta colina es un lugar sagrado tanto para judíos, cristianos y musulmanes, y ofrece vistas impresionantes sobre el valle del Jordán, el Mar Muerto y, en días despejados, de la preciosa Jerusalén. Está situado a unos 10 kilómetros al oeste de Madaba, y en la cima se encuentra una modesta iglesia dedicada a Moisés, con mosaicos bizantinos que datan del siglo IV, además de una estatua moderna de Moisés mirando hacia el horizonte. 

5. Amán: la puerta a Jordania

Amán es la vibrante capital de Jordania, una ciudad que combina tradición con una modernidad que va en aumento. Es conocida por sus colinas, sus edificios de piedra blanca y su ambiente bastante cosmopolita. Antes de visitarla, desconocíamos su historia que se remonta a miles de años; de hecho, Amán cuenta con lugares históricos como la Ciudadela, un sitio arqueológico que ofrece unas vistas panorámicas magníficas, y el Teatro Romano, ubicado en el corazón de la ciudad, que ofrecen una ventana al importante pasado de la región. Asimismo, pasear por el barrio de Jabal Amman, repleto de cafés, galerías de arte y tiendas, y disfrutar de la comida típica jordana en un ambiente auténtico, son algunos de los mejores planes en la capital.

7. Castillo de Karak: una fortaleza medieval

El Castillo de Karak es una de las fortalezas más importantes construidas por los cruzados en toda la región. Ubicado en lo alto de una colina, ofrece amplias vistas de los alrededores y es un lugar fascinante para explorar, habitualmente, sin estar acompañado por otros turistas. Esta construcción del siglo XII cuenta con una rica historia, habiendo sido escenario de batallas entre cruzados y ejércitos musulmanes, debido a su ubicación estratégica en la antigua ruta comercial entre Damasco y El Cairo.

8. Wadi Mujib: aventura en el Gran Cañón de Jordania

Conocido como el "Gran Cañón de Jordania", Wadi Mujib es una de las maravillas naturales más impresionantes del país, y un paraíso para los amantes de la aventura (como nosotros). Está ubicado cerca del Mar Muerto y forma parte de la Reserva de la Biosfera de Mujib, la reserva a menor altitud del mundo, que se extiende desde el Rift Valley africano hasta el desierto de Jordania. El wadi alcanza los 1.300 metros de profundidad, ofreciendo una experiencia única de barranquismo, o más bien, senderismo acuático, que lo convierte en un destino imperdible para quienes buscan actividades en plena naturaleza y emociones fuertes. Pronto publicaremos nuestros consejos para ir a Wadi Mujib y el Siq Trail.

9. Áqaba: playa y buceo en el Mar Rojo

Si os gusta el mar y la vida marina, no podéis iros de Jordania sin visitar Áqaba, el único puerto del país. Cuenta con algunas playas publicas de arena, pero destaca principalmente por sus aguas cristalinas, siendo un destino bastante popular para el buceo y el snorkel. El arrecife de coral en este mar es hogar de una impresionante vida marina y uno de los más coloridos y vivos que hemos visto nunca (sobre todo en Hurgada, Egipto). Sus aguas cálidas y tranquilas son perfectas para explorar tanto si sois buceadores experimentados, como si es vuestra primera vez o preferís quedaros con el esnórquel. ¡A nosotros nos encanta el Mar Rojo!

10. Madaba: la ciudad de los mosaicos

Madaba es famosa por sus espectaculares mosaicos bizantinos y omeyas, especialmente el Mapa de Madaba, un mosaico muy bien conservado del siglo VI que representa la Tierra Santa. La ciudad está llena de arte religioso y es un lugar espiritual, ideal para pasear por sus calles y descubrir sus antiguas iglesias y talleres de artesanos que siguen trabajando con técnicas tradicionales de mosaico.