Los mejores lugares para fotografiar Edimburgo
La capital de Escocia es una de las ciudades más hermosas y fascinantes de Europa y de todo el mundo. Con una rica y misteriosa historia, una arquitectura inigualable, su vibrante escena cultural y musical, y la belleza natural que la rodea, os cautivará desde el primer minuto como lo hizo con nosotros.
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Después de haber tenido la oportunidad de recorrerla durante varios días y descubrir muchos de los rincones y secretos que esconde, os dejamos nuestro TOP 10 de lugares que no podéis dejar sin fotografiar en Edimburgo:
1. Calton Hill
Esta preciosa colina es uno de los lugares más icónicos de Edimburgo, principalmente por las vistas que ofrece de toda la ciudad y los numerosos monumentos históricos que alberga. Uno de los más destacados es el Monumento al Almirante Nelson, que conmemora al famoso almirante británico Horatio Nelson, fallecido en la Batalla de Trafalgar en el año 1805. El diseño del monumento se asemeja a un obelisco egipcio y se eleva una altura de 32 metros.
Además, desde este punto tendréis la mejor panorámica de la mítica calle Princess Street, con el parque del mismo nombre y el impresionante Castillo de Edimburgo de fondo. Si tenéis la suerte de subir en un día soleado, jamás olvidaréis las visitas desde Calton Hill.
2. Victoria Street
Esta es, en nuestra opinión, la calle más bonita de la ciudad. Se encuentra en el casco antiguo, y conecta la Royal Mile con Grassmarket. La calle es conocida por su arquitectura única y colorida, así como por su animado y peculiar ambiente. Lo más destacado es su diseño en forma de arco, con enormes edificios antiguos perfectamente conservados, que se van curvando cuesta arriba. En Victoria Street encontraréis muchos locales con encanto, restaurantes imperdibles como el Oink, y tiendas como The Great Wizard o The Enchanted Galaxy. Si sois fans de Harry Potter, este es vuestro lugar, pues J.K. Rowling se inspiró en esta calle para crear el mítico Callejón Diagon.
Os recomendamos los siguientes dos puntos desde donde fotografiar la calle: el primero es Victoria Terrace, una terraza en lo alto a la que podréis acceder a través de unas escaleras que se ubican a mitad de camino. El segundo punto es la esquina de Grassmarket con la propia Victoria Street, donde encontraréis ante vosotros el emblemático edificio The Hub, ubicado justo detrás de la Royal Mile.
Después de sacar unas cuantas fotos y comer un rico sándwich de pulled pork en el Oink, es una idea excelente parar en el mítico pub The Last Drop a tomaros unas buenas pintas.




3. Waverley Bridge
Desde aquí se obtiene otra de las fotografías más famosas de la capital escocesa. El macizo puente se encuentra ubicado justo al lado del extremo este de Princess Street, una de las principales calles comerciales de la ciudad, conectando la parte superior de la Ciudad Vieja con la Ciudad Nueva. Es la última parada de los autobuses Airlink, que os llevarán desde el aeropuerto al centro de la ciudad (funciona las 24 horas, aunque con menor frecuencia durante la noche). Antes de empezar a cruzr el puente Waverley, alzad la vista y disfrutad de las impresionantes vistas de la Ciudad Vieja de Edimburgo, con sus enormes torres antiguas y sus fachadas de piedra oscura de hasta diez plantas.


5. Jardines de Princess Street y Castillo de Edimburgo
Los Jardines de Princess Street son un espacio verde público, situado a lo largo de la parte sur de la importante calle comercial Princess Street. Estos jardines ofrecen un oasis de tranquilidad en pleno corazón de la ciudad, con amplias áreas de césped, flores y senderos para pasear. En los Jardines de Princess Street hay a dos lugares estupendos desde los que fotografiar el majestuoso Castillo de Edimburgo, que se alza sobre una imponente roca: el Ross Band Stand, un gigantesco escenario que suele albergar conciertos y festivales multitudinarios; y nuestro punto preferido, La Fuente Ross. En días despejados, sin duda se pueden sacar las mejores fotos de una escapada a Edimburgo; el verdor intenso del parque luce al máximo en contraste con los edificios oscuros sacados de un cuento de la Edad Media.


6. La Royal Mile
La Royal Mile es la calle más conocida del casco antiguo de la ciudad. Se extiende desde el Castillo de Edimburgo, en el extremo oeste, hasta el Palacio de Holyroodhouse, en el extremo este, abarcando aproximadamente una milla escocesa de longitud (exactamente 2.622 metros, de ahí su nombre). La Royal Mile es pura historia y está llena de edificios emblemáticos, tiendas antiguas, pubs y lugares de gran interés, como la Catedral de Saint Giles, el Museo de Edimburgo, el Parlamento Escocés o el mítico Mercat Cross, un punto clave de la actividad cívica y comercial de la ciudad. Seguro que como nos pasó en nuestra visita a Edimburgo, no os cansaréis de fotografiar la Royal Mile desde cualquiera de sus extremos y a cualquiera hora del día.
7. Esquina de Candlemaker Row con Cowgate
Se trata de un cruce histórico lleno de vida urbana. Tanto la esquina de Candlemaker Row como la de Cowgate, están repletas de edificios históricos, y esta última es conocida por su vibrante vida nocturna, con numerosos pubs y clubes que atraen especialmente a gente local. Si os acercáis al atardecer, veréis que la zona revive con buena música en vivo, espectáculos y eventos prácticamente a diario, sobre todo durante los meses de verano.
Esta esquina se encuentra a escasos pasos de Grassmarket, y la vista hacia el Castillo de Edimburgo es sencillamente impresionante. Subiendo por Candlemaker Row, llegaréis hasta el cementerio de Greyfiars, que cuenta con innumerables leyendas terroríficas y acontecimientos paranormales. Sin duda, este cementerio es uno de nuestros preferidos de Europa.






4. The Vennel
Si aún no os ha quedado claro que Edimburgo es totalmente de cuento, este es uno de los mejores lugares para hacerlo y obtener una de las fotografías más icónicas de la ciudad. Se trata de una callejuela muy pintoresca situada en pleno casco antiguo, que ofrece una vista espectacular del Castillo de Edimburgo y de la ciudad nueva, al otro lado del valle. En escocés, Vennel significa callejón o pasaje estrecho que conecta dos calles principales. Si el clima lo permite y tenéis la oportunidad de estar sentados en las escleras admirando la vista, os invadirá la sensación de estar viajando en el tiempo.
La manera más sencilla de acceder a The Vennel es a través del callejón que sube desde Grassmarket. Eso sí, no os hagáis spoiler y no miréis hacia atrás, en dirección al castillo, hasta que hayáis subido casi todos los escalones. ¡Lo disfrutaréis el doble!


8. Dean Village
Se trata de un discreto barrio, situado no muy lejos del centro, pero sí lo suficiente como para que dé la sensación de estar en un pequeño pueblo. Solamente hace falta caminar unos pocos minutos desde la bulliciosa Princess Steet y otra preciosa calle llamada Rose Street, donde nos alojamos durante nuestra escapada a Edimburgo.
Dean Village está repleto de casas de piedra de los siglos XVII y XVIII, de las cuales muchas eran originalmente molinos y almacenes relacionados con la industria del agua, ya que el pueblo se desarrolló alrededor del río Water of Leith. Este río le añade un toque sereno a la ciudad y ofrece la posibilidad de pasear por un tranquilo sendero, hasta Dean Bridge, desde donde disfrutaréis de una vista perfecta del barrio.
9. Barrio de Stockbridge y Circus Lane
Si se continúa por el paseo del río hasta St Bernard’s Bridge, llegaréis al tranquilo barrio residencial de Stockbridge. Esta es una zona que nos encantó, llena de espacios verdes, calles serpenteantes y negocios modernos, pero que aún conservan su autenticidad. El lugar más conocido de Stockbridge es Circus Lane, una bonita calle empedrada, bordeada de casas adosadas, adornadas con coloridas puertas y jardineras en las ventanas. La función de estas casas fue albergar los establos de familias acaudaladas de Edimburgo, para poder separar las residencias principales del ruido y de los malos olores, allá por los siglos XVII y XVIII. A pesar de que esta calle se ha convertido en un spot fotográfico importante en redes sociales, no suele estar muy concurrida.
Si tenéis la suerte de pasaros un domingo, encontraréis el precioso Mercado de Stockbridge, rebosante de puestos de comida, flores, artículos artesanales, y todo tipo de productos locales, en un ambiente de pueblo escocés que, sin duda, os encantará.
10. South Queensferry y puente de Forth
South Queensferry es un pueblo situado al norte de Edimburgo, cerca del Puente de Forth, conocido por su auténtico ambiente costero y su historia marítima. Este enorme puente es una de las estructuras más reconocidas de Escocia y toda una hazaña de la ingeniería. Inaugurado en el año 1890, se convirtió en el puente ferroviario más largo del mundo, extendiéndose sobre el río Forth y conectando las localidades de South y North Queensferry.
El Puente de Forth ha sido símbolo de Escocia desde su construcción y ha sido ampliamente galardonado por su diseño con tres torres y su importancia histórica y cultural. Además de su función como vía de transporte, el puente os ofrecerá unas vistas impresionantes del entorno, como al estuario del río Forth y los pintorescos pueblos de South Queensferry y North Queensferry.
Y precisamente South Queensferry es el lugar más popular para los turistas que visitan el puente. Además, alberga el famoso chapuzón del día 1 en las gélidas aguas, dentro de las festividades de año nuevo del conocido Hogmanay escocés. El pueblo cuenta con bastantes restaurantes, cafeterías y tienditas con encanto, y tiene varios lugares de interés histórico, como la Iglesia de San Juan y el Museo del Puente de Forth. También podréis disfrutar de paseos en barco por el estuario o simplemente pasear por puerto y admirar el puente y el paisaje marino.







